Aprendices en las cocinas de los men¨²s solidarios
La iniciativa solidaria Comedores con Alma repartir¨¢ men¨²s navide?os a los usuarios de 45 comedores sociales
El olor a pollo en pepitoria trufada con arroz con pasas y verduras impregna una de las cocinas cedidas del Mirador de Cuatro Vientos. Aqu¨ª los voluntarios emplatan en cadena una sabrosa comida mientras la m¨²sica de fondo ameniza la jornada. El objetivo es hacer llegar 20.000 men¨²s navide?os a 45 comedores sociales gracias a la iniciativa solidaria Comedores con Alma, organizada por Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±, en colaboraci¨®n con la ONG Cesal y el Ayuntamiento de Madrid. Desde 2014, esta acci¨®n ofrece ayudas econ¨®micas a los comedores sociales. Los men¨²s se repartir¨¢n el d¨ªa 23 para que puedan ser d...
El olor a pollo en pepitoria trufada con arroz con pasas y verduras impregna una de las cocinas cedidas del Mirador de Cuatro Vientos. Aqu¨ª los voluntarios emplatan en cadena una sabrosa comida mientras la m¨²sica de fondo ameniza la jornada. El objetivo es hacer llegar 20.000 men¨²s navide?os a 45 comedores sociales gracias a la iniciativa solidaria Comedores con Alma, organizada por Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±, en colaboraci¨®n con la ONG Cesal y el Ayuntamiento de Madrid. Desde 2014, esta acci¨®n ofrece ayudas econ¨®micas a los comedores sociales. Los men¨²s se repartir¨¢n el d¨ªa 23 para que puedan ser disfrutados en la cena de Nochebuena.
Chema de Isidro es el responsable de cocina de Cesal y explica que llevan semanas haciendo una media de 1.500 men¨²s al d¨ªa que despu¨¦s congelan. ¡°Tenemos que pensar que hay gente musulmana y tiene que ser una cosa popular que guste a todos. Aparte del pollo vamos a dar una ensaladilla con mariscos y un turr¨®n que se est¨¢ haciendo en la pasteler¨ªa¡±, dice mientras supervisa la organizaci¨®n y a sus chicos de la escuela de hosteler¨ªa, j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n social a los que se les ayuda a encontrar una salida al mercado laboral.
Este modelo de formaci¨®n que implementa la ONG Cesal dura cuatro meses e incluye otros dos de pr¨¢cticas. De Isidro comenta que tienen un ¨ªndice de inserci¨®n que supera el 80%: ¡°No les ense?amos a cocinar, les ense?amos a trabajar, hay restaurantes que solo quieren chavales nuestros. Desde el primer d¨ªa que llegan les damos el cuchillo y a cortar. En la pandemia entreg¨¢bamos 2.500 men¨²s diarios y nos donaban de Asturias la merluza; llegaba y tenias que limpiarla. Hicieron un m¨¢ster de pescado y de otras muchas cosas¡±.
Ra¨²l Jim¨¦nez, responsable de acci¨®n social de la ONG Cesal, se?ala que en abril se vieron obligados a cocinar para responder a la precariedad derivada de la crisis del coronavirus, algo que no hab¨ªan hecho anteriormente y que les ha servido para combinar esa necesidad con la formaci¨®n de los alumnos. ¡°Nosotros creemos en la din¨¢mica de maestro y aprendiz. Se necesita un maestro que ame lo que hace, que tenga pasi¨®n por el trabajo y sepa el oficio. Es importante que conozca las necesidades de la empresa para que cuando los chicos lleguen al restaurante vean a lo que se enfrentan y sientan que son capaces de hacer las cosas¡±, apunta.
Las cifras del programa Comedores con Alma han llegado a cuadruplicar el n¨²mero de usuarios diarios, pasando de 5.000 a 20.000 personas atendidas debido a la pandemia. ¡°Facilitamos el trabajo a los comedores sociales porque hab¨ªa muchos que no daban servicio en estas fechas y as¨ª les damos a sus usuarios una cena debidamente servida. Ese alma son los peque?os detalles, no es dar un tupper de comida, es algo m¨¢s, es que vean que se han esmerado en que les llegue algo diferente¡±, considera Rafael Herrador, director territorial de CaixaBank.
La edad de estos j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n social va desde los 16 hasta los 30 a?os. ¡°En lugar de que est¨¢n en riesgo, yo prefiero decir que est¨¢n directamente excluidos. M¨¢s del 50% son exmenas [mena hace referencia a los menores no acompa?ados, sin familia ni cuidadores]. Muchos de ellos est¨¢n hasta en situaci¨®n de calle. Hay gente que los critica y si les aportas opciones a los chavales, las aprovechan y funcionan. Si a la gente no le damos oportunidades luego no podemos exigirles¡±, indica Chema de Isidro, que motiva todo lo que puede a sus alumnos con cercan¨ªa y cari?o. Cuenta orgulloso que cuando mira sus redes sociales les ve c¨®mo suben fotos mostrando los platos que hacen. Asegura que eso les dignifica y les hace ver que hay un camino ¨²til que pueden seguir.
Uno de los chicos de la escuela de hosteler¨ªa, ?scar Ben¨ªtez, de 18 a?os, participa como voluntario en esta iniciativa de Comedores con Alma, aplicando todo lo aprendido. Ya ha empezado sus pr¨¢cticas como camarero y se muestra contento de estar trabajando, aunque reconoce que a ¨¦l le gusta m¨¢s estar entre fogones: ¡°Nos han ense?ado un mont¨®n de cosas, a usar el horno, a cortar pescado y verduras, tambi¨¦n hemos tenido cursos de vino. Dej¨¦ los estudios en segundo de la ESO y ahora siento que estoy menos en la calle y que por fin hago las cosas bien¡±.