Orgullo para todos

El catecismo de la Iglesia Cat¨®lica define la contrici¨®n como ¡°un dolor del alma y una detestaci¨®n del pecado cometido con la resoluci¨®n de no volver a pecar¡±. Y dada la proximidad del Partido Popular al credo cristiano, voy a usar ese precepto para pedirles que, antes de celebrar el Orgullo LGTBI hagan examen de conciencia y recuerden todas las decisiones que infligieron dolor a tantas personas. De sus compinches de Vox no espero arrepentimiento: siguen empe?ados en que no hay nada que conmemorar, que tener una orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero distinta de la mayoritaria no implica ninguna discriminaci¨®n.

Es un gran logro que las instituciones quieran sumarse al Orgullo LGTBI, pero cuando sus actos son contrarios a lo que se reivindica en estas fechas resulta hip¨®crita e incoherente. El PP es el partido que vot¨®, durante los gobiernos de Aznar, hasta cinco veces contra la legalizaci¨®n de las parejas homosexuales, en 2005 se opuso a la reforma del C¨®digo Civil que reconoci¨® el matrimonio para parejas del mismo sexo, en 2007 vot¨® no a la Ley reguladora de la rectificaci¨®n registral de la menci¨®n relativa al sexo de las personas (que permit¨ªa a las personas trans ajustar su documentaci¨®n a su identidad de g¨¦nero), es el partido que present¨® un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el matrimonio igualitario (que no se resolvi¨® hasta 2012). Es el partido cuyo l¨ªder, Alberto N¨²?ez Feij¨®o prometi¨® derogar la Ley trans estatal si ganaba las ¨²ltimas elecciones generales. Son sus gobiernos los que han cerrado servicios de informaci¨®n sexual para j¨®venes, censuran y esconden libros y pel¨ªculas de tem¨¢tica LGTBI o feminista, anuncian una revisi¨®n de las leyes valencianas LGTBI y trans (en Madrid, el PP ya ha recortado derechos: ya no se proh¨ªben las terapias aversivas para ¡°reconvertir¡± la orientaci¨®n sexual o la identidad de g¨¦nero).

Ahora, la alcaldesa, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¤, pide que se despolitice el Orgullo LGTBI. Le falt¨® decir ¡°usted haga como yo, no se meta en pol¨ªtica¡± (eso defend¨ªa Franco). Va a ser que no: el Orgullo es y ser¨¢ una fiesta pol¨ªtica ciudadana; seria, pero no aburrida; donde con visibilidad se reivindica la diversidad, la dignidad y los derechos, se denuncia la discriminaci¨®n y el odio. Ya lo afirmaba el feminismo de los a?os 70, ¡°lo personal es pol¨ªtico¡±.

Sin hacer acto de contrici¨®n, quieren apropiarse del Orgullo LGTBI (para atrapar votos) como si nada hubiera pasado. Deben pensar que no tenemos memoria o somos imb¨¦ciles. Y lo hacen hostigando a Lambda, la asociaci¨®n que lo organiza desde 1986, contraprogramando actos festivos vac¨ªos de contenido reivindicativo, aplicando el principio caciquil de ¡°qui paga, mana¡± y lanzando infundios sobre la gesti¨®n econ¨®mica de esa entidad. ?Se imaginan que la Generalitat suplantara a los sindicatos en el 1? de mayo o al movimiento feminista el 8 de marzo? Pues esto es lo que ha pasado en Val¨¨ncia. Inaudito. Temen la capacidad movilizadora del Orgullo y maniobran para controlarlo. Para que tengamos un Orgullo para todos, el PP debe reconocer sus errores y demostrar, con hechos, que hay prop¨®sito de enmienda.

Mi primera participaci¨®n en un Orgullo fue en 1994. ?ramos unas decenas de personas en la plaza de la Mare de D¨¦u. Aquel acto de afirmaci¨®n, visibilidad y reivindicaci¨®n creci¨® a medida que Lambda y el activismo en toda Espa?a consegu¨ªa situar en el debate p¨²blico y en la agenda pol¨ªtica el respeto a la diversidad y la lucha contra la discriminaci¨®n. Siempre fuimos conscientes de que hac¨ªamos pol¨ªtica y as¨ª hemos impulsado una ¡°maravillosa revoluci¨®n por las libertades sexuales¡± como dice Toni Poveda, ex coordinador de Lambda, en el reci¨¦n estrenado documental de Carlos Gim¨¦nez, Val¨¨ncia, t¡¯estime.

Antonio Machado escrib¨ªa ¡°haced pol¨ªtica, porque si no la hac¨¦is, alguien la har¨¢ por vosotros y probablemente contra vosotros¡±. Ah¨ª tenemos a Meloni, Orban, Milei, Ayuso¡­ que discriminan, suprimen y violentan nuestros derechos. No se lo vamos a permitir.