El PP logra su victoria m¨¢s amarga, lejos de la estabilidad que pretend¨ªa para Castilla y Le¨®n
Los populares buscan la forma de evitar el Gobierno de coalici¨®n con la extrema derecha
El PP se ha dado un ba?o de realidad en Castilla y Le¨®n. Este feudo hist¨®rico de la derecha no ha cumplido el plan de G¨¦nova de actuar como un claro trampol¨ªn en la carrera de Pablo Casado hacia La Moncloa. M¨¢s al contrario, ...
El PP se ha dado un ba?o de realidad en Castilla y Le¨®n. Este feudo hist¨®rico de la derecha no ha cumplido el plan de G¨¦nova de actuar como un claro trampol¨ªn en la carrera de Pablo Casado hacia La Moncloa. M¨¢s al contrario, el resultado de los populares mantiene los interrogantes abiertos en el liderazgo del jefe de la oposici¨®n.
El PP ha ganado las elecciones y la derecha suma para gobernar, pero el veredicto de las urnas est¨¢ muy por debajo de las expectativas. El candidato popular, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, hab¨ªa adelantado las elecciones para lograr una mayor¨ªa holgada que le permitiera gobernar en solitario, pero no ha conseguido su prop¨®sito y queda en manos de Vox. El resultado demuestra que Casado est¨¢ condicionado por la extrema derecha en este nuevo ciclo pol¨ªtico, y por Isabel D¨ªaz Ayuso, cuya victoria rotunda en Madrid fue una gesta personal por encima del tir¨®n de la marca.
La victoria es amarga porque es por la m¨ªnima y porque hace de Vox un elemento imprescindible para un futuro Gobierno del PP. ¡°Vox tiene el derecho y el deber de formar Gobierno en Castilla y Le¨®n¡±, avis¨® Santiago Abascal tras conocer los resultados. Los populares crecen solo dos esca?os, de los 29 a los 31, pierden 55.000 votos y se estancan en el mismo porcentaje de voto que en las ¨²ltimas elecciones.
El PSOE, con 28 esca?os, est¨¢ apenas a un punto de distancia de intenci¨®n de voto, aunque el consuelo para el PP es que los socialistas se dejan m¨¢s de cuatro puntos, 117.000 votos y siete procuradores con respecto a 2019. Ahora bien, el PP necesita completar sus parlamentarios con otros diez para llegar a la mayor¨ªa absoluta, y est¨¢ obligado a contar con la extrema derecha, que se dispara de uno a 13 (17% de voto). Los populares miran tambi¨¦n a las candidaturas localistas, que suman siete actas.
La lectura de la direcci¨®n del PP fue triunfalista: ¡°Misi¨®n cumplida¡±. El equipo de Casado defendi¨® que ha conseguido su objetivo. Teodoro Garc¨ªa Egea, secretario general del PP, reivindic¨® que ¡°el PP ha ganado las elecciones en Castilla y Le¨®n, Ma?ueco es el m¨¢s votado y el PP se convierte en la primera fuerza en Castilla y Le¨®n¡±. Casado apostill¨® en un tuit: ¡°El cambio de ciclo es imparable¡±.
El problema es que la expectativa era otra. G¨¦nova aliment¨® a comienzos de la precampa?a la tesis de que era probable rozar la mayor¨ªa absoluta, una posibilidad que tambi¨¦n reflejaban algunas encuestas. La clave est¨¢, adem¨¢s, en que el PP no ha logrado la mayor¨ªa suficiente que buscaba Ma?ueco. Como ¨¦l mismo explic¨® en una entrevista en EL PA?S, el prop¨®sito ¡°ser¨ªa sumar m¨¢s que todo el resto de partidos¡±, cosa que no ha sucedido.
