La fiscal¨ªa pide 15 a?os de prisi¨®n para el Rey del Cachopo
El empresario C¨¦sar Rom¨¢n supuestamente asesin¨® y descuartiz¨® a su pareja en 2018
El que ser¨¢ uno de los juicios m¨¢s medi¨¢ticos de los pr¨®ximos a?os comienza a tomar forma. La Fiscal¨ªa Provincial de Madrid solicita 15 a?os de prisi¨®n para C¨¦sar Rom¨¢n Viruete, conocido como El Rey del Cachopo, por el asesinato de su pareja, una mujer de origen hondure?o, en el verano de 2018. El juicio del empresario que desapareci¨® y cerr¨® todos sus negocios de hosteler¨ªa en Madrid tras haber cometido supuestamente el crimen deb¨ªa celebrarse en octubre de este a?o, pero el retraso en la instrucci¨®n y la paralizaci¨®n en la actividad judicial durante la pandemia ha pospuesto la vista, ...
El que ser¨¢ uno de los juicios m¨¢s medi¨¢ticos de los pr¨®ximos a?os comienza a tomar forma. La Fiscal¨ªa Provincial de Madrid solicita 15 a?os de prisi¨®n para C¨¦sar Rom¨¢n Viruete, conocido como El Rey del Cachopo, por el asesinato de su pareja, una mujer de origen hondure?o, en el verano de 2018. El juicio del empresario que desapareci¨® y cerr¨® todos sus negocios de hosteler¨ªa en Madrid tras haber cometido supuestamente el crimen deb¨ªa celebrarse en octubre de este a?o, pero el retraso en la instrucci¨®n y la paralizaci¨®n en la actividad judicial durante la pandemia ha pospuesto la vista, que podr¨ªa aplazarse hasta 2021.
La fiscal¨ªa le imputa dos delitos, uno de homicidio y otro de profanaci¨®n de cad¨¢ver. La polic¨ªa, por el momento, solo ha encontrado el torso de la v¨ªctima, Heidi Paz, de 25 a?os, que apareci¨® dentro de una maleta escondida en una nave industrial en llamas. El responsable de su muerte trataba de deshacerse del cad¨¢ver. El ministerio p¨²blico pide una indemnizaci¨®n de 300.000 euros para los dos hijos de Paz, que viven en Honduras. La acusaci¨®n particular, que ejerce un abogado en nombre de la madre de la v¨ªctima, solicita m¨¢s de 25 a?os de c¨¢rcel para Rom¨¢n al incluir otros delitos que la fiscal¨ªa no contempla como el de violencia de g¨¦nero.
Desde que fuera detenido en Zaragoza hace casi dos a?os, donde trabajaba en la cocina de un peque?o restaurante haci¨¦ndose pasar por un aprendiz del maestro cocinero Arzak, permanece ingresado en el m¨®dulo 5 de la c¨¢rcel de Soto del Real. Rom¨¢n, de 48 a?os, ha alterado la rutina de los funcionarios. A menudo exige el mismo trato que otros presos como el extesorero del PP Luis B¨¢rcenas o los acusados del proc¨¦s. ?l es de los pocos que puede utilizar un pen drive para revisar el sumario de su caso, que conoce al dedillo. Asesora, adem¨¢s, a otros presos que han cometido delitos similares al suyo.
Hace poco, v¨ªctima de lo que ¨¦l consider¨® un malentendido, fue sancionado. Rom¨¢n le grit¨® ¡°viva Espa?a¡± en la cara a un miembro de los Equipos de Respuesta T¨¢ctica (ERT), el sector m¨¢s combativo de los Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR). Cuando los carceleros acudieron a separarlos, el Rey del Cachopo dijo que eran amigos y que se trataba de una broma. En su juventud, el empresario fue miembro activo de Falange Espa?ola.
En el escrito de acusaci¨®n se dice que Rom¨¢n y Paz se conocieron a principios de abril de 2018, cuando ella empez¨® a trabajar en una de las sidrer¨ªas que ¨¦l regentaba. En esa ¨¦poca ¨¦l ten¨ªa fecha para su boda con otra pareja y, junto a otros cuatro socios y el apoyo de un banco, ideaba la creaci¨®n de una franquicia de sidrer¨ªas asturianas cuyo plato principal ser¨ªa el cachopo. La nave en la que m¨¢s tarde apareci¨® el busto de la joven era la primera piedra del proceso industrial con el que planeaba inundar Madrid de sus platos de comida. Poco despu¨¦s de conocerse, la pareja se fue a vivir junta. Ella, en junio, empez¨® a dudar de la relaci¨®n amorosa, y se march¨® de la casa dejando una nota: ¡°Necesito unos d¨ªas para pensar¡±.
La madrugada del 5 de agosto mantuvieron una conversaci¨®n telef¨®nica. Despu¨¦s ella fue a casa de Rom¨¢n. Entre las 5.52, cuando estaba a punto de amanecer, y las 16.21, Rom¨¢n la asesin¨®, seg¨²n la fiscal¨ªa, que cree que ¨¦l no aceptaba el hecho de que una mujer cortara la relaci¨®n. ¡°Despu¨¦s, sin importarle el ultraje y la deshonra que ello supon¨ªa para el cuerpo sin vida de Heidi, seccion¨®, separando del cuerpo la cabeza y los miembros superiores e inferiores, y se deshizo de ellos, sin que se haya podido determinar la forma en que lo hizo¡±, se lee en la acusaci¨®n.
A partir de aqu¨ª, Rom¨¢n toma una decisi¨®n que pesa como una losa sobre su inocencia. En teor¨ªa, guard¨® el cad¨¢ver descuartizado en bolsas de basura negras y las introdujo en una maleta. Llam¨® a Tele Taxi y en poco tiempo un coche fue a recogerle. Ese taxista recuerda a un hombre de baja estatura (Rom¨¢n mide un metro y medio justo) arrastrando una maleta muy grande. El conductor le traslad¨® de su casa a la nave, alquilada por Delice Experience S. L, la franquicia de la que ¨¦l es gerente. All¨ª, de acuerdo a la acusaci¨®n, continu¨® con la disecci¨®n del cad¨¢ver: ¡°Lo roc¨ªo con sosa c¨¢ustica y vali¨¦ndose de un cuchillo, le cort¨® los senos, que ten¨ªan unos implantes de silicona, y junto con un colgante y otros efectos personales, el 13 de agosto de 2018 intent¨® quemarlos, haciendo un fuego en la plataforma del montacargas de la planta del s¨®tano de la nave industrial¡±.
Ese mismo d¨ªa, tras enterarse de que los bomberos hab¨ªan encontrado el busto al acudir al aviso de un incendio, desapareci¨® sin dejar rastro. Dej¨® de contestar al tel¨¦fono, ¨¦l, alguien que se pasaba la vida con el m¨®vil en la oreja. En Zaragoza, donde en el pasado hab¨ªa trabado amistad con gente de c¨ªrculos de extrema derecha, consigui¨® una identidad falsa, la de un venezolano que hab¨ªa residido unos a?os en Espa?a, alquil¨® una habitaci¨®n en un barrio de mayor¨ªa inmigrante y consigui¨® un empleo como pinche de cocina. La due?a del restaurante donde trabajaba reconoci¨® su rostro en los programas matinales de televisi¨®n que se obsesionaron durante semanas con su historia y llam¨® a la polic¨ªa. Lo detuvieron en la peque?a cocina del lugar, donde asomaba la cabeza a trav¨¦s de un ventanuco para servir los platos. Desde entonces permanece en prisi¨®n. Un jurado popular decidir¨¢ si es culpable o inocente.