Sobre grietas, berreas y discursos viejunos de nuestros pol¨ªticos
Los ciervos machos y los sonidos guturales que emiten en sus embistes atraen a miles de visitantes; los rugidos de nuestros pol¨ªticos, por el contrario, alejan cada vez m¨¢s a la ciudadan¨ªa
En el diario mexicano Milenio leo un art¨ªculo firmado por el gran Mael Vallejo. Explica el periodista que en Argentina existe una expresi¨®n com¨²n para referirse a las diferencias pol¨ªticas insalvables: la grieta. Esas grietas son cada vez m¨¢s grandes en Am¨¦rica Latina ¡°y en otros muchos pa¨ªses del mundo¡±, afirma Vallejo, y a?ade: ¡°Hay cada vez m¨¢s defensores a muerte de su grupo pol¨ªtico y, en el medio, gente que busca vivir y votar -muchas veces por el posible mal menor- mientras se defiende de las acusaciones de traici¨®n a la patria de alguno de los dos bandos¡±....
En el diario mexicano Milenio leo un art¨ªculo firmado por el gran Mael Vallejo. Explica el periodista que en Argentina existe una expresi¨®n com¨²n para referirse a las diferencias pol¨ªticas insalvables: la grieta. Esas grietas son cada vez m¨¢s grandes en Am¨¦rica Latina ¡°y en otros muchos pa¨ªses del mundo¡±, afirma Vallejo, y a?ade: ¡°Hay cada vez m¨¢s defensores a muerte de su grupo pol¨ªtico y, en el medio, gente que busca vivir y votar -muchas veces por el posible mal menor- mientras se defiende de las acusaciones de traici¨®n a la patria de alguno de los dos bandos¡±.
La grieta espa?ola tiene poco que aprender de las que se abren allende los mares. Nuestro ambiente pol¨ªtico alcanza ya la excelencia t¨®xica y est¨¢ saturado de hiperventilados que se afanan en enfrentarse como lo hacen los venados en una berrea.
Los ciervos machos lanzan histri¨®nicos berridos y llegan a perder la quinta parte de su peso porque, en su frenes¨ª sexual por montar a las hembras, se olvidan hasta de comer. Los sonidos guturales que emiten los animales en sus embistes llevan a miles de visitantes cada a?o a parajes naturales de Extremadura, Andaluc¨ªa y Cantabria para disfrutar del espect¨¢culo sonoro y visual de la monta.
Los rugidos de nuestros pol¨ªticos, por el contrario, alejan cada vez m¨¢s a la ciudadan¨ªa. Entregados a lidiar con nuestros problemas cotidianos, exhaustos tras m¨¢s de un a?o de crisis pand¨¦mica, ser¨ªa deseable escuchar de nuestros pr¨®ceres soluciones y propuestas constructivas. A favor de y no en contra de. En su defecto, podr¨ªan tener la decencia de no molestar con sus exabruptos y simplezas binarias. Conmigo o contra m¨ª. A favor de los indultos o en contra. Fascistas o comunistas. Todo as¨ª. Obviando que la escala de grises existe para dar acogida a quienes tenemos una concepci¨®n de la vida que no acaba en el blanco o negro, en el todo o nada. Dentro de los propios partidos se persigue a los herejes que, sin abandonar la fe -la militancia- se atreven a cuestionar la ortodoxia cuando esta les incomoda intelectualmente.
Le he escuchado decir a Daniel Innerarity, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa Pol¨ªtica y brillante conferenciante, que hay m¨¢s inteligencia en la escucha respetuosa del contrario, por m¨¢s peregrinas que nos parezcan sus ideas, que en las l¨ªneas rojas y los llamados cordones sanitarios democr¨¢ticos. El profesor se alinea con un cl¨¢sico, el tambi¨¦n fil¨®sofo y economista brit¨¢nico John Stuart Mill, quien opinaba que nadie es infalible ni tiene el derecho de proteger a los dem¨¢s de opiniones distintas a las nuestras.
