¡°El cierre de Madrid est¨¢ m¨¢s cerca de lo que pensamos¡±

Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (Madrid, 1975), el alcalde de Madrid, se ha convertido en el pol¨ªtico madrile?o que habla con m¨¢s claridad de la crisis del coronavirus. No evita ning¨²n tema, ni endulza ninguno de los retos a los que se enfrentar¨¢ la ciudad en el caso de que haya que cerrarla para evitar la expansi¨®n de los contagios. Dice, a trav¨¦s del tel¨¦fono, que la cercan¨ªa propia de su Administraci¨®n le permite tocar la realidad de las calles y ¡°comunicar de forma directa, sincera, sin tapujos, siendo conscientes de los problemas que hay¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ significar¨¢ para la capit...

Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (Madrid, 1975), el alcalde de Madrid, se ha convertido en el pol¨ªtico madrile?o que habla con m¨¢s claridad de la crisis del coronavirus. No evita ning¨²n tema, ni endulza ninguno de los retos a los que se enfrentar¨¢ la ciudad en el caso de que haya que cerrarla para evitar la expansi¨®n de los contagios. Dice, a trav¨¦s del tel¨¦fono, que la cercan¨ªa propia de su Administraci¨®n le permite tocar la realidad de las calles y ¡°comunicar de forma directa, sincera, sin tapujos, siendo conscientes de los problemas que hay¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ significar¨¢ para la capital la declaraci¨®n del estado de alarma?

Respuesta. Es obvio que es un escal¨®n superior en las competencias y en las potestades coercitivas que tiene la Administraci¨®n para poder imponer las medidas que se adopten, tanto desde el punto de vista de la movilidad como de que la polic¨ªa vaya a tener unas funciones o competencias superiores a las que tenemos en un escenario ordinario. Por ejemplo, a efectos de poder intervenir en la v¨ªa p¨²blica con cualquier grupo de personas que pudiera estar, y poder disolverles directamente para que no haya aglomeraciones. Pongo otro ejemplo: los botellones. En este caso los va a poder disolver. Se dan instrumentos coercitivos m¨¢s potentes para la situaci¨®n que vivimos.

P. ?Qu¨¦ le parece que vaya a pasar un d¨ªa entre el anuncio y el Consejo de Ministros que aprobar¨¢ el decreto, o m¨¢s, quiz¨¢s, antes de su activaci¨®n?

R. Apoyo la declaraci¨®n de alarma, pero creo que no deber¨ªamos perder ni un minuto en que se produjera.

P. ?C¨®mo de cerca est¨¢ el cierre de Madrid?

R. M¨¢s cerca de lo que pensamos para las restricciones de la movilidad. Fundamentalmente va a depender de si la evoluci¨®n del pico de contagios que se prev¨¦ para los tres o cuatro pr¨®ximos d¨ªas se mantiene en las previsiones, o por el contrario asistimos a un escenario por encima de esa media. En ese caso, ser¨ªa necesario, desde luego, adoptar esas medidas restrictivas de movilidad. Y nadie te puede decir que eso no se produzca en estos momentos ni se vaya a producir.

P. ?Cu¨¢l es el n¨²mero de contagios que marcar¨¢ la decisi¨®n?

R. Eso le corresponde a las autoridades sanitarias. No me meto en cuestiones que no sean m¨ªas. No hago valoraciones, elucubraciones o hip¨®tesis acerca de que si se llega a 10.000 contagios entonces hay que aplicar o no este u otro escenario. Los escenarios te los tienen que determinar las autoridades sanitarias. Tambi¨¦n creo que no le podemos decir a la sociedad: ¡°Pues mira, yo calculo que si llegamos a 8.000 contagios se va a tener que dar esta restricci¨®n¡±. No ser¨ªa honesto. Lo que es m¨¢s importante es decirle: ¡°Que sep¨¢is que haya que adoptar las medidas que haya que adoptar, nosotros las adoptaremos¡±. Que perciban que no tiembla el pulso, que hay firmeza, que no se van a ahorrar medios, que no va a haber c¨¢lculos de uf, esto nos puede salir mal o bien. Que si hay que adoptarlas, se adoptar¨¢n.

