En busca del indeciso | 4. Sierra de Granada, el tri¨¢ngulo de las Bermudas del dudoso

El tri¨¢ngulo de las Bermudas del indeciso son los 143 kil¨®metros que unen por una carretera espectacular las poblaciones de Duda y D¨²dar, en las sierras de Granada. La guasa local dice que se trata del tri¨¢ngulo de las ¡®Berdudas¡¯.

La pedan¨ªa de Duda ¨D10 casas bien ordenadas¨D est¨¢ rodeada de almendros, olivos y las paredes de la Sierra del Segura, y, por supuesto, no hay un alma por la calle. Uno quiere pensar que la campa?a y la jornada de reflexi¨®n se viven en Duda como la deliberaci¨®n del Nobel. ...

El tri¨¢ngulo de las Bermudas del indeciso son los 143 kil¨®metros que unen por una carretera espectacular las poblaciones de Duda y D¨²dar, en las sierras de Granada. La guasa local dice que se trata del tri¨¢ngulo de las ¡®Berdudas¡¯.

La pedan¨ªa de Duda ¨D10 casas bien ordenadas¨D est¨¢ rodeada de almendros, olivos y las paredes de la Sierra del Segura, y, por supuesto, no hay un alma por la calle. Uno quiere pensar que la campa?a y la jornada de reflexi¨®n se viven en Duda como la deliberaci¨®n del Nobel. La realidad es que a 40 grados cantan las chicharras y no se mueve una hoja.

Tomando una cerveza en el ¨²nico bar de la zona est¨¢ Domingo Gonz¨¢lez, de 57 a?os, que antes era pastor, pero ahora se refiere a lo suyo como ¡°gesti¨®n de una explotaci¨®n¡±.

Domingo tiene una certeza, que ir¨¢ a votar el domingo 23 de julio, y una duda, si lo har¨¢ por el PSOE o por Vox. La mayor¨ªa de los indecisos dudan entre el PSOE y Sumar o entre el PP y Vox, pero pasar del PSOE a Vox es algo tan marginal que ni siquiera el CIS lo contabiliza. Sin embargo, es la segunda vez que este viaje aparece esta respuesta, as¨ª que tendr¨¢ su raz¨®n de ser. Desde que en 1986 Domingo vot¨® por primera vez a Felipe Gonz¨¢lez, siempre ha votado al Partido Socialista. Lo hac¨ªa su padre, lo hacen sus hermanos y esa era su opci¨®n para el pr¨®ximo domingo, pero Vox ha entrado en su vida y est¨¢ desconcertado. De Pedro S¨¢nchez le gusta que represente a su partido ¡°de toda la vida¡±, o las ayudas que le han dicho que recibir¨¢ ¡°por la ganader¨ªa y por la sequ¨ªa¡±. De Vox le gusta que ¡°habla claro¡± y puede poner orden en el tema de la emigraci¨®n que ¡°est¨¢ descontrolada¡±.

A sus espaldas, pocos parajes hay tan espectaculares como el que forman los barrancos de la sierra y los r¨ªos Guardal y C¨²llar, que rodean Duda. Unos kil¨®metros m¨¢s delante, est¨¢ Benamaurel, de trazado musulm¨¢n y jud¨ªo, en el que alguna vez habitaron arg¨¢ricos, ¨ªberos, romanos, visigodos y cristianos. Emigraci¨®n es un concepto difuso en un pueblo con calles con nombre como Alhanda y Almaciles, acequias como Al-Hauffi o Rahmal y barrios como Hafas o Marh¨ª.

Los ejemplos que pone Domingo cuando habla tienen que ver con su experiencia diaria con sus 800 ovejas: ¡°No encuentro gente para trabajar¡±, ¡°el precio de los cereales est¨¢ alt¨ªsimo¡±, ¡°no hay cobertura de m¨®vil en el pueblo¡±. Desde que empez¨® a ver a Abascal, le entr¨® la duda.

Una vez, una amiga me cont¨® la broma que le gastaron a otra amiga de la cuadrilla en su boda. El d¨ªa anterior, durante la despedida de soltera, borrachas de amistad y en medio del subid¨®n, le propusieron a la novia darle 100 euros por cada segundo que tardara en decir: ¡°S¨ª quiero¡±. Al d¨ªa siguiente, en el altar de una iglesia a rebosar de Santiago de Compostela, le preguntaron al novio si quer¨ªa a Sandra como leg¨ªtima esposa, a lo que ¨¦l respondi¨® sin dudar. Cuando lleg¨® el turno de ella y el cura le pregunt¨®: ¡°?Quieres a Jaime como leg¨ªtimo esposo?¡±, ella guard¨® silencio. 100 euros. Trag¨® saliva y mir¨® a los bancos del fondo, donde sus amigas se part¨ªan de risa. Doscientos euros. Cuando el silencio era m¨¢s espeso, el cura sujetaba petrificado el micr¨®fono, sus padres carraspeaban y el novio la miraba estupefacto, ella guard¨® silencio. 300 euros. Cuando le fue imposible aguantar un segundo m¨¢s, estall¨® por fin con un sonoro ¡°s¨ª quiero¡± en el altar de la iglesia. Lo que pas¨® es que en lugar de vivas y ovaciones, el mal rollo qued¨® suspendido en el ambiente. M¨¢s all¨¢ de la broma, sus amigas hab¨ªan logrado inocular el peor veneno en la pareja: la duda.

Al final del trayecto, en el pueblo de Qu¨¦ntar, a dos kil¨®metros de D¨²dar, aparece Amina Sanz, de 42 a?os, que no sirve para esta cr¨®nica porque tiene claro que votar¨¢ al PSOE, pero es incapaz de dejar escapar un chiste:

¨DF¨ªjate si vivimos en el tri¨¢ngulo de las Bermudas, que nuestro pueblo tiene un alcalde de Ciudadanos.

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