La bolsa de regalos para los nominados de los Oscar incluye tres noches en este hotel de Barcelona: lujo y estilo cerca del paseo de Gr¨¤cia

Una estancia en el hotel Cotton House de Barcelona por un valor aproximado de 5.200 d¨®lares es uno de los regalos que recibir¨¢n algunos de los nominados al Oscar. Este obsequio, que los afortunados tienen dos a?os para canjear y que se incluye en la bolsa de obsequios que reciben los principales candidatos a la estatuilla, consiste en tres noches en la suite Damasco con una experiencia gastron¨®mica en el restaurante del hotel, llamado Batuar, y una ruta privada para descubrir la ciudad. Este hotel boutique de cinco estrellas, de la compa?¨ªa Marriot, se inaugur¨® justo hace diez a?os en la Gran Via de Barcelona, muy cerca del paseo de Gr¨¤cia, en una privilegiada ubicaci¨®n en el centro de la ciudad. El edificio es de estilo neocl¨¢sico, construido en el siglo XIX, y fue la sede de la Fundaci¨®n Textil Algodonera. Entre sus paredes se conservan muchos elementos y detalles de aquella ¨¦poca, que dan a los espacios un plus de encanto y confort.

De la reforma de este hotel se encarg¨® uno de los interioristas espa?oles de m¨¢s prestigio, L¨¢zaro Rosa-Viol¨¢n, que sac¨® mucho brillo a este palacete del Eixample barcelon¨¦s, que cuenta con tres tipolog¨ªas de suites. Los destinatarios del regalo se podr¨¢n alojar en la suite Damasco, que se emplaza en la primera planta del inmueble, la antigua zona noble el edificio, donde se han conservado los coloridos frescos de los altos techos, las ornamentadas molduras, y el magn¨ªfico parquet de marqueter¨ªa, todo ello original del siglo XIX. Con amplios balcones que dan a la Gran V¨ªa, esta lujosa habitaci¨®n ocupa la antigua sala de juntas del Gremio de Algodoneros y dispone de un ¨²nico gran espacio, que incluye una cama de 2x2 cubierta por un rom¨¢ntico dosel.

Desde su construcci¨®n a finales del siglo XIX, la Casa del Algod¨®n se convirti¨® en un referente en la ciudad condal: construido por miembros de la burgues¨ªa barcelonesa en pleno auge de la industria textil, el edificio se proyect¨® conservando la tradici¨®n neocl¨¢sica representativa de la ¨¦poca pero con un marcado enfoque moderno. De aquella ¨¦poca se conservan la imponente escalinata de m¨¢rmol y una escalera de caracol, suspendida en el aire del entramado del piso m¨¢s alto.

Adem¨¢s de una terraza interior de 300 metros cuadrados, convertida en un remanso de paz, el hotel cuenta con espacios comunes como una biblioteca donde se puede tomar el te a media tarde, una piscina exterior en la azotea, un gimnasio donde se ofrecen tratamientos de belleza y masajes o un atelier con un servicio de sastrer¨ªa a medida de la mano de los profesionales de Santa Eulalia, una de las m¨¢s antiguas y prestigiosas de la ciudad. El restaurante bar est¨¢ abierto todo el d¨ªa sin interrupci¨®n, y ofrece tapas, c¨®cteles o una carta con platos de la cocina mediterr¨¢nea.