La pregonera de La Merc¨¨, contra el ¡°maltrato emocional¡± de sobreexponer a los ni?os a las pantallas

Como no pod¨ªa ser de otra manera, la reconocida y premiad¨ªsima ilustradora Carme Sol¨¦ Vendrell (Barcelona, 1944), pint¨® durante el preg¨®n de La Merc¨¨. Interrumpi¨® el discurso que abre la fiesta mayor de Barcelona, se arremang¨® y con la ayuda de tres j¨®venes (Jana, D¨ªdac y Aniol), pint¨® una de las caras de su proyecto Why?, que da voz, rostro y se?ala, en forma de pancartas, a la infancia en peligro o que vive injusticias. El preg¨®n de la artista fue un elogio y una exigencia de los derechos y la mirada de la infancia: ¡°Si la humanidad actuara con mirada de ni?o, el mundo ser¨ªa mejor¡±. El alcalde Jaume Collboni, que entr¨® al Sal¨® de Cent acompa?ado de su hom¨®logo de la ciudad invitada, Casablanca, Abderrahim Outsass, alab¨® la ¡°trayectoria espectacular y reconocida internacionalmente¡± de Sol¨¦ Vendrell, y llam¨® a pensar m¨¢s en los ni?os y en su mirada y ¡°dotarles de la esperanza de un futuro mejor¡±.

La ilustradora, que en estos d¨ªas previos al inicio de la fiesta ha recordado la libertad y sororidad que ha habido entre las compa?eras del gremio -¡°Los hombres no quer¨ªan dibujar, quer¨ªan pintar¡±, ha opinado-, homenaje¨® a sus maestros, record¨® su infancia en el barrio de Horta, la muerte de su madre cuando ten¨ªa nueve a?os, y reivindic¨® el derecho de los menores a jugar y dejar volar la imaginaci¨®n y la creatividad. No se cort¨® en arremeter contra la sobreexposici¨®n a las pantallas, que consider¨® ¡°una falta de respeto y maltrato emocional¡± y que ¡°les priva de saber cu¨¢les son sus sentimientos¡±. ¡°Cuando pienso en todos los ni?os que est¨¢n abducidos por las pantallas y en c¨®mo se les priva de la libertad de escoger, compartir, jugar. Verles pasar im¨¢genes r¨¢pidamente, con la cabeza agachada sobre la pantalla, da miedo, nada estimula su imaginaci¨®n, a la larga les costar¨¢ relacionarse¡±, dijo la pregonera, convencida de adherirse a la campa?a que pide que los chavales no tengan m¨®vil hasta los 16 a?os.

Sobre su ni?ez en Horta, puso en valor la vida trepando ¨¢rboles, bautizando incluso las protuberancias de algunos ejemplares, el clima m¨¢s fresco que el resto de la ciudad, que ten¨ªa tres teatros y ¡°un acento propio que lo distingue¡±. Su bisabuelo firm¨® la anexi¨®n de este antiguo pueblo del pla de Barcelona a la ciudad, porque era regidor. Y gracias a su abuelo, ¡°bombero y paleta¡±, los hermanos y primos pod¨ªan disfrutar de la cabalgata de Reyes desde un coche de bomberos.

Sol¨¦ Vendrell, gran lectora, cit¨® una veintena de autores, reivindic¨® educar a los menores en la lectura ¡°porque les har¨¢ libres¡±, en el teatro, el derecho a ser escuchados y atendidos en organismos formales de las instituciones donde puedan fijar la agenda, o a una buena escuela. Tambi¨¦n los ¨¢lbumes ilustrados que ha firmado a lo largo de su vida y los cuentos en general ,porque pueden contar cualquier historia, por compleja que sea. Como Los ni?os del mar, con texto de Jaume Escala, que ha permitido reflexionar a los menores sobre la pobreza o la diversidad. Record¨® cuando en 1991 un chico de Par¨ªs celebr¨® as¨ª su obra: ¡°Es la primera vez que veo un libro que habla de mi¡±. La ilustradora tambi¨¦n celebr¨® haber ilustrado textos de Merc¨¨ Rodoreda, Pere Calders, Miquel Mart¨ª i Pol o Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, que le concedi¨® el privilegio de ser la ¨²nica persona que dibuj¨® su ficci¨®n.

El aplauso a Sol¨¦ Vendrell fue largo por parte de un p¨²blico que reaccion¨® con sonrisas y aplausos a dos lapsus de la pregonera. Cuando salud¨® a ¡°la alcaldesa¡± y cuando se olvid¨® una letra en la cabecera del Why? que pint¨® en blanco y negro, como toda la serie, pero fue coloreado por Jana, D¨ªdac y Aniol.

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