Ocho d¨ªas de espera para recibir el resultado de una PCR positiva

¡°El s¨ªmbolo del infinito si esperas tumbada¡±. Eso es el n¨²mero ocho para Pilar R. S¨¢nchez (Madrid, 1980) y alude a ¨¦l porque esos son los d¨ªas que ha tardado en recibir la llamada de una rastreadora para comunicarle su positivo. Y para cuando Salud P¨²blica la llam¨®, atenci¨®n primaria ya la hab¨ªa avisado. Se hizo la prueba de forma voluntaria el pasado jueves 27 de agosto, en el screening poblacional que se hizo en Fuenlabrada (Madrid) para det...

¡°El s¨ªmbolo del infinito si esperas tumbada¡±. Eso es el n¨²mero ocho para Pilar R. S¨¢nchez (Madrid, 1980) y alude a ¨¦l porque esos son los d¨ªas que ha tardado en recibir la llamada de una rastreadora para comunicarle su positivo. Y para cuando Salud P¨²blica la llam¨®, atenci¨®n primaria ya la hab¨ªa avisado. Se hizo la prueba de forma voluntaria el pasado jueves 27 de agosto, en el screening poblacional que se hizo en Fuenlabrada (Madrid) para detectar asintom¨¢ticos y en el que le aseguraron que en un plazo no superior a 48 horas recibir¨ªa por SMS el resultado de la PCR, tanto si era positiva como negativa. Pero hasta este viernes 4 de septiembre Pilar no recibi¨® nada.

A las 8.15 su m¨¦dico de cabecera le inform¨® de que era positiva en coronavirus, cit¨® a sus padres para ese mismo d¨ªa, por ser contactos estrechos, e hizo la labor de rastreo con sus convivientes y resto de contactos. A las 12.24, volvi¨® a sonarle el tel¨¦fono: ¡°Era una rastreadora, para hacer el trabajo que ya hab¨ªamos hecho mi m¨¦dico y yo¡±. Lo cuenta, dice Pilar, ¡°porque la gesti¨®n de la sanidad en Madrid es negligente e incompetente y pone en peligro¡± la salud de los 6,6 millones de habitantes que tiene la comunidad.

Esta es la historia de los ocho d¨ªas en los que Pilar esper¨® una llamada.

Jueves 30 de agosto, 18.50

Pilar se pone en la cola de la fila con el cartel Sin SMS del centro de especialidades El Arroyo, donde han ubicado el dispositivo m¨¦dico para realizar las pruebas de detecci¨®n covid para asintom¨¢ticos. Pero alguien le dice que, aunque esa es la cola, ya no se puede poner nadie m¨¢s. ¡°Pero si es hasta las ocho, ?y son las siete menos diez!¡±, replica ella. Pregunta a agentes de las fuerzas de seguridad y le responden que a ellos les hab¨ªan dicho que ¡°nadie m¨¢s¡±, que las pruebas se cortaban ¡°en el se?or de la gorra¡±.

El se?or de la gorra se llama Miguel y, ante la insistencia de Pilar por saber la raz¨®n de que ya no vayan a hacer m¨¢s pruebas, quien lo acompa?a ¨D¡±supongo que el hijo de Miguel, porque le mand¨® callar bajo su mascarilla FFP2¡±¨D decidi¨® intervenir. ¡°Tendr¨ªamos que dar las gracias, m¨¢s que enfadarnos, porque esto es un regalo que se nos hace desde el servicio p¨²blico de salud, que si no tendr¨ªamos que ir a pagarlas a una cl¨ªnica privada¡±, recuerda que dijo. Ella, sin embargo, opina que deber¨ªa ser ¡°un derecho sanitario en tiempos de pandemia y, sin embargo, es una herramienta de propaganda para tapar los desmanes de la gesti¨®n de la crisis por parte de la Comunidad de Madrid tambi¨¦n¡±. No lo dijo, solo lo pens¨®.

A las 19.15 sali¨® la coordinadora para informar de que iban a ¡°hacer 1.000 pruebas y ya llevaban 1.600¡±, pero que iban a seguir pasando de 10 en 10 hasta la hora de comenzar a recoger el dispositivo. ¡°Ha habido mucha gente por la ma?ana a pesar de que muchos de los convocados por SMS no han acudido, y nos tem¨ªamos que viniera mucha m¨¢s gente esta tarde. No puedo dejarles esperando dos horas al sol y luego no hacerles la prueba; aunque el corte ha sido subjetivo, nos hemos asomado, y hemos dicho, hasta aqu¨ª, el ¨²ltimo, el se?or de la gorra¡±, relata Pilar que cont¨® la especialista.

Al entrar, desinfecci¨®n de manos y toma de temperatura. ¡°Est¨¢s un poco caliente¡±, me han dicho. Normal, pienso yo. ¡°Es del calor de ah¨ª afuera¡±, me dice la coordinadora, ¡°entra aqu¨ª, a la sombra¡±. Al minuto siguiente una administrativa le pide el DNI, confirma su tel¨¦fono e imprime una etiqueta. ¡°Te llamar¨¢n en 24-48 horas, pero como es jueves y viene el fin de semana, lo mismo te llaman el lunes, o el martes. Intenta no estar con mucha gente, por si acaso¡±, le dice.

