Homenaje a la historia del Circo Price

El circo es un espect¨¢culo inmortal. Eso es lo que refleja el teatro Circo Price de Madrid con su nueva obra Mil novecientos setenta sombreros, donde se hace un homenaje al antiguo Price, 50 a?os despu¨¦s de su demolici¨®n. Un lugar de referencia en la cultura madrile?a desde que se inaugur¨® en 1853. La obra, en cartel hasta el 1 de noviembre, es una idea original de la historiadora Ar¨¢nzazu Riosalido que ha contado con la ayuda en el gui¨®n del actor Pepe Viyuela y la direcci¨®n del a...

El circo es un espect¨¢culo inmortal. Eso es lo que refleja el teatro Circo Price de Madrid con su nueva obra Mil novecientos setenta sombreros, donde se hace un homenaje al antiguo Price, 50 a?os despu¨¦s de su demolici¨®n. Un lugar de referencia en la cultura madrile?a desde que se inaugur¨® en 1853. La obra, en cartel hasta el 1 de noviembre, es una idea original de la historiadora Ar¨¢nzazu Riosalido que ha contado con la ayuda en el gui¨®n del actor Pepe Viyuela y la direcci¨®n del artista Hern¨¢n Gen¨¦. El montaje re¨²ne a artistas de circo, teatro, magia y m¨²sica, e incluye desde las cr¨®nicas de Ram¨®n G¨®mez de la Serna a n¨²meros de trapecistas o de payasos que har¨¢n recuperar la ilusi¨®n y esperanza de un payaso que quiere dejar su profesi¨®n.

El director ha se?alado que ¡°el espect¨¢culo es una sinergia entre el teatro y el circo cl¨¢sico y contempor¨¢neo. Ese h¨ªbrido de g¨¦neros es lo que hace que la obra tenga, en parte, una dificultad a?adida, pero que a su vez sea asombrosa. Est¨¢ llena de luz, de magia, de m¨²sica en directo, de poes¨ªa y de mucho cari?o. Es una obra que va a sorprender¡±. Por ello, hay una suma de artistas de distinta ¨ªndole. Trapecio, equilibrio sobre sillas, cable o ventriloquia son algunos de los n¨²meros que podr¨¢n disfrutarse en la representaci¨®n, todo guiado por un texto teatral.

Riosalido cree que esta mezcla de g¨¦neros puede marcar historia en el panorama del teatro espa?ol por ser innovadora. ¡°Son cinco escenas, n¨²mero impar como debe ser siempre en el circo, luego teatro y m¨²sica en vivo¡±. Con esta obra han querido recordar a los artistas cl¨¢sicos, por eso por la pista central se recordar¨¢ a grandes glorias del circo como Charlie Rivel, Pinito del Oro, Arturo Castilla, Matilde de Fassi o Daja. La historiadora dijo tambi¨¦n ser consciente de que el circo ha evolucionado y hay que darle importancia a los personajes del momento. La sociedad ha influido en este cambio del circo, afirma Riosalido. ¡°El circo se viv¨ªa de otra manera porque ahora tenemos mucha oferta y est¨ªmulos. Antes en el circo ten¨ªas de todo¡±, apunt¨®. Por ejemplo, estos espect¨¢culos acercaban, a las ciudades y pueblos, animales que no pod¨ªas ver de otra manera. De peque?a se le qued¨® grabado, recuerda, ver un domador con veinte leones. En esa evoluci¨®n, los circos ya sin animales, no han perdido fuerza otros elementos tradicionales, sostiene la historiadora: ¡°Sigue habiendo n¨²meros de circo cl¨¢sicos como de trapecio a 20 metros de altura que te abren la boca. Lo que hace un artista de circo, muy poca gente sabe hacerlo¡±. Tambi¨¦n, defiende, es un lugar donde siempre se ha predominado el respeto sin diferencias de religi¨®n, raza o sexo.

En Mil novecientos setenta sombreros participan 30 personas entre actores, t¨¦cnicos y m¨²sicos. La obra habla del a?o 1970, cuando se demoli¨® el antiguo Circo Price de la Plaza del Rey y de un payaso (Viyuela), que quiere dejar el espect¨¢culo porque ha perdido la ilusi¨®n. Y cuenta c¨®mo recupera la ilusi¨®n a trav¨¦s de un viaje, de un sue?o hacia el pasado. Todo libera un cataclismo y aparecen los fantasmas de los personajes relacionados con el mundo del circo que le devuelven la esperanza. ¡°La obra es un sue?o que se enmarca en una pesadilla que es la que estamos viviendo con el coronavirus. Nos ha hecho pensar. Ver tanta gente muerta y enferma, c¨®mo la econom¨ªa se destruye, pinta un panorama desolador y negro. Una de las funciones importantes de la cultura es revitalizar y ver primaveras donde solo hay invierno¡±, apunt¨® Viyuela ayer en la presentaci¨®n del espect¨¢culo.

El mensaje que transmite el circo es un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, es decir, el reto. Por eso Riosalido considera que es un gran momento para estrenar la obra. ¡°La gente tiene el ¨¢nimo bajo, hay que hacer posible un camino en el que podamos ser felices de nuevo sin tener miedos y seguir nuestras vidas¡±. Viyuela piensa lo mismo: ¡°El circo reivindica la necesidad de colaboraci¨®n y de ir juntos. En el trapecio uno necesita a alguien que le sujete. Ahora entre todos necesitamos a alguien para salir adelante¡±.

A la presentaci¨®n de la obra tambi¨¦n acudi¨® la delegada municipal de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento, Andrea Levy, que recalc¨® la importancia del Price como lugar de referencia para la vida cultural de los madrile?os. ¡°Triunfar en este sitio era una huella que marcaba a todos¡±, dijo. Este circo fue inaugurado en 1853 por el irland¨¦s Thomas Price en el paseo de Recoletos, hasta que en 1880 fue trasladado a la Plaza del Rey, ocupando el solar en el que hab¨ªan estado el Circo Ol¨ªmpico y luego el Teatro del Circo. En 1960 llegar¨ªa otra etapa de oro con los Matinales del Price. Se trataba de sesiones de m¨²sica pop los domingos por la ma?ana, con gran ¨¦xito de p¨²blico juvenil. Tambi¨¦n resultaron claves en aquella ¨¦poca las actuaciones de la trapecista Pinito del Oro. En 1970, ya en declive, fue demolido, pero en 2007 el Ayuntamiento de Madrid recuper¨® el Teatro Circo Price como circo estable de la ciudad d¨¢ndole un nuevo edificio en la Ronda de Atocha.