No son nuevos¡ pero qu¨¦ bien se come en los restaurantes del barrio de Gr¨¤cia
El chulet¨®n ceb¨®n de Cal Boter, el ceviche del Lluritu y pintar a la vez que se bebe vino, opciones para pasar el fin de semana en el barrio de Barcelona
En el barrio donde naci¨® el m¨ªtico restaurante Bilbao, el tradicional bar Roure y la marisquer¨ªa Botafumeiro cada vez se come mejor. No ha sido f¨¢cil. Algunos negocios sucumbieron a la pandemia. Se echa mucho de menos, por ejemplo, el asi¨¢tico de la calle Mart¨ªnez de la Rosa, el Momos, que no soport¨® las restricciones y acab¨® cerrando, pese al mimo que siempre puso su due?o. Pero recuperados ya del virus, Gr¨¤cia sigue siendo un buen comedor para todos los p¨²blicos. Ejemplo de ello es el Salero, que abandon¨® el Born para trasladarse a la calle Tordera, donde llena cada d¨ªa gracias a sus luces c...
En el barrio donde naci¨® el m¨ªtico restaurante Bilbao, el tradicional bar Roure y la marisquer¨ªa Botafumeiro cada vez se come mejor. No ha sido f¨¢cil. Algunos negocios sucumbieron a la pandemia. Se echa mucho de menos, por ejemplo, el asi¨¢tico de la calle Mart¨ªnez de la Rosa, el Momos, que no soport¨® las restricciones y acab¨® cerrando, pese al mimo que siempre puso su due?o. Pero recuperados ya del virus, Gr¨¤cia sigue siendo un buen comedor para todos los p¨²blicos. Ejemplo de ello es el Salero, que abandon¨® el Born para trasladarse a la calle Tordera, donde llena cada d¨ªa gracias a sus luces c¨¢lidas, sus mesas de madera y la buena vibraci¨®n de su cocina, de su due?a y de sus camareros y camareras. A continuaci¨®n, lugares para comer y beber bien cualquier d¨ªa del a?o. No son nuevos, algunos ya son cl¨¢sicos, pero hay que seguir hablando de ellos.
Lluritu
Una marisquer¨ªa desenfadada, con dos sedes, en Torrent de les Flors y en la calle Virtut. Dice el actor Carlos Cuevas que el marisco no puede ser patrimonio de pijos y por eso recomienda este lugar. No hay que perderse el ceviche, las ostras, el tr¨ªo de montaditos y la tortilla de gambas para acabar siempre con el postre de galleta mar¨ªa triturada con nata. El Lluritu est¨¢ capitaneado por tres amigos de la infancia, Pol Puigvent¨®s, Gerard Belenes y el actor Pau Roca, que ahora emprenden una nueva aventura. Asumen la restauraci¨®n del Teatre Lliure: el bar de Gr¨¤cia se llamar¨¢ Pez Luna. Bar del Lliure y el de Montju?c, La Terrassa del Lliure.
Cal Boter
Un cl¨¢sico lleno de gente buena que cocina y sirve amablemente. Al mediod¨ªa siempre hay cola para su men¨² (14,50 euros). El fin de semana, el local est¨¢ abarrotado; hay que llamar con tiempo para reservar y si se tira de carta hay que probar la escalivada y el chulet¨®n ceb¨®n. Pero, sin duda, la mayor tentaci¨®n son els esmorzars de forquilla: tripa y cap i pota, pies de cerdo con romesco, ri?ones de cordero a la brasa, rabo de toro, tortilla a la catalana o de ajos tiernos¡ y as¨ª sin parar. La gente que lleva Cal Boter es lo mejor de la carta.
Alnorte
Peque?os productores, artesanos y empresas de tradici¨®n familiar de los pueblos del norte de Espa?a dan vida a este bar de la calle Siracusa, un rinc¨®n para el tapeo. De martes a jueves ofrecen, por ejemplo, la cazuelita del d¨ªa m¨¢s el pan, la bebida y postre o caf¨¦ por 9,50 euros. El lac¨®n y las cebollas rellenas son especialmente espectaculares. De una peque?a cocina salen platos deliciosos que rinden tributo a Cantabria, Galicia y al Pa¨ªs vasco. Como explicaban en El Comidista, hace ya un tiempo, ¡°est¨¢ todo muy bueno y es muy honesto¡±.
Uno italiano y otro vietnamita
No se puede acabar este Barcelona se sale sin recomendar el vietnamita de la calle Torrent d¡¯Olla, con uno de los mejores rollitos fritos de ternera con papel de arroz. Y, por supuesto, un italiano bueno, muy bueno: Raffaelli, en la calle Luis Ant¨²nez, donde ofrecen uno de los mejores Tordelli con rag¨² toscano y un linguini a la vongole delicioso en un local s¨²per agradable.
Y una actividad¡
Art and Wine
Incluso para los que no tienen ni idea de pintar, esto es divertido. Todos los fines de semana puedes ir a pintar un cuadro y beber mucho vino. El resultado ya es otra cosa. Este taller, en la calle Mare de D¨¦u dels Desemparats, est¨¢ provocando furor. Todos los s¨¢bados y domingos, hombres y mujeres de distinta condici¨®n beben y pintan ya sea para celebrar un cumplea?os, una despedida de soltera o simplemente para pasarlo bien. Ellos se ocupan del material, el vino es ilimitado y una sesi¨®n por persona cuesta unos 35 euros y dura m¨¢s de dos horas. Al reservar no cojan la opci¨®n de la Sagrada Familia, es muy dif¨ªcil de pintar.
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