No es tiempo de crispaci¨®n

Este 2 de mayo ser¨¢ recordado por la pandemia que en apenas unas semanas nos ha cambiado la vida. Estamos aprendiendo a vivir de otro modo, asumiendo que vamos a afrontar tiempos complicados en los que resulta imprescindible conseguir el objetivo del Gobierno de Espa?a para reparar los da?os producidos. Nuestro pa¨ªs necesita salir adelante en el marco de grandes acuerdos para la reconstrucci¨®n social y econ¨®mica y todo ello para no dejar a nadie atr¨¢s.

Las secuelas de la emergencia sanitaria generan situaciones muy preocupantes para muchas personas que sufren el miedo y la inseguridad p...

Este 2 de mayo ser¨¢ recordado por la pandemia que en apenas unas semanas nos ha cambiado la vida. Estamos aprendiendo a vivir de otro modo, asumiendo que vamos a afrontar tiempos complicados en los que resulta imprescindible conseguir el objetivo del Gobierno de Espa?a para reparar los da?os producidos. Nuestro pa¨ªs necesita salir adelante en el marco de grandes acuerdos para la reconstrucci¨®n social y econ¨®mica y todo ello para no dejar a nadie atr¨¢s.

Las secuelas de la emergencia sanitaria generan situaciones muy preocupantes para muchas personas que sufren el miedo y la inseguridad por la p¨¦rdida de empleo o la precariedad laboral. Es necesario huir de recetas ego¨ªstas y excluyentes. Es tiempo de buscar soluciones y no culpables, de trabajar de la mano de los expertos para guiar nuestros pasos hacia una salida de la crisis justa y equitativa. Tiempos para la solidaridad y generosidad, siendo conscientes de que no hay recetas m¨¢gicas ni atajos para resolver una situaci¨®n tan compleja y novedosa como la que afrontamos con el COVID-19.

No podemos utilizar la crisis como arma arrojadiza contra el adversario pol¨ªtico, es exigible un comportamiento ejemplar de lealtad institucional entre los diferentes niveles de gobierno

Debemos dejar atr¨¢s los reproches y descalificaciones y centrarnos en las necesidades de cientos de miles de ciudadanos. Nuestro esfuerzo est¨¢ encaminado a alcanzar el acuerdo necesario para que todas las Instituciones se pongan al servicio de la reconstrucci¨®n, sin excluir a nadie, para que la ciudadan¨ªa pueda percibir que en tiempos de zozobra y dificultad, la defensa de los intereses de todos prevalece en el comportamiento de sus gobernantes.

No podemos utilizar la crisis como arma arrojadiza contra el adversario pol¨ªtico, es exigible un comportamiento ejemplar de lealtad institucional entre los diferentes niveles de gobierno. ?Se?ora Ayuso recapacite! Nuestras energ¨ªas son m¨¢s necesarias que nunca para salir adelante desde la unidad y la lealtad, ambas nos hacen m¨¢s fuertes y mejores.

No es tiempo de crispaci¨®n, de beligerancia, de silencios, ni de conductas pol¨ªticas siempre reprochables donde solo ganan los profetas del apocalipsis. Es tiempo de acuerdos que eviten fracturas sociales que de otra manera pueden ser irrecuperables.

Esta pandemia nos deja algunas importantes ense?anzas que no debemos desde?ar. Para empezar, la necesidad de reforzar el Estado de Bienestar. Los socialistas creemos que el derecho a una sanidad p¨²blica, universal y de calidad para todos los ciudadanos debe garantizarse a trav¨¦s de las reformas legislativas necesarias que lo pongan a salvo de decisiones coyunturales del gobierno de turno.

El virus no ha golpeado a todos con la misma intensidad, aqu¨ª tambi¨¦n la condici¨®n social y econ¨®mica ha convertido en m¨¢s d¨¦biles a los que ya se encontraban en posici¨®n m¨¢s vulnerable. Por esta circunstancia, la salida de la crisis deber¨ªa hacerse con la mayor solidaridad. Si bajamos la guardia, el hambre y la pobreza se reparten a manos llenas.

Otra gran lecci¨®n derivada del combate que estamos librando, es el reconocimiento que merecen todos los que han estado en primera l¨ªnea luchando contra el dolor y, a veces, la impotencia que produce este escenario desolador que estamos viviendo.

Pero quiero a?adir a personas cuya labor muchas veces pasa desapercibida y se han ganado nuestro respeto, admiraci¨®n y gratitud. Me refiero al personal de los supermercados, el peque?o comercio de alimentaci¨®n, transportistas y tantos h¨¦roes an¨®nimos que, con una actitud desinteresada y altruista, han colaborado de manera decisiva a hacernos los d¨ªas m¨¢s llevaderos. Miles de mujeres y hombres que con su trabajo se han convertido en los imprescindibles durante estas dif¨ªciles semanas de nuestras vidas.

En estos d¨ªas el comportamiento colectivo ha sido ejemplar, pero la desescalada nos exige una doble corresponsabilidad individual y colectiva todav¨ªa m¨¢s relevante. Somos una sociedad madura, sensata, responsable y solidaria que no echar¨¢ en unos d¨ªas por la borda todo lo que hemos avanzado hasta ahora.

Lo vamos a conseguir entre todos, con la inmensa mayor¨ªa, que dec¨ªa Blas de Otero, volveremos a disfrutar del a?orado tiempo compartido.

Jos¨¦ Manuel Franco es Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid y secretario general del PSM

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