Treinta?eros en Valencia: ¡°Esta ciudad era muy barata hace 10 a?os, ahora no puedo vivir sola¡±

Los j¨®venes, veintea?eros y treinta?eros, han protagonizado una protesta masiva por el derecho a la vivienda en Valencia. 15.000 manifestantes, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, 50.000 seg¨²n la organizaci¨®n, han recorrido esta s¨¢bado el centro de Valencia bajo el lema Val¨¨ncia s¡¯ofega (Valencia se ahoga). Muchos de los manifestantes han terminado grados universitarios, m¨¢sters y superan la treintena, pero a¨²n comparten piso con varias personas. Para otros, que son estudiantes, encontrar una habitaci¨®n es una odisea. La convocatoria ha sido un ¨¦xito de asistencia y los convocantes se?alan al modelo tur¨ªstico como principal problema de la vivienda.

Luz Bellod, 33 a?os

Luz Bellod (33 a?os, Valencia) viv¨ªa hace unos en el Barrio del Carmen. Un piso para ella sola. ¡°Ahora es imposible¡±, asegura. Bellod comparte piso en el distrito de Benimaclet ¨Dm¨¢s a las afueras¨D con dos personas en un piso para cuatro. ¡°Es a lo que he podido aspirar¡±, se lamenta. Cuando dej¨® el primer piso de El Carmen, tuvo que volver con sus padres una temporada, ¡°con lo que eso conlleva con m¨¢s de 30 a?os¡±. Esta valenciana trabaja como aut¨®noma en el sector de la comunicaci¨®n. El piso entero le cuesta a ella y a sus compa?eros algo m¨¢s de 810 euros. ¡°Es barato tal y c¨®mo est¨¢ el asunto¡±, apunta. La joven asegura que en el ¨²ltimo a?o ha notado mucho la diferencia de precios.

Bellod defiende su barrio. ¡°Hay que poder vivir en el barrio al que perteneces¡±, reivindica. ¡°En el barrio de mi madre los vecinos ya no son los vecinos. El edificio de al lado es un apartahotel, dos para all¨¢ es otro y en la calle de al lado hay otro m¨¢s. En el supermercado hay guiris y no gente de Valencia¡±. La manifestante lleva una pancarta que dice: ¡°Protege nuestra tierra, protege nuestros barrios¡±.

Marta Faus, 35 a?os

Marta Faus tiene 35 a?os, es de la ciudad de Valencia y es veterinaria de fauna salvaje. Dej¨® la capital por trabajo. Ahora ha vuelto y se ha encontrado el panorama. ¡°Pago de alquiler el 80% de mi sueldo y eso que soy licenciada, que cobro m¨¢s del sueldo m¨ªnimo¡±, se?ala. Faus vive actualmente en Ll¨ªria, un municipio a media hora en coche desde el lugar de la manifestaci¨®n desde donde habla Faus. ¡°Est¨¢ m¨¢s all¨¢ del ¨¢rea metropolitana¡±, se queja.

Faus tiene suficiente camino hecho para recordar c¨®mo era la Valencia de hace diez a?os. ¡°Por el primer piso que alquil¨¦ para m¨ª sola cuando ya trabajaba pagaba 300 euros, Valencia era muy barata¡±, recuerda. La veterinaria asegura que esa misma vivienda en el distrito de Patraix, de 3 habitaciones y sin ascensor, ahora se alquila por m¨¢s de 1.000 euros. ¡°Si me plantease volver a Valencia no podr¨ªa vivir sola¡±, se?ala. Y dice que prefiere vivir a media hora que compartir otra vez piso.

Ana Mu?oz, 29 a?os

Ana Mu?oz tiene 29 a?os. Es de Vila Joiosa, en la provincia de Alicante. Desde que lleg¨® a Valencia para estudiar hace m¨¢s de una d¨¦cada, siempre ha compartido piso. Vive con tres personas m¨¢s en Benimaclet. Mu?oz trabaja de coordinadora de proyectos en una ONG. ¡°He vivido situaciones como buscar en el portal Idealista mi presupuesto de 500 euros y que no existan pisos con esos filtros¡±, asegura.

La alicantina recuerda comportamientos abusivos de su casera. ¡°Nos subi¨® 100 euros de golpe en un falso contrato y ahora nos lo ha vuelto a subir para revalorizarlo con el IPC¡±, relata. Mu?oz critica que los propietarios quieran obtener beneficios de poner sus inmuebles en alquiler. ¡°Si te quiere subir 100 euros lo tienes que acatar, porque si buscas un piso por ah¨ª, la situaci¨®n es mucho peor¡±. Mu?oz no se plantea comprar porque ¡°no me da para ahorrar¡±.

Pau Guillem, 24 a?os

El de Pau Guillem (Tirig, Castell¨®n, 24 a?os.) es otro problema. Pero orbita alrededor del mismo remolino que se?alan los convocantes de la manifestaci¨®n: el turismo. Guillem estudia Ingenier¨ªa Agr¨®noma en Valencia y viv¨ªa en un piso de estudiantes. ¡°Hace un par de meses nos echaron del piso. El casero decidi¨® convertirlo en alquiler tur¨ªstico y a mitad de mes nos ech¨®. No nos dio otra opci¨®n, como subir el alquiler. Ahora vivo con mis padres¡±, se?ala. El estudiante pagaba m¨¢s de 556 por una habitaci¨®n. Ahora busca una alternativa, pero dice que los alquileres son ¡°inasumibles¡±.