La soluci¨®n natural a los efectos del confinamiento
Tres meses de cuarentena han dejado huellas f¨ªsicas y psicol¨®gicas. Sol, aire, agua, ejercicio y estimular los sentidos son el mejor remedio para volver de verdad a la normalidad
El confinamiento ha tra¨ªdo consecuencias inexorables. Hicimos de la casa un b¨²nker, como explica la presidenta de la Sociedad Asturiana de Psiquiatr¨ªa Elisa Seijo, y nos adaptamos a unas rutinas en el encierro que han servido para lo crucial: vencer a un virus que se muestra ya en remisi¨®n. Un esfuerzo indispensable. Pero esto, explica Seijo, va a dejar una huella en cuerpos y mentes.
Entre las repercusiones f¨ªsicas del sedentarismo de estos meses el especialista en medicina comunitaria y educaci¨®n f¨ªsica Santiago Fern¨¢ndez Zubizarreta identifica varias que van de la reducci¨®n de capacidad cardiovascular a p¨¦rdidas de masa muscular, densidad ¨®sea o incluso equilibrio y coordinaci¨®n.
La mella en el cerebro tiene que ver, primero, con c¨®mo la repetici¨®n de acciones mec¨¢nicas lo amuerma; necesita est¨ªmulos nuevos para generar nuevas sinapsis y que no decaiga su capacidad neurocognitiva. Y, segundo, con el aspecto psicol¨®gico, con el estr¨¦s asentado en todos, el miedo al contagio, la tristeza, irritabilidad o afectaci¨®n al sue?o que la enfermedad y la cuarentena han provocado.
Contra todos esos efectos, los expertos prescriben: viajar, alejarse temporalmente del lugar donde se pasaron los d¨ªas de confinamiento; cambiar asfalto por paisaje arbolado, por el agua tibia de una cascada o el mar; moverse, deporte de baja intensidad durante tiempos prolongados y al aire libre, a poder ser; darse placeres: comer, contemplar cosas nuevas¡
M¨¢s ox¨ªgeno
Durante la pandemia, la posibilidad de contagio al aire libre era 19 veces menor que en espacios cerrados seg¨²n la OMS. En las ciudades, normalmente, respiramos un aire con una concentraci¨®n mayor de di¨®xido de carbono y con m¨¢s part¨ªculas de gases de efecto invernadero que en el campo y el medio rural. M¨¢s contaminado. El doctor Fern¨¢ndez Zubizarreta expone la necesidad de que, contra el deterioro de la densidad ¨®sea, volvamos a salir pronto a que nos den el sol y el aire. Ya sea por los beneficios f¨ªsicos o psicol¨®gicos, todos los caminos llevan al reencuentro con la naturaleza como terapia imprescindible para el verano.
¡°Respirar hondamente es hoy fundamental, un gesto connatural con el hecho de abandonar el confinamiento y, ante la incertidumbre, no es lo mismo hacerlo en una calle abarrotada que en medio de un bosque, un entorno que a todas luces se percibe m¨¢s seguro¡±, explica Seijo.
Estimular los sentidos
El olor es un est¨ªmulo muy primitivo, clavado en el arquicerebro, la parte m¨¢s antigua del cerebro. Por el olor, por ejemplo, un beb¨¦ reconoce a su madre. El cerebro necesita movimiento y est¨ªmulos as¨ª de fuertes para remontar el apag¨®n de este tiempo y recobrar neuroplasticidad. Y pocos mejores que los que llegan por el paladar.
El nutri¨®logo del colegio asturiano Jes¨²s Bernardo destaca c¨®mo la alimentaci¨®n y las emociones est¨¢n estrechamente relacionadas. Cuando estamos disfrutando una comida el cerebro recibe est¨ªmulos de las papilas gustativas y el olfato, cuenta Bernardo; y estos multiplican su efecto positivo, dice, cuando compartimos ese momento con seres queridos.
