Los que no vivieron para escuchar la alerta de la dana: del empresario aferrado a una farola a la veterinaria atrapada en un garaje
El sumario de la cat¨¢strofe revela decenas de casos de v¨ªctimas que fallecieron o desaparecieron antes del aviso a m¨®viles de la Generalitat
La mayor parte de las v¨ªctimas de la cat¨¢strofe natural que asol¨® la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre perdieron la vida, desaparecieron o quedaron atrapadas antes del mensaje masivo que la Generalitat envi¨® directamente a los m¨®viles de la poblaci¨®n. As¨ª lo constata el sumario del caso de la dana que caus¨® la muerte a 227 personas. Su lectura resulta desgarradora. La sucesi¨®n de testimonios de familiares, ami...
La mayor parte de las v¨ªctimas de la cat¨¢strofe natural que asol¨® la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre perdieron la vida, desaparecieron o quedaron atrapadas antes del mensaje masivo que la Generalitat envi¨® directamente a los m¨®viles de la poblaci¨®n. As¨ª lo constata el sumario del caso de la dana que caus¨® la muerte a 227 personas. Su lectura resulta desgarradora. La sucesi¨®n de testimonios de familiares, amigos o vecinos revive aquellas terribles horas y devuelve el foco a las verdaderas v¨ªctimas del drama. Mientras tanto, la Generalitat intenta alejar al presidente valenciano, Carlos Maz¨®n, de la decisi¨®n de lanzar la alerta a la ciudadan¨ªa para protegerle judicialmente.
La alerta se col¨® en los tel¨¦fonos el d¨ªa de la tragedia a las 20.11 horas, cuando ya se hab¨ªa desbordado el valenciano barranco del Poyo, decenas de municipios estaban inundados, y el 112 se encontraba colapsado. M¨¢s de 60 testimonios de familiares de v¨ªctimas han desfilado ante la magistrada que investiga penalmente la dana desde octubre. La titular del juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero tres de Catarroja (Valencia), Nuria Ruiz Tobarra, ha puesto el foco en averiguar a qu¨¦ respondi¨® la tardanza del mensaje (que tambi¨¦n considera ¡°errado¡± en su contenido por no pedir a la gente que se protegiera en altura) remitido por la Generalitat, a trav¨¦s de ES-Alert, un sistema del que la exconsejera de Interior y Justicia Salom¨¦ Pradas reconoci¨® que no sab¨ªa ni que exist¨ªa ¡ªa pesar de que el propio Consell admit¨ªa en sus documentos que ya estaba activo y, de hecho, lo hab¨ªa probado¡ª antes de ser destituida por Maz¨®n.
La tesis de la instructora del caso es que muchas muertes se pudieron evitar. Investiga la presunta ¡°actuaci¨®n negligente¡± y los posibles ¡°homicidios por imprudencia grave¡± y recuerda en uno de sus autos que ¡°la competencia en materia de protecci¨®n civil es auton¨®mica¡±. Estas son algunas de las historias humanas que deja la tragedia, tal y como recoge el sumario:
El empresario agarrado a una farola
H. H., empresario asi¨¢tico con dos hijos, vio como una gran ola sepultaba su bazar en Massanassa (Valencia, 9.584 habitantes). El agua comenz¨® a penetrar en el local a las 18.30 horas. Y, media hora despu¨¦s, en una maniobra desesperada, decidi¨® subir las persianas. Su tienda se ha convertido en una ratonera. No se puede salir por sus dos puertas. ¡°Mi padre quer¨ªa dejar sola a mi madre¡±, relata su hija, que precisa que la ¨²ltima vez que habl¨® con su progenitor fue a las ¡°ocho y pico¡±. El empresario trata de subir a la parte m¨¢s alta de las estanter¨ªas, pero la estructura no aguanta. Tambi¨¦n intenta llegar al primer piso del edificio, pero su vecina, una mujer de avanzada edad, no est¨¢ y no le puede abrir. Finalmente, rompe el cristal de una de las puertas del bazar, sale a la calle y permanece agarrado a una farola. El agua alcanza los dos metros y medio de altura. El desbordamiento mueve un cami¨®n aparcado, que impacta contra el poste y causa una ca¨ªda letal. El cad¨¢ver del tendero apareci¨® dos semanas despu¨¦s.
