El auto-tune es el folclore del siglo XXI
Boleros, bachatas, coplas, sintetizadores y la banda de m¨²sica de tu pueblo. Y ¡®auto-tune¡¯, por supuesto. Todo eso est¨¢ en Sandra Monfort
Boleros, bachatas, coplas, sintetizadores y la banda de m¨²sica de tu pueblo.
Y auto-tune, por supuesto.
Todo eso est¨¢ en Sandra Monfort (Pedreguer, 1992).
En los VI Premios Carles Santos de la M¨²sica Valenciana, que se entregaron el pasado 24 de noviembre en el Teatro Principal de Alicante, esta artista fue una de las grandes ganadoras gracias a la obtenci¨®n de tres galardones: mejor disco de pop, mejor disco y mejor canci¨®n.
La mona es el nombre de un juego y, en concreto, de una carta: la puta de oros, es decir, la sota de ese mismo palo. La ¨²nica qu...
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Boleros, bachatas, coplas, sintetizadores y la banda de m¨²sica de tu pueblo.
Y auto-tune, por supuesto.
Todo eso est¨¢ en Sandra Monfort (Pedreguer, 1992).
En los VI Premios Carles Santos de la M¨²sica Valenciana, que se entregaron el pasado 24 de noviembre en el Teatro Principal de Alicante, esta artista fue una de las grandes ganadoras gracias a la obtenci¨®n de tres galardones: mejor disco de pop, mejor disco y mejor canci¨®n.
La mona es el nombre de un juego y, en concreto, de una carta: la puta de oros, es decir, la sota de ese mismo palo. La ¨²nica que no tiene pareja. Quien se queda con ella pierde.
Ese nombre ha sido el elegido para titular el ¨²ltimo disco de Sandra Monfort. Empezamos fuerte.
Le damos a ¡°reproducir¡± y suena el Pasodoble Maria. La voz susurrante de Sandra nos canta desde abajito, desde dentro, y se derrama a medida que avanza la canci¨®n. La imagen de las mujeres jugando a las cartas a la fresca se entremezcla con los ecos del Demasiadas mujeres de C. Tangana. Crece en fuerza y nos arrastra. Cuando nos hemos dado cuenta, ya estamos diciendo a voz en grito ¡°a fer la m¨¤!¡± junto a ella.
Pienso en mi madre, en realidad, pienso en todas las madres y abuelas que tanto han escuchado y cantado el Mar¨ªa de la O de Marif¨¦ de Triana, y me pregunto si les gustar¨¢ este pasodoble de Sandra Monfort. Creo que s¨ª. En cualquier caso, de lo que no tengo dudas es de que nos gusta a nosotras, sus hijas y sus nietas, que ahora nos sentimos un poco m¨¢s cerca de ellas mientras nos hacemos la raya del ojo y bailamos.
Despu¨¦s de este alarde de poder¨ªo y juego, seguimos escuchando el disco y viene el reguet¨®n pop, el bolero deliciosamente manchado de pena y coros, y mucha electr¨®nica.
Todo ello cierra con Moreneta, mejor canci¨®n seg¨²n los Premios Carles Santos, un abrazo c¨¢lido y limpio a la tradici¨®n sonora valenciana. Gracias, Sandra Monfort, por hacernos sentir que formamos parte de algo.
Parece que por fin estamos desechando esa idea rancia de que la m¨²sica folcl¨®rica es incompatible con las voces tuneadas y los juegos electr¨®nicos. Esta nueva construcci¨®n de los imaginarios culturales ha llegado tambi¨¦n a la m¨²sica en valenciano y la estamos disfrutando. Otra de las grandes ganadoras de estos premios, La Maria, mejor artista revelaci¨®n y mejor dise?o por su maravilloso trabajo L¡¯assumpci¨®, sabe perfectamente de qu¨¦ estamos hablando. Su canci¨®n Clavells i flors (Roman? 2: l¡¯esclat) constituye un ejemplo perfecto. Como ella misma explica: si antes se utilizaban platos, cucharas y otros utensilios de casa para crear m¨²sica, es natural que ahora empleemos las herramientas con las que trabajamos cotidianamente, es decir, los ordenadores. Lo que est¨¢n haciendo estas mujeres es la evoluci¨®n l¨®gica de la m¨²sica tradicional.
Qu¨¦ alivio y qu¨¦ alegr¨ªa ver que seguimos creciendo.