A Pilar le da tiempo a hacer una foto a la nota informativa que han dejado en la mesa, tras la pantalla del ordenador: ¡°Si has dado positivo, que te quedes en casa y entres en el enlace de este c¨®digo QR y si has estado en contacto con alguna persona diagnosticada de covid, que entres en el c¨®digo de al lado. Informaci¨®n poco accesible, pens¨¦, recordando a las se?oras mayores que ten¨ªa detr¨¢s en la cola¡±.

Pilar pasa a que le hagan la prueba, pide hacer una foto mientras se la hacen, el bastoncillo entra en su boca, da las gracias. Cuando sale, piensa en los casi seis meses que ha tardado la Comunidad en poner en marcha pruebas como esta. Y sabe que le tocar¨¢ esperar, al menos, hasta el lunes.

Viernes 28 de agosto

Pilar espera.

S¨¢bado, 29 de agosto

Espera.

Domingo 30 de agosto

Llama al Summa 112, al hospital de Fuenlabrada, al tel¨¦fono gratuito de covid de la Comunidad: ¡°Nadie sabe nada¡±.

Lunes 31 de agosto

Vuelve a llamar al Summa 112, al hospital de Fuenlabrada, al tel¨¦fono gratuito de covid. Ya por la tarde, en el hospital le dicen que ¡°mujer, es que son las siete, hasta las nueve a¨²n hay tiempo para que te llamen¡±.

Martes 1 de septiembre

Marca de nuevo el tel¨¦fono del hospital de Fuenlabrada: ¡°Me dicen que si el resultado es positivo, me habr¨ªan avisado en 24 horas, pero que si es negativo, puede tardar hasta una semana¡±. Tambi¨¦n le dicen que est¨¢ llamando mucha gente, que hay mucho retraso. Pilar se pone en contacto tambi¨¦n a su m¨¦dico de cabecera: ¡°Me dice que me citar¨ªa todos los d¨ªas durante la semana para poder meterse en el ordenador y ver si colgaban el resultado. Mi querido m¨¦dico de atenci¨®n primaria desde hace ya 10 a?os, el m¨¦dico de confianza de mi pareja y su familia, que me adopt¨® como una m¨¢s, que ha sido tambi¨¦n mi psic¨®logo, internista, dermat¨®logo y confidente de mis penurias. ¡°?Ya me est¨¢s llorando?¡±, me dice por mis quejas. Me conoce bien, por algo lo llaman atenci¨®n primaria¡±.

Mi¨¦rcoles 2 de septiembre

¡°M¨¢s llamadas infructuosas¡±.

Jueves 3 de septiembre

¡°Y m¨¢s llamadas infructuosas. Que si quiero enviar un correo electr¨®nico. No, yo lo que quiero es que me llame alguien con el resultado. Ayer estuve ayudando a mi madre a ducharse y romp¨ª las distancias al secarle el pelo. Y no puedes evitar sentirte culpable¡±, cuenta Pilar.

Viernes 4 de septiembre

A las 8.15 la llama su m¨¦dico. Una hora despu¨¦s, sus padres ya est¨¢n citados para hacerse la prueba en el centro de salud. Tres m¨¢s tarde, la llama Salud P¨²blica: ¡°Supongo que no habr¨¢ parado de hacer llamadas en toda la ma?ana, pero si yo hubiese tenido que ir a un centro de trabajo en transporte p¨²blico durante toda la semana, por ejemplo, ya habr¨ªa contagiado a medio Madrid¡±.

Pilar, periodista, es aut¨®noma en cese de actividad, as¨ª que no ha tenido que desplazarse: ¡°Y he sido responsable. Llevo m¨¢s de un mes utilizando el mismo vaso y mis toallas por precauci¨®n, lav¨¢ndome las manos con agua y jab¨®n y geles como una posesa, y desde que me hice la prueba no he tenido contacto m¨¢s que con mis familiares, en casa, y comiendo siempre al aire libre, en la terraza¡±.

1.775 ciudadanos y ciudadanas de Fuenlabrada se sometieron a estas pruebas aleatorias

A la rastreadora le dio el tel¨¦fono de sus escasos contactos: ¡°Aunque ya me hab¨ªa dado tiempo suficiente para avisarles, si no est¨¢n apuntados por los rastreadores, y consideran que ha pasado el tiempo pertinente, no se les hace la prueba¡±.

Pilar, molesta, indignada, triste, se pregunta ahora cu¨¢nta gente como ella, asintom¨¢tica pero positivo, habr¨¢ pasado todos estos d¨ªas haciendo sus rutinas, yendo a trabajar, viendo a sus amigos. Y hasta cu¨¢ndo la falta de recursos, materiales y humanos, seguir¨¢n significando contagios: ¡°La propaganda de hoteles medicalizados y hospitales de pandemias, pruebas masivas sin reactivos suficientes y empresas privadas que se est¨¢n lucrando con el dinero de los impuestos que pagamos todos, no sirve de nada si los ambulatorios est¨¢n colapsados, cerrados o sin m¨¦dicos sin enfermeras o sin personal de administraci¨®n, que no dan abasto¡±.

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