Pujol, el retorno del padre pr¨®digo
El pujolismo ha pasado, aunque su esp¨ªritu ande errante en busca de nuevos cuerpos en los que posarse
Los hu¨¦rfanos del pujolismo han tenido por fin un momento de comuni¨®n y encuentro ecum¨¦nico en Castellter?ol. Era la vuelta del padre pr¨®digo. Se reunieron en un homenaje a Jordi Pujol organizado por l¡¯Associaci¨® d¡¯Amics d¡¯Enric Prat de la Riba, con motivo del 50 aniversario de la fundaci¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica en 1974. El ritual estaba encabezado por ...
Los hu¨¦rfanos del pujolismo han tenido por fin un momento de comuni¨®n y encuentro ecum¨¦nico en Castellter?ol. Era la vuelta del padre pr¨®digo. Se reunieron en un homenaje a Jordi Pujol organizado por l¡¯Associaci¨® d¡¯Amics d¡¯Enric Prat de la Riba, con motivo del 50 aniversario de la fundaci¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica en 1974. El ritual estaba encabezado por Artur Mas, Xavier Trias, Felip Puig y N¨²ria de Gispert en un auditorio lleno de viejos conocidos, como Magda Oranich, y algunas promesas a la expectativa, como Jaume Gir¨®, que nunca falta a las reapariciones de Pujol. Era una de esas efem¨¦rides que son a la vez nost¨¢lgicas y caducas. A?oran los buenos tiempos pasados y los querr¨ªan resucitar, pero saben que no pueden porque el agua que ya pas¨® nunca vuelve r¨ªo arriba. Y el pujolismo ha pasado, aunque su esp¨ªritu ande errante en busca de nuevos cuerpos en los que posarse.
Jordi Pujol empez¨® a volver en 2020. Primero t¨ªmidamente, en diferido: en un 30 Minuts de TV3 sobre cooperaci¨®n al desarrollo, cuya presencia no ven¨ªa a cuento, o en otro posterior, Mossos, llums i ombres, m¨¢s justificada. Despu¨¦s apareci¨® su libro Entre el dolor i l¡¯esperan?a, con Vicen? Villatoro como escribiente, en el que a su modo ped¨ªa perd¨®n por haber da?ado su propio legado, y a continuaci¨®n lleg¨® la reedici¨®n de su libro de preso antifranquista Des dels turons a l¡¯altra banda del riu. Luego empez¨® a aparecer en actos p¨²blicos como la presentaci¨®n de la candidatura de Xavier Trias a la alcald¨ªa de Barcelona y finalmente, en la presentaci¨®n de un ¨²ltimo libro, L¡¯ultima conversa, en la que dialoga con el japon¨¦s Ko Tazawa.
El Pujol que vimos en Castellter?ol es un anciano con dificultades de movilidad, pero el mismo genio y figura que cuando ejerc¨ªa de virrey de Catalu?a, en los a?os de mayor¨ªa absoluta: ??Dos minutos!!, le grit¨®, con malhumorada energ¨ªa, a su hijo Oriol, cuando pretend¨ªa ir retir¨¢ndole. A los 94 a?os, Pujol volvi¨® a hacer de s¨ª mismo y el gen convergente se desparram¨® por los altavoces. Lo dijo claro: la disoluci¨®n de Converg¨¨ncia podr¨ªa haberse evitado. Se hizo en plena ola de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, que recorr¨ªan Espa?a y que tambi¨¦n hab¨ªan alcanzado a Converg¨¨ncia, con las comisiones el 3%, el caso Palau, el caso de las ITV y otros. Solo faltaba que el l¨ªder carism¨¢tico confesara en julio de 2014 que hab¨ªa mantenido una fortuna en el extranjero oculta al fisco. Una herencia que se hab¨ªa multiplicado con las andanzas de los hijos y que se descubri¨® con la ayuda de la corrupta polic¨ªa patri¨®tica del ministro Fern¨¢ndez D¨ªaz.
Justo cuando se acaba de se?alar juicio oral contra ¨¦l y sus hijos para dentro de un a?o, Pujol reaparece para decir dos cosas: que la independencia nunca ser¨¢ posible, y que sus sucesores se precipitaron al disolver Converg¨¨ncia. Que podr¨ªan haber aguantado un poco m¨¢s. No lo verbaliz¨®, pero todos lo entendieron: mira el PP, que estaba enfangado hasta las orejas: resisti¨® y ahora se permite inventar casos de corrupci¨®n contra los dem¨¢s. La Fiscal¨ªa pide para Pujol nueve a?os de c¨¢rcel, pero ha pasado tanto tiempo y tantas cosas, que puede volver sin ser visto como un apestado. Vuelve como un padre pr¨®digo, buscando el perd¨®n de los hijos pol¨ªticos, los hu¨¦rfanos de Converg¨¨ncia.