¡°Alimentos como los huevos o el pescado, adem¨¢s del m¨¢s consabido chocolate, son ricos en tript¨®fano, un amino¨¢cido esencial para la generaci¨®n de serotonina, que provoca sensaci¨®n de felicidad. Adem¨¢s, pescados como los del Cant¨¢brico, por las condiciones y temperatura baja del agua, poseen una carne m¨¢s musculada y recia que trae consigo un sabor m¨¢s fuerte y duradero. Son b¨¢sicos para una alimentaci¨®n sana. Y estudios recientes demuestran que una dieta rica en vitamina C, betacarotenos, compuestos fen¨®licos, macro, micro y fitonutrientes estimula una mejor respuesta inmunol¨®gica y nos ayuda no solo a experimentar una mayor sensaci¨®n de bienestar sino a estar de veras m¨¢s fuertes a largo plazo¡±, detalla Bernardo.
Relajaci¨®n natural
Dice Seijo que ya antes de este trance exist¨ªa en nuestra sociedad una tendencia manifiesta a la huida segura, debida a las condiciones de estr¨¦s acumulado en que vivimos. ¡°Viajar suele ir unido a una idea de bienestar¡±. Ahora, adem¨¢s, lo recomienda por una raz¨®n de peso: ¡°Alejarse del lugar donde se ha pasado el confinamiento le permite a uno ganar distancia con respecto a s¨ª mismo, imprescindible para volver a ser capaz de reflexionar, establecer prioridades y comenzar a desprenderse de los miedos y sentimientos negativos que el confinamiento, a veces imperceptiblemente, nos ha dejado¡±.
Va m¨¢s all¨¢ en el consejo. ¡°Todas las t¨¦cnicas de relajaci¨®n te piden que imagines un lugar hermoso, casi siempre: una playa y el murmullo de las olas, un paisaje cruzado por un r¨ªo¡ Cuando te transportas mentalmente all¨ª la respiraci¨®n se pausa, baja la frecuencia cardiaca y se liberan neurotransmisores que facilitan el estado de bienestar¡±. Seijo, que considera fundamental ser capaces de recobrar una actitud centrada en el presente, cree que, mejor que imaginar, es plantarse ah¨ª ante una de esas estampas y contemplarla sin prisa. ¡°La alegr¨ªa empezar¨¢ ya con el mero fantaseo, con la preparaci¨®n del viaje, de las rutas¡¡±
Actividad f¨ªsica
El cuerpo necesita ponerse de nuevo en marcha para paliar toda la degeneraci¨®n tra¨ªda por el incremento del sedentarismo: reducci¨®n de capacidad cardiovascular, p¨¦rdida de masa muscular y, particularmente en mayores, p¨¦rdida de densidad ¨®sea, osteoporosis o incluso p¨¦rdidas de coordinaci¨®n y equilibro que hacen acuciante el riesgo de ca¨ªdas. En ese regreso a la actividad, explica Fern¨¢ndez Zubizarreta, se est¨¢n manifestando como habituales otros problemas, tales como sobrecargas, tendinitis, fascitis¡
Si bien no hay respuesta corporal demasiado distinta, seg¨²n Fern¨¢ndez Zubizarreta, entre hacer ejercicio en casa o un gimnasio, frente a hacerlo al aire libre, s¨ª existen otros condicionantes a tener en cuenta. Primero, el tipo de trabajo: en espacios cerrados se tiende hacia el trabajo hipertr¨®fico (desarrollo muscular, trabajo de alta intensidad) y su recomendaci¨®n, en estas circunstancias, es dedicar el verano a una actividad deportiva de menor intensidad, pero mucha movilidad y con una duraci¨®n de ejercicios m¨¢s prolongada.
¡°Para la vuelta, mi consejo ser¨ªa realizar actividades de bajo impacto al aire libre, para disfrutar de lo que se ha anhelado y no se ha podido hacer y, en la medida de lo posible, acompa?ados por otros. Tanto para aquellos que menos se han movido como para los que lo han podido hacer limitadamente durante la cuarentena, Fern¨¢ndez Zubizarreta prescribe por su efecto ps¨ªquico adem¨¢s de por ayudar a recuperar el tono minimizando el riesgo de lesi¨®n: nataci¨®n, ciclismo por monta?a o rutas naturales, senderismo¡
¡°Necesitamos volver a ser capaces de prestar atenci¨®n a los est¨ªmulos, capacidad de la que una situaci¨®n como esta y la rutina nos han privado, para volver a estar fuertes y aguantar. Eso es la resiliencia. Y si el invierno fuera duro y trajera otra oleada, necesitar¨ªamos estar de nuevo a tope para ganar por segunda vez al virus¡±, concluye Seijo.