En enero de 2020 los sism¨®grafos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) registraron varios matices indicativos de hasta qu¨¦ punto el universo pol¨ªtico se hab¨ªa convertido en una contrariedad. En sus respuestas, los encuestados censuraban, adem¨¢s de los problemas pol¨ªticos en general, el mal comportamiento de los pol¨ªticos y su incapacidad para llegar a acuerdos. En resumen: m¨¢s de la mitad de los espa?oles -el 52,1 por cien- valoraba a la clase pol¨ªtica como un factor negativo.
La Comunidad Valenciana no escapa a este clima enrarecido y asfixiante, aunque por un corto periodo de tiempo, que coincidi¨® con la primera ola pand¨¦mica, se llegase a hablar del ¡°oasis valenciano¡±. Fueron unas semanas en las que la incertidumbre y el miedo a lo desconocido llev¨® a cerrar filas en torno al Gobierno del Bot¨¢nico. Un breve espejismo que ha dado paso, de nuevo, al enfrentamiento sin cuartel, dentro del propio Consell y con la oposici¨®n levantada en armas. A favor o en contra de la ampliaci¨®n del puerto; a favor o en contra de una empresa sanitaria que gestione las inminentes reversiones sanitarias; a favor o en contra de la revisi¨®n del caudal ecol¨®gico que determinar¨¢ el futuro del trasvase Tajo-Segura; a muerte en defensa de un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica o respaldando al Gobierno de Pedro S¨¢nchez que dilata el asunto. La ¨²ltima berrea pol¨ªtica valenciana ha enfrentado al PSPV-PSOE y Unidas Podemos con Comprom¨ªs, a cuenta del control y nombramiento de altos cargos en la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha). Se han impuesto los dos primeros, pero sabemos que habr¨¢ respuesta por parte de Comprom¨ªs, especialmente de M¨®nica Oltra, su l¨ªder y vicepresidenta del Consell, a tama?a afrenta de sus socios de Gobierno. ?Tremenda pereza seguir al detalle tanto discurso encorsetado que, por demasiado previsible, aporta entre poco y nada al debate p¨²blico!
En este contexto el PP valenciano celebrar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana su Congreso regional. Servir¨¢ la cita para entronizar a una nueva direcci¨®n que, por las maneras que apunta su futuro l¨ªder y presidente de la Diputaci¨®n de Alicante, Carlos Maz¨®n, ensanchar¨¢ la grieta de la que habl¨¢bamos al principio. Allanado su camino hacia la presidencia regional del PP y el liderazgo electoral, Maz¨®n sabe que su asignatura pendiente hasta la cita con las urnas es darse a conocer y convencer a los militantes y votantes del centro derecha valenciano que vale la pena apostar por ¨¦l. Para conseguirlo no reparar¨¢ en enarbolar las banderas que tan buenos r¨¦ditos electorales otorgaron en ¨¦pocas pasadas a la marca que representa, aunque se refieran a asuntos que ya cre¨ªamos periclitados, como la batalla de la lengua o el supuesto linaje catalanista de quienes nos gobiernan y aspira a desbancar. Sin complejos, que dir¨ªa Esperanza Aguirre. Pero cabe exigir m¨¢s a un partido que ha anunciado para su Convenci¨®n Nacional del pr¨®ximo oto?o -a celebrarse en Valencia- una oferta ideol¨®gica ¡°renovada¡± que retenga el voto de los propios, convenza al votante de C¡¯s y cierre el paso a Vox. Ser¨ªa muy de agradecer algo m¨¢s que seguir avivando el conflicto ling¨¹¨ªstico y despreciando a los oponentes pol¨ªticos de izquierdas con etiquetas acu?adas en la mitad del pasado siglo. ?Con todo lo que resta por emprender en esta Comunidad!