Galicia vista desde sus fiestas
El fot¨®grafo Xurxo Lobato re¨²ne sus mejores im¨¢genes de las celebraciones populares en la comunidad en el momento en que la pandemia impone la distancia social
Pas¨® el Entroido, se enterr¨® la sardina, se quem¨® al Meco, se le dijo adi¨®s al loro Ravachol, y Galicia entr¨® de golpe en la Cuaresma. En plena Cuaresma, un forastero nunca antes visto, el coronavirus de Wuhan, irrumpi¨® para poner la vida en cuarentena y dictar el final de las fiestas. En este contexto vio la luz el libro que hac¨ªa tiempo preparaba Xurxo Lobato (A Coru?a, 1956) como una apuesta personal de la que es editor adem¨¢s de autor de las fotograf¨ªas. Galicia ¨¦ unha festa muestra (a trav¨¦s una selecci¨®n de sus im¨¢genes y de los textos del historiador y arque¨®logo Felipe Sen¨¦n y l...
Pas¨® el Entroido, se enterr¨® la sardina, se quem¨® al Meco, se le dijo adi¨®s al loro Ravachol, y Galicia entr¨® de golpe en la Cuaresma. En plena Cuaresma, un forastero nunca antes visto, el coronavirus de Wuhan, irrumpi¨® para poner la vida en cuarentena y dictar el final de las fiestas. En este contexto vio la luz el libro que hac¨ªa tiempo preparaba Xurxo Lobato (A Coru?a, 1956) como una apuesta personal de la que es editor adem¨¢s de autor de las fotograf¨ªas. Galicia ¨¦ unha festa muestra (a trav¨¦s una selecci¨®n de sus im¨¢genes y de los textos del historiador y arque¨®logo Felipe Sen¨¦n y la periodista Omayra Lista) una cultura tradicional que ha quedado suspendida en el tiempo y que no regresar¨¢ hasta mucho m¨¢s all¨¢ de la ¡°nueva normalidad¡±. Para llegar de nuevo a ella probablemente habr¨¢ que atravesar un horizonte de repuntes o rebrotes, de distancias de dos metros, de mascarillas e hidrogel, de aforos limitados y ausencia de besos y abrazos. Una larga carrera hacia la vacuna separa la Galicia entroideira que dejamos de las nuevas celebraciones multitudinarias en una comunidad aut¨®noma con casi 4.000 parroquias y santos patrones, 300 orquestas y un reguero de fiestas gastron¨®micas que recorre las cuatro estaciones del a?o.
Galicia ¨¦ unha festa, con textos en gallego, castellano e ingl¨¦s, da testimonio de este territorio que Sen¨¦n describe como ¡°pa¨ªs de ilusiones festivas, de fogueteiros¡± donde la fiesta ¡°viene a ser parte de un instintivo rito de pasaje vital, escaparate del buen ¨¢nimo, de la capacidad creativa, de hallazgos para retomar fuerzas¡±. En ese ¡°tiempo extraordinario¡± de ¡°alivio entre las tensiones¡±, ¡°de mudas y estrenos¡± donde ¡°todo se hace espect¨¢culo¡± mandan la ¡°alegr¨ªa, el placer, la libertad, los regalos, la festa rachada".
Lobato divide sus fotograf¨ªas en dos grupos. La primera parte la conforman las m¨¢s sonadas fiestas patronales y de componente religiosa, las recreaciones hist¨®ricas, las exaltaciones gastron¨®micas, algunos ritos ancestrales de origen pagano y festivales de culto a la m¨²sica, todos acompa?ados de su correspondiente texto firmado por Lista. El volumen recoge las citas declaradas de inter¨¦s internacional, nacional y gallego, y tambi¨¦n otras que merecer¨ªan estar distinguidas con esas etiquetas pero no lo est¨¢n. La segunda parte del ¨¢lbum fotogr¨¢fico se dedica a los carnavales: un viaje por todas las provincias, pero sobre todo por Ourense, con el equipaje cargado de cintas de colores, m¨¢scaras, pieles, plumas, mantones de Manila, chocas y sombreros imposibles con los que compiten entre s¨ª pueblos y comarcas.
De tal manera que a lo largo de 151 p¨¢ginas, el artista lleva desde el ritual ¨ªgneo de la Festa dos Fach¨®s de Castro Caldelas hasta el Entroido de Viana do Bolo, pasando por la Reconquista de Vigo, la Festa da Coca de Redondela, O Boi de Allariz, as Rapas, los ata¨²des de Santa Marta de Ribarteme, la Danza de Darbo en Cangas o As San Lucas de Mondo?edo entre otras muchas fechas se?aladas en el almanaque galaico. Siempre con su ojo cl¨ªnico para retratar los contrastes, entre los entroidos gallegos Lobato presenta el Ribeirao de Chantada, los Vellar¨®ns de Ri¨®s, los Felos de Maceda y de Esgos, troiteiros, follateiros, madamas, galanes, xenerais, boteiros, y una larga colecci¨®n de personajes m¨¢s all¨¢ de las c¨¦lebres pantallas, cigarr¨®ns y peliqueiros.
¡°Acercarse al mundo de las fiestas es un reto para cualquier fot¨®grafo¡±, reconoce Xurxo Lobato en el pr¨®logo del volumen que dedica a sus padres, Lila y Toncho, ¡°grandes festeiros¡±. Pero tambi¨¦n es ¡°una de las tem¨¢ticas m¨¢s atractivas¡±, asegura, ¡°para los que nos gusta retratar la vida de las personas¡±, porque en la fiesta ¡°es cuando se expresan con m¨¢s libertad y menos ataduras¡±. En ¡°m¨¢s de 40 a?os¡± de profesi¨®n, este miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes y Premio Ortega y Gasset dice que su ¡°proyecto fotogr¨¢fico¡± nunca ha cambiado. Es ¡°retratar a las gentes de mi Pa¨ªs¡±, escribe, as¨ª con may¨²scula. Ese ¡°mosaico¡±, reivindica Lobato, ¡°construye Galicia visualmente¡±: una sociedad en la que la fiesta puede arrancar de forma espont¨¢nea solo con que haya ¡°una gaita¡±.