P. ?Qu¨¦ medidas ha previsto si hay que cerrar Madrid?

R. Habr¨ªa limitaciones en la movilidad mediante el transporte p¨²blico, pero tambi¨¦n mediante el privado. Lo que habr¨ªa que hacer para garantizar que no se produjera esa movilidad son controles policiales, tanto en las entradas como en las salidas de la ciudad. Aqu¨ª tenemos una ventaja: lo que estamos pasando nosotros ya lo han pasado los italianos. Viendo lo que ha pasado en Italia, somos conscientes de que los desplazamientos se limitan al m¨¢ximo, y de que incluso determinados desplazamientos requieren de un permiso de las autoridades para que se puedan producir.

P. ?Se puede llegar a pedir permisos para ir a comprar?

R. Lo digo abiertamente: no hay que descartar ninguna hip¨®tesis. Eso lo veo m¨¢s complicado, porque las compras en establecimientos alimentarios no necesariamente exigen medios de movilidad, porque cualquiera tiene relativamente cerca un establecimiento.

P. ?Por qu¨¦ no tiene miedo a decir que Madrid puede llegar a cerrarse, cuando otros pol¨ªticos lo definieron como un bulo?

R. Porque el miedo y la incertidumbre se tienen que quedar en la persona. Cuando uno tiene responsabilidades institucionales como las que tengo yo, el miedo o la incertidumbre personal se tienen que quedar a un lado. Eres el alcalde. Est¨¢s al frente de una ciudad de 3,3 millones de personas. Tienes que superar tus propias inquietudes para decirle a la gente lo que de verdad pasa y lo que de verdad hay. Estamos ante una sociedad lo suficientemente madura como para poder decirle exactamente lo que est¨¢ pasando sin tener miedo a las repercusiones que se puedan producir.

P. El PP se queja de la supuesta inacci¨®n del Gobierno y filtra que por eso se han retrasado decisiones en la Comunidad. ?Coincide con ese an¨¢lisis?

R. No les podemos pedir a los ciudadanos lo que les estamos pidiendo si desde las instituciones entramos en dimes y diretes en estos momentos. Por supuesto tengo mis opiniones y conclusiones, pero no es el momento de decirlas. Todos a una. Adelante. A trabajar conjuntamente. Ahora, la apelaci¨®n a la unidad no puede esconder ni diluir que luego habr¨¢ que hacer un inventario de responsabilidades pol¨ªticas. Y que luego habr¨¢ que analizar las decisiones que se han tomado, las decisiones que se han dejado de tomar, los par¨¢metros sobre los que se tomaron, el conocimiento que se ten¨ªa, y exigir responsabilidades pol¨ªticas. Pero en este momento a los ciudadanos no les podemos transmitir la imagen de ¡°estos t¨ªos ya est¨¢n discutiendo entre ellos¡±. Les estamos exigiendo un nivel de sacrificios en su vida ordinaria que nosotros lo m¨ªnimo que podemos hacer es transmitir la imagen de que todos tenemos que ir a una.

P. ?Ha hablado en alg¨²n momento con Pedro S¨¢nchez, el presidente del Gobierno?.

R. No. He hablado con el delegado del Gobierno.

P. Ana Pastor o Javier Ortega Smith, con los que usted tiene relaci¨®n, est¨¢n contagiados. ?Se ha hecho usted el test?

R. No. Por pura coherencia. Soy asintom¨¢tico. En un escenario en el que se trata de transmitir el mensaje de que no podemos colapsar el sistema sanitario, de que hay que optimizar todos los recursos, y en el que todos somos conscientes de que hay un n¨²mero limitado de pruebas, es mejor no acudir. Si tenemos que hacer una llamada a la prudencia en la utilizaci¨®n de los recursos sanitarios, tenemos que dar ejemplo.

P. Tras la suspensi¨®n de las clases, se ha dirigido especialmente a los j¨®venes. ?Por qu¨¦?

R. Es imprescindible. Todos hemos sido j¨®venes, todos sabemos lo dif¨ªcil que es recluirte, lo que nos gusta la vida social. Creo que los j¨®venes est¨¢n ante una oportunidad hist¨®rica de reivindicarse como parte muy importante de la sociedad, y por tanto de asumir valores que conforman una mejor sociedad: el civismo, el compromiso, el sacrificio, el entender que desde cada uno de nosotros construimos una sociedad mejor. En una situaci¨®n tan dram¨¢tica como la que tenemos, pueden jugar un papel fundamental. Sobre esta crisis lo que tiene que saber la gente es que tenemos que quedarnos en casa. Que por supuesto que es una crisis grave. Y ante una situaci¨®n excepcional, medida excepcional: quebrar nuestra vida ordinaria y quedarnos en casa. Es fundamental que logremos eso.