La consecuencia inmediata es que el PP queda en manos de la extrema derecha. Con un Ciudadanos moribundo, los conservadores dependen en el nuevo ciclo electoral como ¨²nico socio del partido de Santiago Abascal, lo que pone palos en las ruedas a Pablo Casado en su carrera a La Moncloa. G¨¦nova sabe que las elecciones generales se ganan por el centro y que un PP atado a la extrema derecha puede ahuyentar a los votantes moderados. La fuerza de los ultras abre adem¨¢s preguntas estrat¨¦gicas para la direcci¨®n: su tesis de no confrontar con Vox no termina de funcionar, y la extrema derecha est¨¢ disparada en m¨¢s del 17% de los votos.
La negociaci¨®n con Vox en Castilla y Le¨®n va a ser la primera prueba de fuego en la relaci¨®n entre las fuerzas de la derecha. Ma?ueco va a tratar de evitar un Gobierno de coalici¨®n, pero Abascal ya ha puesto las cartas sobre la mesa. ¡°Voy a iniciar el di¨¢logo con todas las fuerzas pol¨ªticas, empezando por las de mayor representaci¨®n¡±, anunci¨® el candidato popular la noche del domingo. Fuentes del entorno de Ma?ueco apuntan: ¡°Lo que no vamos a hacer es tirarnos en los brazos de Vox. Tampoco escupirles, porque no estamos en condiciones... Hablaremos con todo el mundo¡±.
G¨¦nova y el candidato popular quieren intentar evitar la coalici¨®n con Vox atando el apoyo en primer lugar de Soria Ya! y de Por ?vila para presionar a los de Abascal y que se abstengan en la investidura. Aunque en ese caso preocupa la estabilidad del Gobierno. ¡°El problema de eso es que sacas la investidura, pero al d¨ªa siguiente est¨¢s muerto, gobernando en minor¨ªa¡±, analizan en el PP castellanoleon¨¦s. ¡°Si no queda m¨¢s remedio salvaremos la investidura y luego ya veremos. Pero vamos a intentar lograr una estabilidad¡±.
La otra lectura del 13-F en el PP es la interna. Casado e Isabel D¨ªaz Ayuso tambi¨¦n se med¨ªan en Castilla y Le¨®n. La l¨ªder madrile?a consigui¨® en Madrid un resultado espectacular para su partido, m¨¢s que duplicando sus esca?os (de 30 a 65) y rozando la mayor¨ªa absoluta con el 44,73% de los votos. Vox, el gran rival del PP, solo creci¨® un esca?o, y se fren¨® en el 9,13%. El resultado del PP en Castilla y Le¨®n est¨¢ muy lejos de esa marca ¡ªa m¨¢s de diez puntos¡ª, teniendo en cuenta que es un granero de votos de la derecha, lo que demuestra que lo de Ayuso fue una gesta personal y no una tendencia del PP. La l¨ªder madrile?a sale fortalecida de esa comparativa.
?Qu¨¦ puede pasar a partir de ahora en el PP? El resultado no es una hecatombe y la direcci¨®n tiene el relato de que ha ganado las elecciones y puede gobernar. Un veterano del partido analiza: ¡°Con el PP por delante del PSOE y la suma con Vox la tormenta es gestionable. Van a intentar conseguir apoyo de Vox sin meterlos en el Gobierno. No creo que se pueda interpretar como gran cat¨¢strofe, pero el resultado es muy malo tanto para Ma?ueco como para Casado¡±. Y a?ade: ¡°La noche de hoy se salva. Luego la reflexi¨®n profunda se empieza a abrir despu¨¦s. Nuestro proyecto est¨¢ absolutamente condicionado a Vox y a que Vox entre en el Gobierno¡±.
Los m¨¢s cr¨ªticos afilan los cuchillos, aunque no se prev¨¦ una crisis inmediata. ¡°La sensaci¨®n en el pa¨ªs es que Casado se tiene que presentar a las generales, las pierda y se vaya. Tiene muy complicado que el partido vea que pueda funcionar. Hay mucha desconfianza en ¨¦l y en su equipo¡±, afirma un dirigente. ¡°Ganamos, que es el primer objeto de cualquier elecci¨®n. En las anteriores perdimos, pero necesitamos a nuestro rival Vox para gobernar¡±, opina otro. El problema para Casado es que, en realidad, los ganadores de la noche han sido sus dos rivales: Ayuso y Vox.