Puigdemont pide ser entrevistado en TV3 como jefe de la oposici¨®n pese a haber rechazado el cargo
Junts per Catalunya ha renunciado expresamente a ejercer una funci¨®n que est¨¢ reconocida en el reglamento del Parlament
Junts per Catalunya y Carles Puigdemont buscan la f¨®rmula para confrontar al PSC en Catalu?a, sin dejar en evidencia el compromiso de retirarse de la pol¨ªtica que asumi¨® el expresident en campa?a electoral. La estrategia pasa por rehuir el t¨¦rmino ¡°oposici¨®n¡± e insistir en reivindicarse como la ¨²nica ¡°alternativa¡± posible al Govern de Salvador Illa. El matiz ha supuesto, incluso, la renuncia expl¨ªcita a designar una figura del partido que ejerza de jefe de la oposici¨®n, un cargo reconocido expresamente en el reglamento del Parlament de Catalu?a y que da derecho a un trato protocolario especial, a una remuneraci¨®n espec¨ªfica, m¨¢s un complemento extra para poder disponer de asesores. Adem¨¢s, el jefe de la oposici¨®n tiene garantizada una entrevista en horario de m¨¢xima audiencia en la televisi¨®n p¨²blica catalana. Ese espacio, que se acostumbra a programar tras el informativo vespertino, aporta visibilidad y sirve de contrapeso a la entrevista que tambi¨¦n reserva TV3 para el president de la Generalitat. Puigdemont, presidente de Junts y cabeza de lista en los comicios del 12 de mayo, ha reclamado tener la aparici¨®n televisada, pese a su rechazo expreso al cargo de jefe de la oposici¨®n. TV3, que se ha encontrado en el aprieto de tener que decidir sobre algo que en realidad incumbe al Parlament, ha enviado una carta al presidente de la c¨¢mara catalana, Josep Rull, para que aclare de manera oficial qui¨¦n es qui¨¦n en el hemiciclo.
La carta enviada por la direcci¨®n de TV3 para saber qu¨¦ consideraci¨®n protocolaria tiene Puigdemont lleg¨® al Parlament la semana pasada y Josep Rull, que es militante de Junts, se apresur¨® a preparar un texto de respuesta, sin consultar el contenido con el resto de integrantes de la mesa de la c¨¢mara catalana. Rull ha mandado una contestaci¨®n a TV3, que lleva por fecha 4 de noviembre y donde pone de relieve que persiste lo que considera como una anormalidad en el hemiciclo que hace de Puigdemont un caso singular. El presidente del Parlament se?ala que, si bien la figura del jefe de la oposici¨®n est¨¢ claramente delimitada en el reglamento parlamentario, lo mismo que sus derechos, el diputado Puigdemont no ocupa su esca?o porque se arriesgar¨ªa a ser detenido si entrara en Catalu?a. Rull alude al inter¨¦s de la ciudadan¨ªa y defiende la conveniencia de que, como representante de la segunda fuerza con mayor representaci¨®n en la c¨¢mara, el expresidente catal¨¢n sea entrevistado en TV3, como si fuera un jefe de la oposici¨®n al uso.
Durante la campa?a de las elecciones catalanas, Junts per Catalunya reclam¨® a TV3 y Catalunya R¨¤dio, la televisi¨®n y radio p¨²blicas catalanas, celebrar el debate electoral con todos los cabezas de lista en Perpi?¨¢n (Francia), para que su candidato pudiera estar presente. Durante esa misma campa?a, Puigdemont anunci¨® que, en el caso de no recuperar el despacho de mando de la Generalitat, se apartar¨ªa de la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica: ¡°Tiene poco sentido que yo me dedique a hacer de jefe de la oposici¨®n¡±, manifest¨®. El expresident sigue a la espera de poderse beneficiar de la ley de amnist¨ªa y mantiene su residencia en B¨¦lgica. All¨ª reuni¨® hace un mes a los diputados de Junts per Catalunya para comunicarles que no pensaba formalizar su papel de jefe de la oposici¨®n y orden¨® al partido que nadie ocupara su puesto. Puigdemont no ocupaba entonces ning¨²n cargo en el mando de Junts, ascendi¨® a la presidencia del partido tres semanas despu¨¦s, pero la decisi¨®n apenas gener¨® contestaci¨®n. El expresidente Artur Mas, que no es militante de Junts pero exhibe total afinidad con la formaci¨®n continuadora del legado de Converg¨¨ncia, advirti¨® que ¡°si no lo hace ¨¦l, alguien tiene que hacerlo¡±. Nadie le ha seguido la corriente y Junts ha tratado de defender la versi¨®n que, asumir el cargo de jefe de la oposici¨®n, implica dar apariencia de normalidad a la anomal¨ªa que supone que Puigdemont tenga que mantenerse en B¨¦lgica para no ser detenido, pese a que hay una ley de amnist¨ªa aprobada.
Entre el grupo parlamentario de Junts cunde la idea de que Puigdemont prefiere conservar el trato de expresident, antes que asumir el cargo de jefe de la oposici¨®n. El propio Puigdemont ha criticado a Salvador Illa por haberle evitado en la ronda de entrevistas institucionales que ha mantenido con sus antecesores en la Generalitat. El PSC ha manifestado que un encuentro con Puigdemont se encuadra en la lista de contactos de Illa con los representantes de otros partidos pol¨ªticos, pero Junts y Puigdemont han denunciado que se esquive intencionadamente su condici¨®n de expresidente de la Generalitat.