Salvador Illa defiende en Londres la amnist¨ªa: ¡°No ha sido una decisi¨®n c¨®moda, pero s¨ª buena y necesaria para la normalidad pol¨ªtica¡±
El candidato del PSC en los comicios del 12-M apuesta en la London School of Economics un federalismo que permita ¡°reforzar Europa desde Catalu?a¡±
Por lejos que est¨¦n de su pa¨ªs, los estudiantes y acad¨¦micos espa?oles ¡ªy los de otras nacionalidades¡ª que forman parte de una comunidad universitaria tan prestigiosa como la London School of Economics (LSE, en sus siglas en ingl¨¦s) han acribillado a Salvador Illa a preguntas sobre la amnist¨ªa, un posible refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a o sus planes econ¨®micos y de lucha contra el cambio clim¨¢tico si alcanzara la presidencia de la Generalitat. En un ingl¨¦s con ...
Por lejos que est¨¦n de su pa¨ªs, los estudiantes y acad¨¦micos espa?oles ¡ªy los de otras nacionalidades¡ª que forman parte de una comunidad universitaria tan prestigiosa como la London School of Economics (LSE, en sus siglas en ingl¨¦s) han acribillado a Salvador Illa a preguntas sobre la amnist¨ªa, un posible refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a o sus planes econ¨®micos y de lucha contra el cambio clim¨¢tico si alcanzara la presidencia de la Generalitat. En un ingl¨¦s con acento marcado, pero fluido y lleno de vocabulario, el candidato del PSC ha intentado explicar las virtudes que, seg¨²n ¨¦l, puede llevar a la sociedad catalana con el tiempo una decisi¨®n ¡°que no ha sido c¨®moda, pero s¨ª buena y necesaria para recuperar la normalidad pol¨ªtica en Catalu?a¡±.
Illa es un hombre tranquilo, que puede entender y respetar las razones contrarias a sus argumentos, y a la vez insistir en explicar la realidad de las cosas, tal y como ¨¦l la contempla. ¡°Estos son los hechos¡±, dec¨ªa al auditorio. ¡°Desde que gobierna en Espa?a el Partido Socialista, ni una sola vez se ha quebrantado el Estado de derecho en Catalu?a. Con el Gobierno del PP hubo hasta dos consultas ilegales¡±, ha se?alado.
Una y otra vez, ha dejado claro su rechazo al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que reclaman las fuerzas independentistas, que solo servir¨ªa para polarizar y dividir m¨¢s a una sociedad que, seg¨²n entiende ¨¦l, tiene muchas ganas de pasar la p¨¢gina del proceso independentista. Illa ha se?alado las consecuencias de ¡°una pol¨ªtica de divisi¨®n, de presidentes que eligen el enfrentamiento en lugar de la unidad¡±: una d¨¦cada perdida, se?alaba, de ¡°confrontaci¨®n est¨¦ril y de par¨¢lisis¡±. Ha recordado la amenaza de sequ¨ªa en Barcelona; la escasa producci¨®n de energ¨ªas renovables en Catalu?a en comparaci¨®n con el resto de Espa?a; el retroceso de los alumnos catalanes que ha se?alado el informe PISA; o el ¨¦xodo de importantes empresas, que huyeron de Catalu?a alarmadas por la deriva independentista. ¡°Como presidente, trabajar¨¦ incansablemente para que regresen. Pero d¨¦jenme decirles algo m¨¢s: con un modo distinto de hacer pol¨ªtica y un tipo de Gobierno diferente, esas empresas no se hubieran marchado nunca¡±.
La conferencia de Illa en la LSE se titulaba Reforzando Europa desde Catalu?a, y adem¨¢s de hacer un an¨¢lisis detallado de todos los conflictos que afectan hoy al continente, desde Ucrania a la crisis de Oriente Pr¨®ximo, ha defendido un federalismo reforzado para la UE y para Espa?a. ¡°El federalismo nos ense?a que diferentes identidades pueden coexistir bajo una misma pol¨ªtica. La unidad no requiere uniformidad. Diferentes credos, naciones, lenguas e identidades pueden juntarse para crear algo mejor, salido de la fuerza de sus diferencias¡±, ha asegurado. ¡°Europa y Espa?a ser¨¢n m¨¢s fuertes si Catalu?a tiene una mayor presencia. Su pueblo, sus instituciones y su lengua. Y Catalu?a ser¨¢ m¨¢s fuerte si tiene una mayor presencia de Espa?a y Europa, de sus instituciones y su diversidad¡±, ha a?adido.
La visita de Illa a la LSE estaba concertada antes de que se conociera el adelanto de las Elecciones Auton¨®micas de Catalu?a. El candidato decidi¨® mantener una visita que incluye una reuni¨®n, el pr¨®ximo jueves en Edimburgo (Escocia) con el ex primer ministro laborista, Gordon Brown.