Imprescindibles y ciudadanos de segunda
Durante una serie de reportajes de SER Catalunya hemos constatado que sin estas personas nacidas fuera la econom¨ªa catalana quedar¨ªa estancada
Cuidan a nuestros mayores. Sirven ca?as, conducen taxis, matan a los cerdos que luego compramos troceados en la charcuter¨ªa. Nos traen un sushi a la puerta de casa cuando llega el agotamiento la noche del viernes. Nos atienden en urgencias a media madrugada y se tuestan al sol para recoger naranjas para nuestro zumo. Hacen horas y horas en la carretera para transportar todo lo que necesitamos para vivir. Son trabajadores an¨®nimos y han nacido fuera de Espa?a.
Durante la serie de reportajes de SER Catalunya Inmigrantes e imprescindibles hemos constatado que sin estas personas nacidas fuera la econom¨ªa catalana quedar¨ªa estancada. Est¨¢n ligeramente sobrerrepresentados en el mercado laboral regulado: son un 26% de los trabajadores, pese a ser un 25% de la poblaci¨®n. Y no hace falta ni hablar de la econom¨ªa irregular. Adem¨¢s, copan los puestos de trabajo m¨¢s precarios, en sectores con convenios con los salarios m¨¢s bajos y m¨¢s proclives a los pagos ilegales o la subcontrataci¨®n fraudulenta.
A todo esto, hay que sumar los discursos de odio que ya se usan descaradamente desde formaciones pol¨ªticas con cada vez con m¨¢s poder en las instituciones y altavoces medi¨¢ticos potentes. Para los inmigrantes el racismo no es algo te¨®rico. ¡°Ser negro aqu¨ª parece un delito¡±, explica Mamadou, cocinero. ¡°Las fake news nos quieren poner en guerra entre personas que convivimos aqu¨ª¡±, concluye Luz Amparo, camarera de piso. Y Munir, taxista, resume las contradicciones del racismo: ¡°Dicen que los inmigrantes no aportan nada y viven de ayudas. Vale, perfecto. Dicen que les quitan la faena. A ver, o ayudas o trabajo. Las dos cosas no¡±.
Las mentiras apuntalan estos discursos de odio que los datos, tozudos, rebaten. ?Se les pone una alfombra roja a los inmigrantes para entrar en Espa?a? No, ni siquiera a aquellos que huyen de las guerras: las demandas de asilo tienen un 90% de denegaciones. ?Los inmigrantes son ya casi la mitad de la poblaci¨®n catalana, como creen muchos catalanes seg¨²n la ¨²ltima encuesta del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨®? No, son un 25% de la poblaci¨®n. ?Los inmigrantes saturan el sistema sanitario? No, sus consultas son un 11% del total, claramente por debajo del porcentaje de poblaci¨®n que representan. Seg¨²n el ministerio, en Espa?a los extranjeros representan un 10% de los ingresos de la Seguridad Social y solo el 1% del gasto del sistema.
No se puede hablar de inmigraci¨®n sin hablar de derechos humanos, pero tampoco sin hablar de econom¨ªa, demograf¨ªa, convivencia. Lo que no se puede pretender es que personas que tiran de la econom¨ªa y generan riqueza, personas sin las cuales los engranajes del sistema gripar¨ªan, tengan una vida menos plena por no haber nacido en Espa?a. Son inmigrantes, s¨ª. Pero son nuestros vecinos, compa?eros, conciudadanos. Madres y padres, amigos, familiares. Son imprescindibles, s¨ª. Pero aunque no lo fueran, no merecen ser tratados como ciudadanos de segunda.