La ¡®fosa de la cultura¡¯ se abre 80 a?os despu¨¦s
Paterna acoge la exhumaci¨®n de los cuerpos de 200 jornaleros, periodistas, maestros y editores fusilados
80 a?os, 10 meses y 4 d¨ªas. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que el 28 de junio de 1940 la fosa 114 del cementerio de Paterna (Valencia) se convirti¨® en la fosa de la cultura. Los cuerpos fusilados de maestros, periodistas, editores, representantes de entidades culturales, ilustradores, alcaldes, concejales y magistrados, entre otros, fueron abandonados en un hoyo en el suelo, a poco m¨¢s 50 metros de la entrada de la necr¨®polis, donde el sol da por la ma?ana. Este ha sido un lunes sin sol, con lluvia, pero gratificante y luminoso para decenas de familias.
La asociaci¨®n ...
80 a?os, 10 meses y 4 d¨ªas. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que el 28 de junio de 1940 la fosa 114 del cementerio de Paterna (Valencia) se convirti¨® en la fosa de la cultura. Los cuerpos fusilados de maestros, periodistas, editores, representantes de entidades culturales, ilustradores, alcaldes, concejales y magistrados, entre otros, fueron abandonados en un hoyo en el suelo, a poco m¨¢s 50 metros de la entrada de la necr¨®polis, donde el sol da por la ma?ana. Este ha sido un lunes sin sol, con lluvia, pero gratificante y luminoso para decenas de familias.
La asociaci¨®n de familiares de los casi dos centenares de v¨ªctimas de la represalia franquista de la fosa 114, tras muchos a?os de reivindicaciones, ha logrado su objetivo: iniciar el proceso de exhumaci¨®n de los restos de sus abuelos, t¨ªos, padres, en algunos casos para poder enterrarlos con sus familias. Existe la posibilidad de que la profundidad de la fosa y la humedad hagan que los restos conserven algo de ropa, objetos personales e incluso alg¨²n rasgo f¨ªsico. El proceso ha sido posible gracias a la asignaci¨®n de la delegaci¨®n de Memoria Hist¨®rica de la Diputaci¨®n de Valencia, encabezada por Ramiro Rivera, que dispone de un presupuesto anual para financiar la excavaci¨®n de fosas a solicitud de familiares o ayuntamientos.
Como un trueno prolongado ha sonado el martillo perforador que ha acabado con la gruesa l¨¢pida de m¨¢rmol que se coloc¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada. Esta ha dejado ver otra m¨¢s antigua, de cer¨¢mica, encargada en los sesenta, con cinco fechas; los d¨ªas de las cinco tandas de fusilamientos, entre el 9 de mayo y el 28 de junio de 1940, con los que se llenaron la fosa hasta conformar una de las m¨¢s grandes de Espa?a. ¡°Alguien quiso que ese d¨ªa se diera un escarmiento¡±, afirma el presidente del Grupo para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, Mat¨ªas Alonso, en referencia a la ¨²ltima fecha, cuando fueron asesinadas 31 personas que ser¨¢n las primeras que se recuperar¨¢n una vez se empiecen a localizar los restos.
En ese primer turno saldr¨¢n los restos de Isidro Escandell, secretario del Ateneo Mercantil de Valencia, militante socialista y vicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia; Carlos G¨®mez Carrera, dibujante de La Traca, conocido como Bluff o Manuel Contreras, pintor y concejal de Godella.
M¨¢s tendr¨¢ que esperar la hija de Juan ?lvarez, una de las pocas descendientes directas de los represaliados de la fosa 114. ¡°Ten¨ªa que haber sido antes¡±, ha susurrado emocionada, a sus 82 a?os, cuando ha comenzado a resquebrajarse la l¨¢pida. La mascarilla ha impedido que se filtrara el dolor de su cara, pero los ojos llorosos han sido m¨¢s elocuentes. Ahora solo tiene prisa. Teme que la edad, o la covid, no le dejen recoger los restos de su padre. Recuerda c¨®mo su madre les ped¨ªa que no visitaran la fosa. ¡°No vay¨¢is nunca, ah¨ª hay gente muy mala¡±, le dec¨ªa. Y es que, tal como recuerda hoy la nieta del fusilado, en una ocasi¨®n fue amenazada: ¡°Como vengas m¨¢s, acabas dentro con ¨¦l¡±, le dijeron. Tambi¨¦n tendr¨¢n que esperar Vicenta y Sari, nietas de Rafael Olcina, fusilado el 9 de mayo de 1940. El ¨²nico hijo vivo de este reside en Estocolmo y este lunes no ha podido estar presente en la apertura de la fosa, ¡°pero vendr¨¢ si localizan los restos¡±, porque la familia ya ha adelantado parte del proceso de recogida y an¨¢lisis de ADN para acelerar, en lo posible la identificaci¨®n.
