Tiempo suspendido

Antes de que la pandemia le impidiese viajar por todo el mundo, Lois Pati?o se hab¨ªa acostumbrado a ir de festival en festival acompa?ando a sus pel¨ªculas. Desde que estren¨® hace siete a?os Costa da Morte en Locarno, donde le premiaron como mejor director emergente, ha pasado casi m¨¢s tiempo fuera que en Madrid, donde vive. En la ¨²ltima Berlinale present¨® L¨²a vermella. Ocho meses despu¨¦s, se ha estrenado en las salas. ¡°Estoy viendo que a mucha gente le est¨¢ fascinando la pel¨ªcula, est¨¢ entrando en el hechizo. Propongo una experiencia meditativa, introspectiva, donde el tiempo est...

Antes de que la pandemia le impidiese viajar por todo el mundo, Lois Pati?o se hab¨ªa acostumbrado a ir de festival en festival acompa?ando a sus pel¨ªculas. Desde que estren¨® hace siete a?os Costa da Morte en Locarno, donde le premiaron como mejor director emergente, ha pasado casi m¨¢s tiempo fuera que en Madrid, donde vive. En la ¨²ltima Berlinale present¨® L¨²a vermella. Ocho meses despu¨¦s, se ha estrenado en las salas. ¡°Estoy viendo que a mucha gente le est¨¢ fascinando la pel¨ªcula, est¨¢ entrando en el hechizo. Propongo una experiencia meditativa, introspectiva, donde el tiempo est¨¢ suspendido¡±, explica el cineasta.

Conexi¨®n ¨ªntima. ¡°Mi cine se basa mucho en la capacidad de asombro ante el paisaje. La naturaleza es un ente vivo con su propio movimiento. Su energ¨ªa siempre est¨¢ latente. Me interesa la idea de la disoluci¨®n del yo en el paisaje, una conexi¨®n ¨ªntima¡±. L¨²a vermella, que gan¨® la Biznaga de Plata a la mejor pel¨ªcula en la secci¨®n ZonaZine del Festival de M¨¢laga, se desarrolla en Galicia, en un pueblo de la costa donde el tiempo parece haberse detenido. Aparecen fantasmas y meigas. ¡°La pel¨ªcula gravita en torno al misterio de la muerte. Siento que la idea de un m¨¢s all¨¢ nace de dos necesidades esenciales: mantener cerca a la persona fallecida -que no desaparezca- y dar forma a la incertidumbre tras la muerte -que haya algo-. Las leyendas y creencias surgen para cubrir esos vac¨ªos, esos espacios inciertos a donde el conocimiento racional no llega¡±.

Hechizo colectivo. El estreno de L¨²a vermella previsto para marzo se tuvo que posponer por el coronavirus. ¡°Ir al cine ahora, donde se cumplen al extremo las medidas de seguridad, donde no se han producido contagios, se ha convertido en un acto de resistencia y solidaridad cultural¡±. Tras su estreno en Madrid en la Academia de Cine y en la Cineteca, la pel¨ªcula de Lois Pati?o se puede ver en los Golem. Pronto tambi¨¦n en la Sala Equis. ¡°Concibo mis pel¨ªculas para verlas en las salas. Ese sentimiento de poder habitar el paisaje o que el paisaje te habite a ti depende de las dimensiones de la pantalla. Tambi¨¦n es fundamental la oscuridad, la concentraci¨®n, lo envolvente del sonido. Hay en el cine algo ritual, una idea de hechizo colectivo¡±. En paralelo al estreno en salas, la pel¨ªcula sigue su ruta por festivales. Tras haber viajado a M¨¦xico, China, Corea del Sur, Colombia e Italia, entre otros pa¨ªses, en las pr¨®ximas semanas se proyectar¨¢ en Austria, Brasil, Polonia, Holanda y Grecia.

Fronteras difusas. Las piezas de Lois Pati?o lo mismo se muestran en cines que en centros de arte. ¡°Por suerte, desde hace unos a?os los mundos del cine y del arte contempor¨¢neo tienen unas fronteras mucho m¨¢s difusas. La naturaleza de mi trabajo tiene un pie en ambos lados¡±. Hace unos meses en El Instante Fundaci¨®n, dentro del festival Proyector, present¨® la videoinstalaci¨®n Sombra met¨¢lica en el sue?o y el documental experimental Na Vibraci¨®n, un recorrido por placas tect¨®nicas, campos de lava, volcanes y cataratas. ¡°El ser humano, insignificante, se ve excluido del proceso de formaci¨®n de la Tierra. Todo es extremo en su violencia y tama?o¡±, apunta el artista al que han invitado a residencias en lugares como Calor Calor en Baja California. ¡°Realic¨¦ un proyecto de videoarte con im¨¢genes submarinas. Me ense?aron a bucear a 30 o 40 metros y pude hacerlo al lado de un tibur¨®n ballena, un animal de diez metros. Fue una experiencia trascendente¡±.

Formaci¨®n continua. Nacido en Vigo en 1983, Lois Pati?o fue al colegio y al instituto en Chamber¨ª. Se matricul¨® en Psicolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid. Poco despu¨¦s lo hizo en cine, en la Escuela TAI. ¡°Nunca quise ser psic¨®logo, pero me interesaba mucho la psicopatolog¨ªa y la psicolog¨ªa de la percepci¨®n o los estados alterados de conciencia. Lo que m¨¢s me gust¨® de toda la carrera fueron las hipnosis colectivas que nos hac¨ªan en clase, por lo que tiene de experiencia que va m¨¢s all¨¢ de lo real¡±, recuerda. Continu¨® su formaci¨®n de cine en Nueva York, en la New York Film Academy, y en Barcelona, donde realiz¨® el M¨¢ster en Documental de Creaci¨®n en la Universidad Pompeu Fabra. Ha asistido a talleres con Joan Jonas, James Benning, Victor Erice, Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, Daniel Canogar o Lucrecia Martel. Ahora le reclaman a ¨¦l para dar talleres. ¡°Comparto referentes, inquietudes e ideas, mi concepci¨®n de cine, mi manera de hacerlo. Creo que es fundamental no repetir f¨®rmulas. Cada cual debe buscar su propia mirada, su propia voz¡±.

H¨¢bitat natural. Lois Pati?o vive en Ant¨®n Mart¨ªn. Tiene su casa cerca de algunos de sus sitios preferidos de Madrid: la Filmoteca, los cines Ideal, El Reina Sof¨ªa, La Casa Encendida o las galer¨ªas de Doctor Fourquet. Aunque le atrae much¨ªsimo la naturaleza, no piensa irse a vivir fuera del centro. ¡°Mi h¨¢bitat natural es la ciudad. El confinamiento hizo a muchos reflexionar y hubo quienes decidieron irse, eligiendo otro modo de vida. De momento a m¨ª me compensa lo que me aporta la ciudad a nivel cultural y social¡±. De vez en cuando acoge a amigos como Oliver Laxe, autor de Lo que arde. Los dos son estandartes del Novo Cinema Galego. ¡°Hay im¨¢genes que te pueden golpear, que te pueden acariciar, que te pueden estrujar. Yo trato que las m¨ªas acaricien para dejar adormilado y penetrar en una experiencia meditativa. Algunos se dormir¨¢n por el camino, pero creo que es tambi¨¦n interesante: la cabeza sigue creando sus propias im¨¢genes. En las pel¨ªculas que m¨¢s me gustan me suelo quedar dormido¡±.