El nuevo campo de rugby de Vallecas lleva un a?o cerrado

El Ayuntamiento de Madrid mantiene cerrado el campo de Rugby Los Arbolitos, de Entrev¨ªas, en el distrito madrile?o de Puente de Vallecas, pese a que su construcci¨®n acab¨® en junio del a?o pasado. Lo ha denunciado el equipo Vallecas Rugby Union, que entrena a pocos metros del campo en un espacio que no est¨¢ acondicionado para jugar al rugby.

En la nueva normalidad, desde el pasado lunes 22, vuelven a abrir los campos de la ciudad, pero este sigue sin poder ser estrenado.

¡°Creamos un proyecto de rehabilitaci¨®n para el campo porque estaba abandonado y sucio, y nuestra propuesta fue ...

El Ayuntamiento de Madrid mantiene cerrado el campo de Rugby Los Arbolitos, de Entrev¨ªas, en el distrito madrile?o de Puente de Vallecas, pese a que su construcci¨®n acab¨® en junio del a?o pasado. Lo ha denunciado el equipo Vallecas Rugby Union, que entrena a pocos metros del campo en un espacio que no est¨¢ acondicionado para jugar al rugby.

En la nueva normalidad, desde el pasado lunes 22, vuelven a abrir los campos de la ciudad, pero este sigue sin poder ser estrenado.

¡°Creamos un proyecto de rehabilitaci¨®n para el campo porque estaba abandonado y sucio, y nuestra propuesta fue elegida en los presupuestos participativos que impuls¨® la anterior legislatura¡±, recuerda Marcos S¨¢nchez, el presidente del equipo desde su fundaci¨®n hasta el pasado mayo.

El proyecto fue aprobado en 2018 y ten¨ªa que estar listo en siete meses. Han pasado dos a?os y el campo est¨¢ terminado, pero solo lo usa un vigilante que pasa sus d¨ªas cuidando que nadie toque un c¨¦sped que se mantiene de un verde impoluto.

¡°Es el campo m¨¢s bonito que he visto en Madrid, rodeado de ¨¢rboles. Se parece a los que salen en la televisi¨®n, pero este est¨¢ muerto. No tiene vida, y eso me da mucha pena¡±, dice una de las jugadoras del equipo femenino, Sara Rodr¨ªguez, de 33 a?os.

Rodr¨ªguez, que empez¨® a jugar en el equipo hace dos temporadas y media, subraya las muchas posibilidades que podr¨ªa dar a los vecinos del barrio la utilizaci¨®n de un campo as¨ª: ¡°Nosotros podr¨ªamos darle vida y jugar en vez de tener que desplazarnos a entrenar a la otra punta de Madrid. Estamos pagando por el alquiler de un campo de Rugby en Puerta de Hierro cuando hay uno aqu¨ª al lado sin estrenar¡±.

El consistorio afirma, por su parte, que la obra no est¨¢ entregada a¨²n y que el retraso es debido a una err¨®nea redacci¨®n del proyecto inicial. ¡°Las obras no est¨¢n recepcionadas, se est¨¢ pendiente de una segunda convalidaci¨®n cuyo expediente se encuentra en tramitaci¨®n¡±, asegura un portavoz de la Junta de Gobierno de la ciudad.

Seg¨²n fuentes municipales, en la revisi¨®n de las obras con fecha de 6 de febrero de 2020, se encontraron algunas deficiencias: problemas en la instalaci¨®n del c¨¦sped y en el cerramiento del campo.

Mientras tanto, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, anunci¨® en la Junta de Gobierno de diciembre de 2019 que se hab¨ªa aprobado la construcci¨®n de un campo de rugby para construirse en un plazo m¨¢ximo de 300 d¨ªas y al que se iban a destinar 3,9 millones de euros.

El equipo de rugby del barrio en este momento lo conforman 150 personas que entrenan martes y jueves por la tarde. ¡°Vivo en Fuenlabrada, pero entreno aqu¨ª porque me gusta mucho el equipo y el trabajo social que hace con los ni?os del barrio¡±, cuenta Cristina Esteso, de 27 a?os.

¡°Me da mucha pena, porque pareciera que en Madrid el deporte es solo para los ricos¡±, dice mientras mira c¨®mo unos grandes focos iluminan el solitario verde del c¨¦sped y los palos en forma de ¡°H¡± que distinguen a los campos de rugby.

¡°Casi puedo sentir que puedo jugar en el campo, pero est¨¢ muy lejos¡±, dice Andrea Gil, de 23 a?os, que entrena en la escuela municipal con los menores de 12 a?os. ¡°Si los ni?os pudieran jugar en el campo, les har¨ªa mucha ilusi¨®n entrar en el equipo y aprender¨ªan muchos valores¡±, dice Gil.

Sue?os a futuros

Gareth Collins, de 40 a?os, antes entrenaba con el equipo de Rugby de Hortaleza y pudo ver c¨®mo, cuando pasaron de un campo de barro a uno nuevo, ¡°hubo una gran explosi¨®n de nuevo jugadores interesados en unirse al equipo¡±.

¡°Aqu¨ª pasar¨ªa lo mismo, el equipo crecer¨ªa y se volver¨ªa uno de los mejores. Hasta podr¨ªamos competir representando a Espa?a a nivel nacional¡±, dice Collins, que trabaja reclutando jugadores en escuelas.

Los jugadores coinciden en que lo mejor de haber conocido el Rugby en Vallecas ha sido el sentimiento de solidaridad, igualdad y respeto que les ha ense?ado el deporte. Por ahora, aprenden sin el campo que las instituciones les prometieron.