En su caso, la pertenencia a la asociaci¨®n de familiares no solo les ha servido de cierto alivio, al comprobar las decenas de personas que, como ellas, buscaban recuperar los cuerpos. Un d¨ªa, en el grupo de WhatsApp con el que se coordinan mandaron la foto de unas alpargatas, uno de los pocos recuerdos que tienen de su abuelo y enseguida tuvieron respuesta: ¡°Me acaba de recorrer un calambre por el cuerpo. Me va el coraz¨®n a mil. Esas espardenyes las hac¨ªa mi abuelo con hilo¡±, escribi¨® otro miembro del grupo. Y es que, Rafael Olcina, desde la c¨¢rcel, donde pas¨® casi un a?o antes de ser fusilado, encarg¨® un par para cada uno de sus hijos, y Vicenta y Sari las guardan como una reliquia.
Menos tendr¨¢n que esperar Carmen y Carlos, nietos de Manuel Contreras, pintor y concejal de Godella durante 23 d¨ªas. ?l fue uno de los m¨¢s de 2.000 fusilados en el pared¨®n de Paterna. Ambos dirigen actualmente la asociaci¨®n de familiares, pero ni el protocolo del d¨ªa les ha hecho olvidar la historia de su abuelo y las cartas que le escrib¨ªa a su abuela en papel de fumar durante el a?o que estuvo encarcelado antes de morir. O Conch¨ªn, nieta de la ¨²nica mujer que est¨¢ registrada en la fosa, Dolores Arnal, una maestra de costura. Su crimen como el de todos los dem¨¢s, asesinados un a?o despu¨¦s de que acabara la guerra, no fue otro que pertenecer a la CNT y ser republicana. O tener un hermano exiliado, como Enrique Beltr¨¢n, alba?il de profesi¨®n y a cuya madre no le dejaron, siquiera, visitar la el hoyo en el que fue metido, la fosa 114.
"Salvado" en un campo de concentraci¨®n
Una de las personas enterradas en la fosa 114 del cementerio de Paterna es Isidro Escandell, secretario del Ateneo Mercantil de Valencia, militante socialista y vicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia y periodista. Entre quienes este lunes se han acercado al cementerio no se encontraba ninguno de sus familiares pero s¨ª alguien que les buscaba de forma vehemente, a ellos o alguna se?a que le permita localizarlos. David Coronado es nieto de Vicente Verdeguer, un hombre para el que Escandell hizo de mentor y amigo. ¡°Es lo que ¨¦l hubiera hecho¡±, afirma Coronado, que es consciente de que su abuelo podr¨ªa haber sido uno de los fusilados si antes de acabar la guerra no se hubiera metido en un barco que acab¨® atracando en Or¨¢n. Con 25 a?os, Vicente Verdeguer fue encerrado en un campo de concentraci¨®n en Argelia. Estuvo picando piedra durante a?os hasta que fue liberado, alrededor del a?o 42. Francia le concedi¨® un permiso de residencia y acab¨® haci¨¦ndose amigo del c¨®nsul en Or¨¢n, que hizo desaparecer su expediente del archivo de Salamanca. Pero hasta bien entrados los sesenta no se atrevi¨® a cumplir con su obsesi¨®n, volver a Espa?a, pese a que sab¨ªa que su rastro hab¨ªa desparecido. ¡°Tu amigo ha tenido un accidente y se ha muerto. Un hombre tan familiar y tan bueno, pues muri¨® el 28 de junio de 1940 a las cinco de la tarde¡±, escribi¨® la madre de Verdeguer a su hijo en julio de ese mismo a?o. ¡°Pens¨¦ en ti, y en que como ibas siempre con ¨¦l, tambi¨¦n te hubiera tocado a ti porque siempre ibais juntos¡±, le cont¨® en una carta llena de eufemismo ante el miedo a la censura. Ahora, su nieto, busca a los familiares de Escandell, ¡°porque es lo que mi abuelo hubiera hecho¡±.