El cierre de una fundaci¨®n deja en el paro a 27 discapacitados en plena pandemia

El pasado d¨ªa 15, fiesta de San Isidro en Madrid, no lo era en Alcal¨¢ de Henares. Los 35 trabajadores de la Fundaci¨®n n¨²mero 1 fueron llamados al Centro Especial de Empleo, en un pol¨ªgono industrial que no hab¨ªan pisado desde que a mediados de marzo se declar¨® el estado de alarma. De cinco en cinco, con mascarillas y guantes, fueron pasando al interior de la oficina para recoger su carta de despido.

La fundaci¨®n es una ¡°entidad sin ¨¢nimo de lucro y de car¨¢cter ben¨¦fico cuyo objetivo es favorecer la integraci¨®n social y laboral de personas con discapacidad (f¨ªsica, ps¨ªquica y/o sensorial...

El pasado d¨ªa 15, fiesta de San Isidro en Madrid, no lo era en Alcal¨¢ de Henares. Los 35 trabajadores de la Fundaci¨®n n¨²mero 1 fueron llamados al Centro Especial de Empleo, en un pol¨ªgono industrial que no hab¨ªan pisado desde que a mediados de marzo se declar¨® el estado de alarma. De cinco en cinco, con mascarillas y guantes, fueron pasando al interior de la oficina para recoger su carta de despido.

La fundaci¨®n es una ¡°entidad sin ¨¢nimo de lucro y de car¨¢cter ben¨¦fico cuyo objetivo es favorecer la integraci¨®n social y laboral de personas con discapacidad (f¨ªsica, ps¨ªquica y/o sensorial) mediante la formaci¨®n y la creaci¨®n de empleo digno y estable para este colectivo¡±, seg¨²n sus estatutos. El 77% de sus trabajadores, 27 en total, son discapacitados: 15 ps¨ªquicos y diez f¨ªsicos, adem¨¢s de dos sordos. Todos est¨¢n diagnosticados por la Seguridad Social con diversos grados de discapacidad, uno de ellos con s¨ªndrome de Down.

En la carta de despido no se les califica de minusv¨¢lidos, sino de ¡°personas con diversidad funcional¡±; y a la fundaci¨®n la denomina eufem¨ªsticamente ¡°la Empresa¡±. La empresa, dice, ¡°no cubre los gastos normales de funcionamiento¡±, sufre p¨¦rdidas, tiene ¡°escasa liquidez e insolvencia¡± y atraviesa una ¡°situaci¨®n financiera cr¨ªtica¡± que aboca a su liquidaci¨®n definitiva.

La fundaci¨®n se dedicaba al embalado y estuchado de productos diversos, desde medicamentos a perfumes, un sector sometido a la competencia feroz de la econom¨ªa sumergida.

Lola Zayas, de 61 a?os, trabaja all¨ª desde que abri¨® sus puertas, en 2011, y para ella es su segundo hogar. Tiene un 35% de minusval¨ªa por poliomielitis, ha sido jefa de producci¨®n y en los ¨²ltimos a?os de almac¨¦n. Reconoce que hac¨ªa falta un plan de viabilidad, que algunos contratos pod¨ªan pasar a ser a tiempo parcial e incluso asumirse despidos, todo con tal de salvar la fundaci¨®n. Pero no entiende que los 62.000 euros que perdi¨® el a?o pasado justifiquen el cerrojazo.

¡°No conforme¡±

Zayas ha escrito ¡°no conforme¡± en la carta de despido. ¡°La Empresa¡± reconoce que le debe parte de la n¨®mina de febrero, adem¨¢s de marzo, abril y mayo, el finiquito y una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o, el m¨ªnimo legal. Pero le advierte de que no puede pagarle y no sabe cu¨¢ndo lo har¨¢, pues se ha declarado en quiebra y sus empleados deben sumarse a la lista de acreedores.

Juan Ram¨®n Rodr¨ªguez, de 54 a?os, tiene un 39% de minusval¨ªa por insuficiencia hipofisaria y diabetes insulinodependiente. Como todos los operarios, salvo los cinco encargados, cobraba el salario m¨ªnimo: 950 euros desde enero pasado. Tiene una hija de 16 a?os y su esposa no trabaja. Su salario era el ¨²nico que entraba en casa y en estos meses ha tenido que pedir ayuda a sus vecinos, a C¨¢ritas e incluso al banco de alimentos para dar de comer a su familia.

El alcalde de Alcal¨¢ de Henares, el socialista Javier Rodr¨ªguez Palacios, asegura que el cierre de la Fundaci¨®n es la decisi¨®n m¨¢s dura que ha tenido que tomar desde que asumi¨® el cargo en 2015, pero sostiene que no hab¨ªa alternativa: el negocio era inviable y, si el Ayuntamiento hubiera puesto m¨¢s dinero, habr¨ªa estado legalmente obligado a convertirla en empresa municipal. En diciembre pasado, el patronato, presidido por el propio alcalde y con representaci¨®n de los grupos municipales, declar¨® preconcurso de acreedores y tres meses despu¨¦s, en plena pandemia, su liquidaci¨®n.

Los intentos de hallar una fundaci¨®n externa que ayudara a reflotarla han fracasado y la negativa de Bankia a renegociar el cr¨¦dito hipotecario con el que se construy¨® su sede le han dado la puntilla, seg¨²n el alcalde. Ni siquiera puede pagar los salarios adeudados, alega, porque el dinero se lo quedar¨ªa el banco.

Tras haberse reunido con los trabajadores en octubre pasado, cuando les anunci¨® su intenci¨®n de buscar un plan de viabilidad, el alcalde no ha vuelto a recibirlos: argumenta que se presentaron acompa?ados de un abogado (que fue teniente de alcalde de la localidad por IU) y que eso ¡°rompi¨® las reglas del juego¡±.

La mayor¨ªa de los empleados de la Fundaci¨®n n¨²mero 1 no entiende los farragosos argumentos econ¨®micos desgranados a lo largo de los siete folios de su carta de despido. El s¨¢bado deambulaban ante la sede de su antiguo centro de trabajo pregunt¨¢ndose qui¨¦n se preocupar¨¢ por ellos ahora.

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