Mutaciones independentistas
La gran operaci¨®n que ?mnium todav¨ªa no se atreve a protagonizar es la concentraci¨®n de todos sus esfuerzos y energ¨ªas en la promoci¨®n de la lengua catalana sin m¨¢s
Poco a poco va regresando el catalanismo, denostado en la ¨²ltima d¨¦cada por unos y otros y reivindicado ahora de nuevo por los independentistas, tras haber renegado de tal ideolog¨ªa por moderada y est¨¦ril. Es en detrimento de la gastada independencia, vocablo propulsado al espacio exterior de las ideas plat¨®nicas tras los fracasos cosechados desde 2012. El presidente de ?mnium Cultural, Xavier Antich, ha dado muestras de tal mutaci¨®n en su mensaje par...
Poco a poco va regresando el catalanismo, denostado en la ¨²ltima d¨¦cada por unos y otros y reivindicado ahora de nuevo por los independentistas, tras haber renegado de tal ideolog¨ªa por moderada y est¨¦ril. Es en detrimento de la gastada independencia, vocablo propulsado al espacio exterior de las ideas plat¨®nicas tras los fracasos cosechados desde 2012. El presidente de ?mnium Cultural, Xavier Antich, ha dado muestras de tal mutaci¨®n en su mensaje para el nuevo a?o, cuando pretende corregir el rumbo de la entidad en 180 grados para superar el des¨¢nimo, la frustraci¨®n y la par¨¢lisis y avanzar hacia una Catalu?a ¡°libre, pr¨®spera y justa¡±.
Antich demanda ¡°un nosotros inclusivo¡±, capaz de abarcar a los ocho millones de catalanes y especialmente a una cuarta parte de la ciudadan¨ªa, en su mayor¨ªa no nacidos en Catalu?a, que quieren aprender la lengua pero no obtienen respuesta satisfactoria a su demanda. Decae el mito populista de la unidad catalanista, entendida como confluencia en un bloque nacional alrededor de la independencia, y regresa en cambio la idea interclasista y mestiza de la naci¨®n inclusiva, con capacidad para acoger a todos. M¨¢s lengua y m¨¢s catalanes es el programa: irreprochable. Sobre todo si se desplaza el acento desde la imposici¨®n y la exclusi¨®n del castellano hacia la seducci¨®n y la pac¨ªfica, amable e imprescindible convivencia de lenguas.
La gran operaci¨®n que ?mnium todav¨ªa no se atreve a protagonizar es la concentraci¨®n de todos sus esfuerzos y energ¨ªas en la promoci¨®n de la lengua catalana sin m¨¢s. Seducir y convencer a todos, sin atender al origen ni a la lengua materna, desde la perspectiva de una lengua que no quiere marcarse pol¨ªticamente ni dejarse instrumentalizar. Espa?ola por tanto de la Espa?a plural y diversa, la ¨²nica que puede aceptarla. La Constituci¨®n no solo lo permite sino que proporciona los fundamentos para tales pol¨ªticas, compatibles con el respeto y la promoci¨®n simult¨¢nea de la lengua castellana.
El camino de Antich conduce de nuevo a la centralidad. Quiere una Catalu?a libre, pero sabe que su deseo, compartido por muchos, m¨¢s all¨¢ incluso del catalanismo, significa simplemente una Catalu?a m¨¢s libre, porque libre ya lo es y desde hace tiempo, pronto se cumplir¨¢n 50 a?os, cuando recuper¨® sus instituciones de autogobierno en 1977 de la mano del presidente Josep Tarradellas. ?Qu¨¦ puede significar m¨¢s libre si no es m¨¢s justa, pr¨®spera, fraternal, acogedora y sin tantas diferencias de renta y de riqueza?
Se va el independentismo program¨¢tico, pero la idea no tiene por qu¨¦ irse. Es una aspiraci¨®n leg¨ªtima, probablemente un sue?o, que puede ser ben¨¦fico y quiz¨¢s lo ha sido en alg¨²n momento. Tambi¨¦n ha sido lo contrario, y mejor arrumbar su legado negativo, en vez de regal¨¢rselo a la extrema derecha para que convierta la parte en el todo, el independentismo arruinado en el catalanismo entero. Reivindicar tal legado lleva a la descalificaci¨®n y al desprestigio de Catalu?a, convertida en el adversario polarizador que conviene al nacionalpopulismo espa?ol de extrema derecha.