No hay desahucio en el caser¨ªo
EH Bildu ha evitado durante la campa?a cualquier tipo de pol¨¦mica con el PNV
No hace ni un a?o, Antonio Rivera, escritor y catedr¨¢tico de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV), hac¨ªa la siguiente analog¨ªa: ¡°El PNV es el padre, el due?o del caser¨ªo, pero desde la pandemia para ac¨¢ ha envejecido extraordinariamente. Mientras tanto, el hermano mayor, que es el que estaba metido en aquella bronca terrible del terrorismo, se ha convertido, una vez abandonadas las armas, en el heredero de la casa familiar, porque ¡ªsin una alternativa no nacionalista a la vista¡ª ...
No hace ni un a?o, Antonio Rivera, escritor y catedr¨¢tico de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV), hac¨ªa la siguiente analog¨ªa: ¡°El PNV es el padre, el due?o del caser¨ªo, pero desde la pandemia para ac¨¢ ha envejecido extraordinariamente. Mientras tanto, el hermano mayor, que es el que estaba metido en aquella bronca terrible del terrorismo, se ha convertido, una vez abandonadas las armas, en el heredero de la casa familiar, porque ¡ªsin una alternativa no nacionalista a la vista¡ª no hay otra salida posible que la izquierda abertzale. Dentro de unos a?os se va a producir, de manera natural, un relevo en la hegemon¨ªa de los partidos nacionalistas al frente del Gobierno vasco¡±.
Hace dos semanas, las encuestas indicaban que la profec¨ªa del profesor Rivera pod¨ªa acelerarse y que, en vez de a?os, el relevo se producir¨ªa antes de lo previsto. En su despacho de la cuarta planta de la sede del PNV, Andoni Ortuzar, su presidente, se mostraba preocupado, aunque no hasta el punto de quien considera la batalla perdida: ¡°Si la participaci¨®n se queda en el 60%, EH Bildu tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones, pero si conseguimos volver a movilizar a nuestros votantes de toda la vida y la afluencia a las urnas sube al menos un par de puntos, ah¨ª ya habr¨¢ partido¡±. Tambi¨¦n dec¨ªa otra cosa: ¡°EH Bildu tiene muy claro que el objetivo de su campa?a es no entrar al trapo de nada. Dicen que no tienen prisa y es verdad. Aunque les metas el dedo en el ojo, no responden. Lo hemos intentado, pero no pican¡±.
Unos d¨ªas despu¨¦s, un alto dirigente de EH Bildu, durante una entrevista con este peri¨®dico, se mostr¨® enfadado con algunas acusaciones que, sobre su formaci¨®n pol¨ªtica, hab¨ªa formulado Ortuzar y las rechaz¨® con cierta beligerancia, pero m¨¢s tarde, al darse cuenta de que pod¨ªan generar una cierta pol¨¦mica, pidi¨® retirarlas, y lo explic¨® as¨ª: ¡°No queremos descalificar al PNV, ni polemizar con ellos, ?d¨®nde est¨¢ el problema si somos m¨¢s los que defendemos los intereses de los vascos donde quiera que sea?¡±.
Ortuzar, en su rol de due?o del caser¨ªo, no se equivocaba. Ni en lo uno ni en lo otro. El aumento de la participaci¨®n por encima del 60% evit¨® la victoria de EH Bildu. Y la estrategia del partido de Arnaldo Otegi no es la de una confrontaci¨®n que tal vez pudiera conducirlo a un resultado fugaz, sino un objetivo a largo plazo donde los partidos nacionalistas se puedan convertir ¡ªsean cuales sean los objetivos¡ª en aliados. Y es aqu¨ª donde la analog¨ªa del caser¨ªo se completa. Entre el PNV y EH Bildu hay muchas diferencias y muchos resquemores mutuos, personales y pol¨ªticos, pero a fin de cuentas forman parte de una familia, mal avenida muchas veces, pero familia al fin y al cabo.