Las fotograf¨ªas del Banco de Espa?a reci¨¦n nacido
El archivo de la instituci¨®n halla seis copias de las primeras im¨¢genes que se tomaron del edificio cuando se inaugur¨® en 1891
M¨ªrenlos. Ah¨ª est¨¢n, unas figurillas casi diminutas entre la monumentalidad de uno de los patios de edificio. Son limpiadores que quitan el polvo del suelo y repisas, y ordenanzas con sus gorras de plato y las libreas con las letras BE doradas en las solapas. Fueron testigos an¨®nimos de los d¨ªas previos a la inauguraci¨®n, el 3 de marzo de 1891, del edificio del Banco de Espa?a en Madrid, tras ocho a?os de compleja construcci¨®n. Ellos quedaron retratados en ...
M¨ªrenlos. Ah¨ª est¨¢n, unas figurillas casi diminutas entre la monumentalidad de uno de los patios de edificio. Son limpiadores que quitan el polvo del suelo y repisas, y ordenanzas con sus gorras de plato y las libreas con las letras BE doradas en las solapas. Fueron testigos an¨®nimos de los d¨ªas previos a la inauguraci¨®n, el 3 de marzo de 1891, del edificio del Banco de Espa?a en Madrid, tras ocho a?os de compleja construcci¨®n. Ellos quedaron retratados en unas fotograf¨ªas que inesperadamente han salido ahora a la luz. Un hallazgo resultado ¡°de un proyecto de la instituci¨®n que, desde hace unos cuatro a?os, rastrea en sus 35 kil¨®metros de archivos para reunir una colecci¨®n de fotograf¨ªa documental", explica Elena Serrano, responsable del Archivo del Banco de Espa?a.
¡°Fue una sorpresa. Estas seis im¨¢genes, las primeras del edificio, pertenecen a diferentes espacios interiores. Ven¨ªan en una carpeta con documentos desde la sucursal del banco en Badajoz. No estaban identificadas, solo dec¨ªa ¡®fotograf¨ªas de Madrid¡±, prosigue Serrano. Son copias de extraordinaria calidad y en muy buen estado, seguramente debido a que su tama?o, 27 por 36 cent¨ªmetros, ¡°es el del negativo, del que se obten¨ªa el positivo por contacto con el papel¡±, a?ade Patricia Alonso, experta en gesti¨®n documental de la instituci¨®n. Estas instant¨¢neas fueron tomadas por el estudio de Jean Laurent, el fot¨®grafo franc¨¦s que retrat¨® paisajes, monumentos y personajes de la Espa?a de la segunda mitad del siglo XIX. J. Laurent, como firmaba este pionero, falleci¨® en 1886, as¨ª que este trabajo, un encargo de nueve im¨¢genes para la revista La ilustraci¨®n espa?ola y americana, lo realizaron sus sucesores, probablemente su hijastra y el marido de esta, apuntan las investigadoras. M¨¢s adelante hered¨® el negocio quien firma las copias encontradas, que ambas archiveras creen realizadas entre 1915 y 1921. ¡°Una J y una R entrelazadas en la esquina inferior derecha pertenecen a la mallorquina Juana Roig¡±, apunta Serrano.
Sin embargo, como en aquella ¨¦poca a¨²n no se dominaba la t¨¦cnica de la reproducci¨®n de fotograf¨ªas en prensa, se publicaban grabados o dibujos a partir de las im¨¢genes tomadas. ¡°En Espa?a, la primera vez que hubo una fotograf¨ªa en una revista fue en 1892, en Blanco y Negro¡±, indica Serrano.
La ilustraci¨®n espa?ola y americana public¨® tres reportajes, entre marzo y abril de 1891, con cinco grabados de la inminente inauguraci¨®n del edificio que hab¨ªa ideado el arquitecto Eduardo de Adaro y que se convirti¨® en un acontecimiento en la capital. En el primero se dio un grabado de una vista general, ¡°seg¨²n fotograf¨ªa de Laurent¡±, dec¨ªa la revista; en el segundo, la escalera, el patio de tesorer¨ªa y la sala de accionistas. En el tercero, la caja de efectivo. ¡°Cinco fotos se llevaron al grabado y otras cuatro no¡±, indica Alonso. ?C¨®mo acabaron en Badajoz unas copias de un documento hist¨®rico de la sede central? Aqu¨ª, ambas archiveras entran en el campo de las suposiciones. "Los negativos son de 1891 y estaban en el archivo Laurent¡ Lo que sucedi¨® despu¨¦s¡ quiz¨¢s alg¨²n empleado del banco en Badajoz vio las fotograf¨ªas anunciadas en un cat¨¢logo de la casa Laurent y las compr¨®¡¡±, dice Serrano. Hoy, cuando se acaban de cumplir 129 a?os del reportaje, ¡°solo se tiene constancia de la existencia de dos de los negativos, uno est¨¢ en el Museo de Historia de Madrid y otro en el Instituto de Patrimonio Cultural Espa?ol¡±.
En cualquier caso, el hallazgo ha motivado la publicaci¨®n de un libro, una edici¨®n de lujo del BE, con toda esta historia y copias de las im¨¢genes, un regalo para aficionados al arte de la imagen. ¡°Se ve en cada una que la perspectiva est¨¢ muy pensada; las im¨¢genes tienen un car¨¢cter descriptivo, pero tambi¨¦n art¨ªstico. Y su valor es a¨²n mayor porque hasta 1924 no volvieron a publicarse otras im¨¢genes del Banco, con motivo de los 50 a?os del monopolio de emisi¨®n de 1874¡±, seg¨²n Serrano.
Su compa?era entra al detalle de una serie fotogr¨¢fica que sirvi¨® para mostrar a la sociedad madrile?a el poder de este organismo estatal. ¡°La foto de la fachada sirve para presentar el edificio y luego se retrataron varios espacios con gran significaci¨®n. Como la escalera principal, de m¨¢rmol blanco de Carrara, un elemento arquitect¨®nico palaciego, que impresiona junto a la decoraci¨®n de las vidrieras de colores¡±, expone Alonso. Adem¨¢s, las im¨¢genes de los patios donde se recib¨ªa al p¨²blico, como el de tesorer¨ªa, o el de caja, con el suelo sucio por el polvo de la obra reci¨¦n terminada. La de una puerta de hierro forjado con sus motivos acorazonados y vegetales. Y, finalmente, la solemne sala de las juntas de accionistas, ¡°con su rica decoraci¨®n aleg¨®rica en escayola, que cubre los muros y la b¨®veda, un retrato del coraz¨®n del edificio, de planta basilical¡±. Un espacio con aire de sagrado para la toma de decisiones del capital.