Las desconocidas momias canarias y otros vestigios ins¨®litos
Las Islas Canarias tienen el mejor clima del planeta, espectaculares playas de todos los colores, imponentes paisajes naturales¡ y momias. S¨ª, momias. El archipi¨¦lago atesora infinidad de curiosidades relacionadas con su pasado que enriquecen, m¨¢s si cabe, cualquier viaje a unas islas que son, adem¨¢s de afortunadas, muy, muy curiosas.
Podr¨ªa decirse que, al hablar del origen de las Islas Canarias, pesa tanto la leyenda como la historia. El mism¨ªsimo Plat¨®n asegur¨® que al oeste de Gibraltar se encontraba la Atl¨¢ntida, esa porci¨®n de tierra en la que siempre era primavera, y a la que maremotos y terremotos sumergieron en el oc¨¦ano. Solo las tierras m¨¢s altas del continente anegado, las m¨¢s afortunadas, se salvaron de la cat¨¢strofe, dando forma a siete (ocho, en realidad) islas que, seg¨²n el gran hombre, bien podr¨ªan ser nuestras Islas Canarias.
A partir de ah¨ª, la preciosa leyenda deja paso a la historia. En el siglo II a.C. llegan a Tenerife los primeros pobladores de las Islas, los guanches ?un t¨¦rmino que significa ¡°hijos de Tenerife¡±?, miembros de tribus mediterr¨¢neas de origen bereber entre cuyos usos y costumbres -como la medici¨®n del tiempo con calendarios solares o el empleo de un lenguaje a base de ideogramas- destaca una que les emparenta, adem¨¢s, con los legendarios egipcios: el culto a los muertos. Los guanches empleaban complejos ritos funerarios, con diferentes m¨¦todos de momificaci¨®n, y hoy las incre¨ªbles momias guanches constituyen uno de los secretos m¨¢s sorprendentes que esconden las Islas Canarias.
Testigos del pasado guanche
Desde el siglo XV, los exploradores espa?oles dejaron testimonio en sus cr¨®nicas de infinidad de cuevas donde se conservaban miles y miles de ellas. Los saqueos y expolios llevados a cabo durante siglos casi acabaron con este important¨ªsimo legado guanche. Pero, afortunadamente, investigaciones llevadas a cabo en las ¨²ltimas d¨¦cadas en las cuevas m¨¢s inaccesibles del archipi¨¦lago han recuperado parte del rico pasado aborigen canario. Los guanches no dejaron testimonio escrito sobre su estilo de vida, as¨ª que estas momias son (de paso) testigo mudo de una de las civilizaciones m¨¢s fascinantes que han existido, y la mejor herramienta para intentar descifrar sus secretos.
En el casco antiguo de Santa Cruz de Tenerife se levanta el Museo de la Naturaleza y Arqueolog¨ªa (MUNA), un complejo hospedado en el que fuera Hospital Civil de la ciudad y que alberga la mayor colecci¨®n de momias guanches del mundo: m¨¢s de 100 individuos en diferente estado de conservaci¨®n.
Entre ellas, destacan la Momia de San Andr¨¦s, un hombre de entre 25 y 30 a?os que, seg¨²n algunos investigadores, era un mencey, un caudillo guanche. Esa condici¨®n explicar¨ªa su excelente estado de conservaci¨®n: fue embalsamado con pieles de cabra y encontrado en el valle de San Andr¨¦s, un lugar con unas condiciones clim¨¢ticas muy especiales. Otras grandes estrellas del museo son las momias guanches de Necochea, una pareja de momias que datan del a?o 830 y que deben su nombre a la ciudad argentina en la que estuvieron expuestas antes de regresar a Tenerife.
Esta herencia guanche tambi¨¦n puede rastrearse en diferentes yacimientos arqueol¨®gicos. Adem¨¢s de momias, se han hallado utensilios dom¨¦sticos, objetos rituales y petroglifos, muchos de ellos sin descifrar a¨²n. Yacimientos que, en forma de cuevas y grutas ?algunas de ellas de varios pisos o cuidadosamente ornamentadas?, duermen en algunos de los lugares m¨¢s bellos del archipi¨¦lago, lo que hace m¨¢s interesante a¨²n su visita.
Es el caso del Roque de Tenegu¨ªa y la cueva de la Zarza (La Palma), o el Parque Cultural de El Julan (El Hierro), donde, adem¨¢s de los petroglifos m¨¢s importantes de las Islas, se encuentran los restos de un Tagoror, el espacio de reuni¨®n de los guanches. Se trata de uno de los lugares m¨¢s espectaculares de la isla: las vistas panor¨¢micas que se obtienen (y fotograf¨ªan) desde el mirador sobre el oc¨¦ano son de las que no se olvidan.
Como tampoco se olvida el espect¨¢culo que aguarda en el Risco Ca¨ªdo, las monta?as sagradas de Gran Canaria. All¨ª, adem¨¢s de la rotunda e incontestable belleza natural del paraje ¨Ctal, que fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco?, se esconden, entre sus acantilados y barrancos, un considerable n¨²mero de vestigios de viviendas, cisternas y graneros de los pobladores originales de la isla.
Tierra de grandes museos
La incre¨ªble herencia aborigen es tan solo una muestra de la riqueza cultural que aguarda en las Islas Canarias, y que puede degustarse en sus decenas de museos e instituciones. Los hay para todos los gustos: desde espacios para amantes del arte, como el Camar¨ªn de las Nieves en La Palma, la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique en su casa de Taro de Tah¨ªche de Lanzarote ?con la espectacular colecci¨®n de este aut¨¦ntico All Star de pintores espa?oles?, o el imponente TEA de Tenerife ?una obra maestra de los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron?, a lugares en los que la ciencia casi se puede tocar con la mano, como sucede en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de San Crist¨®bal de La Laguna o el Museo Elder de Gran Canaria. Ideales, adem¨¢s, para visitar con los m¨¢s peque?os. El castillo de Mata, una de las joyas del patrimonio de Las Palmas de Gran Canaria, acoge el Museo de la Ciudad y del Mar, imprescindible para conocer el pasado de la capital.
La naturaleza del archipi¨¦lago es la raz¨®n de ser del Museo Etnogr¨¢fico (La Gomera), de Las Salinas del Carmen (Fuerteventura) o del Parque del Drago Milenario, en Icod de los Vinos (Tenerife). Aqu¨ª espera todo un tesoro, un espectacular drago de m¨¢s de 18 metros de altura y 20 metros de per¨ªmetro, al que se le calculan m¨¢s de 800 a?os de antig¨¹edad y que es uno de los iconos por excelencia de unas Islas Canarias que, adem¨¢s de las mejores playas del mundo, tienen infinidad de historias, lugares y momentos ¨²nicos que esperan a ser descubiertos por los viajeros m¨¢s curiosos.
Barbacoa con sabor a prehistoria
La naturaleza del archipiélago es la razón de ser del Museo Etnográfico (La Gomera), de Las Salinas del Carmen (Fuerteventura) o del Parque del Drago Milenario, en Icod de los Vinos (Tenerife). Aquí espera todo un tesoro, un espectacular drago de más de 18 metros de altura y 20 metros de perímetro, al que se le calculan más de 800 años de antigüedad y que es uno de los iconos por excelencia de unas Islas Canarias que, además de las mejores playas del mundo, tienen infinidad de historias, lugares y momentos únicos que esperan a ser descubiertos por los viajeros más curiosos.
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