Un paseo letal
El d¨ªa de la tragedia, A. Mart¨ªn baj¨® a dar un paseo a las 18.45 horas por Alfafar (22.131 habitantes). Como no llov¨ªa, se dispuso a hacer su rutina diaria. Iba sin m¨®vil y tampoco llevaba consigo su DNI. Su esposa baj¨® a la calle a tirar pl¨¢stico en un punto de reciclaje y, al subir a casa, puso la televisi¨®n. El informativo mostraba el desplome de un puente en Paiporta (27.184 habitantes). Media hora despu¨¦s, se fue la luz. La mujer ya no volvi¨® a ver a su marido. Al d¨ªa siguiente, recorri¨® sin ¨¦xito esta poblaci¨®n en la que la dana dej¨® 15 fallecidos. ¡°Una farmac¨¦utica me dijo que hab¨ªa cuatro personas subidas al poste de la luz. Mi marido no pudo ser uno de ellos por su pierna¡±, declar¨® la mujer al respecto de un impedimento f¨ªsico del desaparecido.
El garaje convertido en ratonera
La veterinaria de Benet¨²sser (15.879 habitantes) R. E. sali¨® de su cl¨ªnica el d¨ªa de la cat¨¢strofe a las 19.30 horas. Su novio, que hab¨ªa quedado con ella para recogerla con el coche, no pudo entrar en esta poblaci¨®n en la que la inundaci¨®n dej¨® 10 fallecidos. Aparc¨® el veh¨ªculo en la vecina Alfafar y fue dando un rodeo en busca de su pareja. No lleg¨® al destino. La chica se resguard¨® en una calle cercana al establecimiento donde trabajaba. ¡°Los coches hicieron una especie de presa y empez¨® a entrar agua con mucha fuerza. Mi hija se agarr¨® junto a un hombre a un poste met¨¢lico de un garaje que estaba abierto¡±, declar¨® a la magistrada el padre. Las dos v¨ªctimas caen rodando por la rampa. Su padre asegura que su pariente se dio un golpe y qued¨® inconsciente. Fue hallada a 300 metros del aparcamiento, que se hab¨ªa transformado en una ratonera.
La trampa del aparcamiento
El vecino de Catarroja L. R. baj¨® el d¨ªa de la dana al garaje de su casa a las seis de la tarde y nunca m¨¢s se supo de ¨¦l. Su esposa envi¨® desesperada una hora despu¨¦s un v¨ªdeo a su hijo en el que los coches aparec¨ªan flotando por las aguas que asolaron esta poblaci¨®n valenciana, en la que la riada caus¨® 25 fallecidos. ¡°En principio, pensamos que hab¨ªa podido sacar el coche del garaje, pero no pudo salir y le pill¨® la tromba encima¡±, declar¨® su hijo. El familiar cree que su padre trat¨® de salir del garaje por la rampa, cuando una tromba de agua entr¨® en el edificio.
Incomunicada y encerrada
Cuando el hijo de I. trat¨® de hablar con su madre, vecina de Alfafar, el tel¨¦fono comunicaba. Eran las 18.45 del d¨ªa de la tragedia. Y el agua comenzaba a inundar en silencio las calles de esta poblaci¨®n. A las 7.30 horas de la jornada siguiente, el familiar consigui¨® acceder a la vivienda, que est¨¢ destrozada y con el sof¨¢ empotrado en la ventana. Una pareja de la Guardia Civil abri¨® la ¨²nica habitaci¨®n del inmueble que estaba cerrada. La mujer, de edad, no estaba. ¡°El agua alcanz¨® los dos metros y no se pod¨ªa andar. Fue antes de la alerta¡±, declar¨® su hijo a la magistrada. El cad¨¢ver termin¨® apareciendo debajo de un coche.