La Bombonera del Boca Juniors tambi¨¦n tiembla a 10.000 kil¨®metros de Buenos Aires
El estreno mundial de un documental sobre el estadio del popular equipo de f¨²tbol re¨²ne a aficionados en proyecciones organizadas por consulados del club como el de Valencia
Las gradas de la Bombonera, el estadio del Boca Juniors, tiemblan cuando ruge la afici¨®n del club m¨¢s popular de Argentina. ¡°Bueno, la Bombonera no tiembla, late¡±, aclara Jorge Cocciolo, argentino de 61 a?os que lleva 37 en Espa?a. Late porque est¨¢ en el coraz¨®n del barrio de La Boca de Buenos Aires, porque bombea la afici¨®n en la sangre de miles de personas. Y sus latidos llegan a m¨¢s de 10.000 kil¨®metros de distancia de la capital argentina, al Rock Peter Rock Bar Club de Valencia, por ejem...
Las gradas de la Bombonera, el estadio del Boca Juniors, tiemblan cuando ruge la afici¨®n del club m¨¢s popular de Argentina. ¡°Bueno, la Bombonera no tiembla, late¡±, aclara Jorge Cocciolo, argentino de 61 a?os que lleva 37 en Espa?a. Late porque est¨¢ en el coraz¨®n del barrio de La Boca de Buenos Aires, porque bombea la afici¨®n en la sangre de miles de personas. Y sus latidos llegan a m¨¢s de 10.000 kil¨®metros de distancia de la capital argentina, al Rock Peter Rock Bar Club de Valencia, por ejemplo, donde se proyect¨® la noche del lunes el documental Bombonera, la pel¨ªcula, de Leandro Baquela, cuyo estreno se emiti¨® en numerosas ciudades del mundo.
Jorge es uno de los organizadores. Ha visto a varias generaciones de argentinos arribar a Espa?a, tras el corralito de 2001, tras las crisis econ¨®mica de hace unos pocos a?os... Ahora recibe en la puerta del garito a compatriotas como Gast¨®n (49 a?os 20 en Espa?a), que ha venido desde Alicante para ver la pel¨ªcula, o a los valencianistas ¡°hermanados¡± con los bosteros en su bar de nombre Ripalda y apellido Boludo, ubicado en el viejo barrio del Carmen. ¡°Cuando voy a Argentina, lo primero que hago es ir al estadio. Bueno, primero voy a ver a mi vieja y luego al estadio¡±, rectifica sonriendo Gast¨®n. ¡°Mira, ah¨ª est¨¢ Emilio, que es el c¨®nsul y una enciclopedia¡±, se?ala Jorge.
¡°No te aficionas al Boca, del Boca se nace¡±, comenta Emilio Waldner, hoy titular del consulado del equipo argentino en Valencia que antes era una pe?a. Hay muchos consulados del Boca repartidos por el mundo, sobre todo por los pa¨ªses latinoamericanos y en Espa?a. La recaudaci¨®n por las rifas organizadas en Valencia y por la venta de las camisetas que este lunes se enfundaba la mayor¨ªa del medio centenar de espectadores que acudieron a garito va destinada a un comedor social para ni?os de Buenos Aires, apuntan los promotores.
La reivindicaci¨®n de ser el equipo del pueblo, de tener conciencia social, de no ser el equipo de la dictadura argentina se mezclan con datos como que la ¨²ltima derrota de la Copa Intercontinental del Real Madrid (Tokio, 2000,) fue contra el Boca, entre otros comentarios de algunos bosteros. Este es el apelativo que reciben los aficionados del equipo por la f¨¢brica instalada en el barrio que empleaba bostas de caballo para producir ladrillo y cuando se calentaban se desprend¨ªa un fuerte olor, explica Emilio (48 a?os, 19 en Espa?a). ¡°Antes se nos dec¨ªa peyorativamente, pero nosotros lo incorporamos como una parte de nuestra identidad m¨¢s y no hay problema¡±, apostilla.
La m¨²sica de Tequila deja de sonar, la pel¨ªcula empieza, la cerveza se dispensa y se suceden los v¨ªtores a los goles hist¨®ricos que desfilan por la pantalla de Maradona, Riquelme o Palermo. Parece que el que fuera jugador del Villareal y del Bar?a es m¨¢s querido que uno de los mejores futbolistas de la historia, fallecido en 2000. ¡°No, no, eso es seg¨²n con quien hables, pero es verdad que con Maradona solo ganamos un campeonato [El metropolitano en 1981, su ¨²nico t¨ªtulo en Argentina]¡±, apunta Emilio.
El bullicio del bar solo se silencia solo cuando Norma relata en la pantalla c¨®mo su enfermedad terminal acab¨® con la tradici¨®n familiar de ir a la Bombonera despu¨¦s del asado y con ello una de sus mayores satisfacciones. El rodaje de la pel¨ªcula le permiti¨® recorrer con sus dos nietos el estadio vac¨ªo y recobrar una amplia sonrisa recordando viejos tiempos.
Tambi¨¦n lo hizo el lunes Dar¨ªo F¨¦lman, el argentino del Boca que triunf¨® en el Valencia a finales de los setenta y principios de los ochenta en la delantera que lideraba su compatriota Mario Kempes. El consulado de Valencia del equipo argentino le homenaje¨® entreg¨¢ndole una placa. ¡°F¨ªjate que el Boca lo traspas¨® al Valencia con la cl¨¢usula de que el club espa?ol le ten¨ªa que dejar jugar en Alemania la Copa Intercontinental con el Boca y as¨ª fue. Vino, se fue, gan¨® y volvi¨®¡±, rememoraba Jorge. Elegante, sol¨ªcito, F¨¦lman, de 70 a?os, pareci¨® emocionarse: ¡°Mis seis nietos son todos valencianos. No tuvieron la posibilidad, claro, de ver a su abuelo jugar al f¨²tbol que me lo dio todo¡±.