En busca del indeciso | 7. Robres, el Ohio espa?ol de Los Monegros

Para llegar a Robres, a media hora de Zaragoza, desde nuestra anterior parada, Santo Domingo de Silos (Burgos), hay que pasar por Borja. En un casting sobre indecisos jam¨¢s pasar¨ªa la prueba la anciana que aqu¨ª vive, Cecilia Gim¨¦nez, la mujer m¨¢s decidida del mundo desde que un d¨ªa decidi¨® repintar por iniciativa propia el eccehomo de su iglesia.

Tampoco es el caso de Laura Capistros, que pasa la tarde con sus hijos en la piscina municipal de Robres, una suerte de plaza p¨²blica v...

Para llegar a Robres, a media hora de Zaragoza, desde nuestra anterior parada, Santo Domingo de Silos (Burgos), hay que pasar por Borja. En un casting sobre indecisos jam¨¢s pasar¨ªa la prueba la anciana que aqu¨ª vive, Cecilia Gim¨¦nez, la mujer m¨¢s decidida del mundo desde que un d¨ªa decidi¨® repintar por iniciativa propia el eccehomo de su iglesia.

Tampoco es el caso de Laura Capistros, que pasa la tarde con sus hijos en la piscina municipal de Robres, una suerte de plaza p¨²blica veraniega en este peque?o pueblo de Huesca que tiene una iglesia con cig¨¹e?as que crotoran al atardecer, un festival de teatro, un equipo de futbol que es el orgullo de Los Monegros y 537 habitantes a quienes los analistas consideran un or¨¢culo electoral capaz de predecir el resultado de las elecciones generales.

Seg¨²n estos, el perfil de los indecisos a cuatro d¨ªas de las elecciones es el de mujer, joven y rural. Todo lo contrario de lo que representa Laura, que prefiere verse como unos versos de Silvio Rodr¨ªguez: ¡°Que por un fuego que no des a tiempo / puede no salir el sol¡±. Un tema titulado Contra la indecisi¨®n: compuesto por el cubano contra los tibios.

Robres es, junto Almendralejo, en Badajoz, un referente electoral porque los altibajos que sufren all¨ª, en las municipales, los grandes partidos suelen reproducirse en las generales para toda Espa?a. En las ¨²ltimas elecciones locales, el PP gan¨® en Robres con 180 votos (52%) frente a los 158 del PSOE (46%). Cuatro a?os antes, en 2019, el PSOE gan¨® las elecciones con un 56% de los votos y as¨ª sucesivamente, hasta llegar a la UCD, ha ido anticipando lo que luego pasar¨ªa en La Moncloa, al igual que sucede en Ohio con quien luego ocupar¨¢ la Casa Blanca.

La tendencia en Robres empez¨® a desviarse a partir de 2015, cuando la irrupci¨®n de nuevos partidos puso fin al bipartidismo y la duda entr¨® en el pueblo, como entr¨® en el cuerpo de Laura. Ella tiene claro que es de izquierdas y su indecisi¨®n se mueve entre el PSOE y Sumar. ¡°Estoy realmente asustada por la llegada de Vox. Me asusta perder derechos y libertades que parec¨ªan conquistadas, principalmente, por el tipo de pa¨ªs que se va a encontrar mi hija. Un pa¨ªs donde se cuestiona el aborto, la violencia machista o los avances para el colectivo trans¡±, resume. ¡°Quiero votar a Yolanda D¨ªaz porque estoy muy contenta con su gesti¨®n y me atrae la idea de ver a una mujer de izquierdas convertida en presidenta¡±, dice, ¡°pero me debato entre mis deseos y el voto ¨²til¡±.

Capistros, de 38 a?os, es un caso at¨ªpico en un pueblo que vive del campo y la ganader¨ªa. Ha levantado un negocio de venta de productos org¨¢nicos y sin gluten (Laura sin refinar) en una tierra que ama el trigo y la carne. Casi siempre ha votado al PSOE y, alguna vez, a Ciudadanos, en un claro ejemplo de ese trasvase de votos que Bel¨¦n Barreiro, directora de 40dB., dice que va de los naranjas a los socialistas y no a los populares.

La indecisi¨®n tampoco es un problema en Robres, cuya participaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones super¨® el 82%. Precisamente, ese es el objetivo de Pedro S¨¢nchez, que pocas horas despu¨¦s de la conversaci¨®n de EL PA?S con Laura, lleg¨® a Huesca en un intento por movilizar a las provincias que m¨¢s esca?os mueven para dar la vuelta a las encuestas.

Uno de los casos de contradicci¨®n m¨¢s reciente entre pron¨®sticos y resultados sucedi¨® en Colombia en 2016 con el plebiscito por la paz. Solo unos d¨ªas antes de la votaci¨®n, todas las encuestas ¨Dtodas¨D predec¨ªan una victoria del s¨ª al acuerdo de paz pactado entre el presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC. El resultado final, sin embargo, nada tuvo que ver: venci¨® el no, y el plebiscito pas¨® a llamarse plebiscidio.

Cuando los analistas trataban de buscar una explicaci¨®n a tanto error, descubrieron que las iglesias evang¨¦licas, de corte conservador, hab¨ªan logrado movilizar en pocos d¨ªas hasta un mill¨®n de votos sin que nadie lograra anticiparlo. Si los encuestadores quieren saber qu¨¦ suceder¨¢ el domingo, no deben dejar de pasar por Robres o preguntarle a la anciana de Borja qu¨¦ pasa en las iglesias.

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