Ciudadanos se acerca al abismo tras perder la representaci¨®n en Madrid

Un fracaso sin paliativos. Las urnas en Madrid dieron el martes la puntilla a la crisis de Ciudadanos, que no levanta cabeza desde que Albert Rivera dimiti¨® en noviembre de 2019 tras perder 47 esca?os en seis meses en un auge y ca¨ªda vertiginoso en la pol¨ªtica espa?ola. Ciudadanos se acerca al abismo y se convierte en una formaci¨®n extraparlamentaria en Madrid, despu¨¦s de haber gobernado los dos ¨²ltimos a?os la comunidad aut¨®noma en coalici¨®n con el PP, al pasar de 26 esca?os a cero.

Ciudadanos ha pagado en Madrid un ...

Un fracaso sin paliativos. Las urnas en Madrid dieron el martes la puntilla a la crisis de Ciudadanos, que no levanta cabeza desde que Albert Rivera dimiti¨® en noviembre de 2019 tras perder 47 esca?os en seis meses en un auge y ca¨ªda vertiginoso en la pol¨ªtica espa?ola. Ciudadanos se acerca al abismo y se convierte en una formaci¨®n extraparlamentaria en Madrid, despu¨¦s de haber gobernado los dos ¨²ltimos a?os la comunidad aut¨®noma en coalici¨®n con el PP, al pasar de 26 esca?os a cero.

Ciudadanos ha pagado en Madrid un movimiento pol¨ªtico iniciado en Murcia hace 54 d¨ªas. La moci¨®n de censura que el partido de In¨¦s Arrimadas present¨® en esa comunidad aut¨®noma para intentar arrebatar el poder al PP se ha vuelto como un bumer¨¢n contra la formaci¨®n liberal, que ha terminado perdiendo, adem¨¢s del Gobierno de Murcia, toda su representaci¨®n en Madrid, en unas elecciones que Isabel D¨ªaz Ayuso convoc¨® tras conocer esa iniciativa. De un plumazo, Cs ha pasado de los sillones de Gobierno de la Puerta del Sol, donde ha gestionado el Ejecutivo regional en coalici¨®n con el PP los dos ¨²ltimos a?os y ostentaba la vicepresidencia, a convertirse en una formaci¨®n sin representaci¨®n en Madrid. Sus 26 esca?os en la Asamblea se han esfumado en una nueva debacle electoral que deja al partido herido de muerte.

La candidatura de Edmundo Bal se queda en el 3,57% de los votos (129.216 papeletas), con el 99,93% escrutado, y no consigui¨® superar la barrera del 5% que separaba el triunfo del fracaso. El resultado est¨¢ muy lejos de los 629.940 votos (el 19,46%) y 26 esca?os que el partido obtuvo en las elecciones de hace solo dos a?os. Pero tambi¨¦n de los 17 esca?os que la marca registr¨® en 2015, o de los ocho esca?os de su predecesora UPyD en 2011. La campa?a de Bal, que sustituy¨® in extremis a Ignacio Aguado como cabeza de lista para tratar de salvar al partido, no pudo reflotar un proyecto al que la mayor¨ªa de las encuestas dio pronto por amortizado, en una especie de profec¨ªa autocumplida. En la c¨²pula, apuntaban la noche del martes a ese marco de opini¨®n implacable que generan los sondeos como uno de los factores que activ¨® el voto ¨²til al PP y les termin¨® de desangrar hacia los conservadores.

Hasta el ¨²ltimo momento, la direcci¨®n nacional confi¨® en que sucediera el milagro, pero las urnas dieron un ba?o de realidad. El equipo m¨¢s pr¨®ximo a In¨¦s Arrimadas defiende que el partido ha hecho una buena campa?a, sin cometer errores como en el caso de las catalanas, y que nadie discute el buen desempe?o del candidato. Sin embargo, el partido ha sufrido una ¡°tormenta perfecta¡±, con una concatenaci¨®n de tropiezos que comienzan el 10 de noviembre de 2019, en el batacazo de las generales y la dimisi¨®n de Albert Rivera. ¡°Este partido estaba muerto en noviembre¡±, dicen fuentes de la c¨²pula, que apuntan que despu¨¦s de aquel golpe la marca tuvo que afrontar muchos procesos electorales seguidos ¡ªGalicia, Pa¨ªs Vasco, Catalu?a¡ª, que les ¡°pillaban muy flojos de remos¡±. Y despu¨¦s de eso, el ¡°punto de inflexi¨®n de Murcia¡±, con una moci¨®n de censura fallida que provoc¨® la p¨¦rdida de dos de los cuatro gobiernos auton¨®micos y la activaci¨®n de la opa del PP con la salida de una quincena de dirigentes del partido.

Incluso durante la campa?a madrile?a una de sus principales figuras, Toni Cant¨®, dio el salto a las filas populares. En todo caso, en el equipo de la l¨ªder argumentan que no es justo atribuir todo su fracaso al movimiento de Murcia, porque Ayuso ten¨ªa previsto desde hac¨ªa tiempo apretar el bot¨®n del adelanto electoral. Y afirman que en Madrid tambi¨¦n ha operado un fen¨®meno inusual, ¡°el ayusismo¡±, que trasciende al PP. ¡°Es Evita Per¨®n¡±, se lamentan en Cs sobre la presidenta.

El partido ha sucumbido v¨ªctima tambi¨¦n de una campa?a imposible. Intent¨® activar un voto estrat¨¦gico del electorado de centroderecha que tuviera miedo a Vox, present¨¢ndose como el socio que centrar¨ªa a Ayuso. Sin embargo, seg¨²n los datos de un sondeo de Metroscopia para EL PA?S, 8 de cada 10 votantes del PP aprueban un pacto con Vox y, adem¨¢s, prefieren como socio a la extrema derecha por delante de Cs.

El partido encadena crisis y no levanta el vuelo desde la dimisi¨®n de Rivera, quien se ha caracterizado por un sonoro silencio en esta campa?a sin dar apoyo a un proyecto que lider¨® durante 14 a?os. Tras el varapalo electoral, el principal desaf¨ªo al que se enfrenta ahora Cs es resistir a los augurios que lo dan por muerto y a una posible nueva desbandada de cargos al PP.

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