¡°Recibimos m¨¢s llamadas de personas solas que se sienten abrumadas¡±
Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez, vicepresidente de la ONG Tel¨¦fono de la Esperanza, aconseja compartir los sentimientos de miedo y preocupaci¨®n que pueden aflorar por el confinamiento
Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez, que naci¨® hace 73 a?os en Castilruiz (Soria), dice que ¡°ni los m¨¢s viejos del lugar¡± hab¨ªan vivido nunca una situaci¨®n como esta. Pasa el aislamiento en casa con su esposa. Ambos est¨¢n jubilados, pero ¨¦l todav¨ªa tiene responsabilidades como vicepresidente del Tel¨¦fono de la Esperanza. La asociaci¨®n ha suprimido todas las actividades que ten¨ªan programadas en sus centros, as¨ª como la atenci¨®n presencial. Sin embargo, el tel¨¦fono no deja de sonar. Esta asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro promueve la salud emocional de las personas. Ahora que todo el pa¨ªs est¨¢ en crisis sanitaria, tienen mucho trabajo. ¡°Nos llaman con mucha angustia y tratamos de serenarlos y de remitirlos a las indicaciones que est¨¢n dando desde las autoridades sanitarias¡±, cuenta en este Patio de Vecinos en cuarentena. Hace un a?o, ya nos dec¨ªa: ¡°Somos la oreja amiga donde la gente deposita sus problemas¡±.
Ahora que a la gente no le queda otra que quedarse en casa con los suyos, ?va a mejorar la comunicaci¨®n?
Habr¨¢ de todo. En sitios donde se han producido situaciones semejantes al acabar el periodo de reclusi¨®n hay matrimonios que se han separado o que se quejan de lo mal que lo han pasado a nivel de convivencia. Pero eso es una parte de la moneda. Hay otra gente que est¨¢ reforzando v¨ªnculos, que est¨¢n ayud¨¢ndose mutuamente, que est¨¢n d¨¢ndose inyecciones de moral cuando alguien del entorno se viene abajo.
?C¨®mo ha cambiado su modo de trabajar estos d¨ªas?
Para no acudir a las sedes hemos tomado medidas, que en principio no se contemplan, de desviar llamadas a los domicilios con la intenci¨®n de poner nuestros modestos recursos al servicio de las personas que pueden estar pasando situaciones de p¨¢nico, estr¨¦s, preocupaci¨®n excesiva¡
?Hay mucha gente en esa situaci¨®n?
Han aumentado las llamadas en esa direcci¨®n porque hay gente a la que le cuesta much¨ªsimo mantenerse dentro de casa, se siente encarcelada. La informaci¨®n que nos llega tambi¨¦n provoca que la gente est¨¦ todo el rato pendiente del m¨®vil o de la televisi¨®n. Y todos estos son factores provocan ansiedad y angustia.
?Cu¨¢les son los principales problemas de la gente que llama?
Normalmente la gente que acude a nosotros porque tiene problemas de soledad, de relaciones familiares o de pareja, ha sufrido una p¨¦rdida, est¨¢ teniendo ideas suicidas... Ahora seguimos teniendo ese tipo de llamadas pero se incrementan las de personas que est¨¢n solas y se sienten abrumadas por esta situaci¨®n.
?Qu¨¦ se recomienda en esos casos?
Que procuren tener dentro del propio hogar algunos momentos de privacidad. Que ventilen los sentimientos de miedo y preocupaci¨®n que tienen. Que no se encierren en s¨ª mismos, sino que los compartan, porque realmente los fantasmas, cuando los sacamos fuera pierden parte de su virulencia destructiva.
?Ha habido un refuerzo de voluntarios?
Hay cosas que son verdaderamente ejemplares. El otro d¨ªa una antigua voluntaria llam¨® para ponerse a disposici¨®n del Tel¨¦fono si en este momento necesit¨¢bamos gente que pudiera atender alguno de los turnos. Se est¨¢n dando casos de una gran ejemplaridad que nos conmueven. Me parece que es el tiempo de la solidaridad.
?Servir¨¢ esta crisis para que la gente sea m¨¢s humana?
Creo sinceramente que s¨ª. Ya pasaron aquellos momentos en los que parec¨ªa que se produc¨ªa una histeria colectiva, un s¨¢lvese qui¨¦n pueda, yo acumulo de todo y el que venga detr¨¢s que arree. En este momento hay una gran conciencia de que de esta debemos salir todos unidos. Me parece que es un momento donde puede aflorar lo m¨¢s noble que hay en el ser humano.
?C¨®mo afectar¨¢ el coronavirus a la asociaci¨®n cuando volvamos a la ¡°normalidad¡±?
En nuestro caso el negocio que tenemos no es de ¨ªndole econ¨®mico y eso no nos va a afectar. Hemos estado aqu¨ª desde hace 50 a?os y seguiremos en la misma l¨ªnea. Tengo la esperanza de que incluso tengamos m¨¢s solicitudes de gente que quiera acompa?arnos en la empresa de escuchar y acompa?ar a las personas que se sienten m¨¢s fr¨¢giles, m¨¢s solas, que necesitan un apoyo psicol¨®gico para seguir viviendo.
Una idea para sobrellevar el encierro
Estos d¨ªas Jos¨¦ Mar¨ªa se siente como en la pel¨ªcula de La Ventana Indiscreta, de Alfred Hitchcock. ¡°Le comento a mi mujer, ¡®f¨ªjate qu¨¦ bien nos viene esta ventana para que de alguna manera nos asomemos al mundo¡¯¡±, dice. Le impresiona la poca gente que se ve y lo solos que caminan: ¡°Hay cierta indiferencia de unos hacia otros, que en realidad no es indiferencia, sino cumplimiento estricto de lo que nos recomiendan¡±. Cuando quiere desconectar de la asociaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa procura distraerse viendo pel¨ªculas con su mujer. ¡°Paseo por la casa, escribo, leo¡ en fin, trato de embridar mi propia ansiedad porque ninguno somos ajenos a la situaci¨®n y a que nos asalten preocupaciones¡±, reconoce.
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