El festival Deleste celebra en Valencia la m¨¢s brillante de sus doce ediciones

Hab¨ªa necesidad de echar el resto. Se nota. No es que el Deleste de este a?o, que se celebra desde este viernes hasta el domingo por la noche ¨C en los Jardines de Viveros ¨C suponga el invento de la penicilina (algunos de sus nombres destacados vivieron mejores d¨ªas, discogr¨¢ficamente hablando), pero en un terreno dominado por festivales de electr¨®nica nost¨¢lgica de trazo grueso, reggaet¨®n al por mayor y carteles de indie as¨¦ptico espa?ol que se clonan a s¨ª mismos a?o tras a?...

Hab¨ªa necesidad de echar el resto. Se nota. No es que el Deleste de este a?o, que se celebra desde este viernes hasta el domingo por la noche ¨C en los Jardines de Viveros ¨C suponga el invento de la penicilina (algunos de sus nombres destacados vivieron mejores d¨ªas, discogr¨¢ficamente hablando), pero en un terreno dominado por festivales de electr¨®nica nost¨¢lgica de trazo grueso, reggaet¨®n al por mayor y carteles de indie as¨¦ptico espa?ol que se clonan a s¨ª mismos a?o tras a?o, su decimosegunda edici¨®n irradia un soplo de aire fresco. El festival, que naci¨® en 2012 y se hab¨ªa dotado de una firme identidad durante sus primeras ediciones en La Rambleta, hab¨ªa ido licuando parte de su personalidad con el traslado a los Jardines del Turia y, ya en la ¨²ltima edici¨®n, a los Viveros. Era un contenedor vistoso pero con innegable perfil de caj¨®n de sastre. Este a?o brinda coherencia y consistencia. Y con joven presencia valenciana. El sello es el pop y el rock independiente de sesgo brit¨¢nico, en algunas de sus m¨²ltiples variantes. Lo de independiente tiene m¨¢s actitud que de algo simplemente nominal: por algo sus principales reclamos son m¨²sicos que acumulan d¨¦cadas de trayecto. Y oferta el mejor despliegue de artistas for¨¢neos de su historia: James, Editors, Sleaford Mods y The K¡¯s. Con la guinda, en clave estatal, del segundo concierto que celebran Los Planetas para conmemorar el treinta aniversario de su debut, S¨²per 8 (1994), tras el que ofrecieron hace dos semanas en el Warm Up de Murcia.

La solvencia de sus directos es innegociable: el post punk con ribetes electr¨®nicos (cada vez m¨¢s) de los brit¨¢nicos Editors siempre brilla m¨¢s sobre el escenario. Ser¨¢ su tercera visita a la ciudad, tras la de Moon en 2007 y Repvblicca (bueno, era Mislata) hace dos a?os. Tambi¨¦n los veteranos James, desde Manchester, presumen de unos bolos tan potentes que relativizan la discreci¨®n de discos como el reciente Yummy (2024). Tim Booth sigue siendo, a sus 64 a?os, un animal esc¨¦nico de primera magnitud, capaz de aguantarle la mirada a su versi¨®n de 1990, aquella con la que visit¨® el Arena Aditorium en los d¨ªas de gloria de un sonido Madchester al que apadrinaron. Desde entonces no volv¨ªan (lo m¨¢s cerca que estuvieron fue el FIB de 2014), y seguro que himnos como ¡°Come Home¡±, ¡°Sit Down¡± o ¡°Sometimes¡± siguen retumbando sobre las tablas igual de lozanos que hace d¨¦cadas. Quienes pisan Val¨¨ncia por primera vez son Sleaford Mods, el d¨²o formado en Nottinhgam por Jason Williamson y Andrew Fearn, quienes con su escueto electro punk de vertedero le cantan las cuarenta a la Inglaterra del Brexit, de su decadente clase pol¨ªtica y del ascensor social averiado hasta la m¨¦dula, con una virulencia y plasticidad sin parang¨®n. En directo siempre son un revulsivo, salvo que alg¨²n tontolaba se empe?e en lanzarles de forma repetida un pa?uelo palestino y a ellos se les hinchen las narices y deserten, como ocurri¨® hace unos meses en Madrid. A ver si va a resultar que han de pronunciarse sobre lo que se nos antoje a nosotros.

La presencia for¨¢nea la completan los j¨®venes The K¡¯s, nacidos cerca de Liverpool y deudores de The Jam o Arctic Monkeys, pero otro de los grandes focos de atenci¨®n lo copar¨¢n el domingo Los Planetas (tercer cabeza de cartel, tras Editors el viernes y James el s¨¢bado), con la recuperaci¨®n nost¨¢lgica de S¨²per 8 (1994), su ¨¢lbum de debut, catalizador de la escena indie espa?ola de los noventa, un disco repleto de canciones que han pasado a la historia, como ¡°Qu¨¦ puedo hacer¡±, ¡°De viaje¡±, ¡°Brigitte¡± o ¡°La caja del diablo¡±, y que defender¨¢n sin Eric Jim¨¦nez a la bater¨ªa ni Banin al teclado, dos de sus miembros m¨¢s longevos (aunque no estuvieran tampoco en la grabaci¨®n de aquel ¨¢lbum). El cartel se completa con el magn¨¦tico shoegaze de los valencianos Gazella, la turbina noise pop de los gallegos Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro, el soul pop de los valencianos Anouck The Band, el punk pop de los madrile?os Biznaga o las granadinas Las Dianas, el pop luminoso de los mallorquines Cora Yako o el anfetam¨ªnico que expiden los jovenc¨ªsimos valencianos Platz. El s¨¢bado por la ma?ana, como actividad paralela, el festival celebra en el Museo de Bellas Artes una charla sobre f¨²tbol y m¨²sica con el periodista ?lvaro Velasco, el ex futbolista Zuhaitz Gurrutxaga y el activista pop Juan Vitoria, quien tambi¨¦n engrosa ¨C junto a Toxicosmos y Mateo Cabero ¨C el cap¨ªtulo de DJs en Viveros.