El Ayuntamiento de Madrid prioriza el rescate de personas atrapadas en la M-30 y el Nudo Norte
Almeida pide ayuda a los ministerios de Interior y Defensa ante “un tsunami de nieve que no era esperado ni en intensidad ni en duración” y que ha triplicado lo previsto
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La prioridad en estos momentos es recatar a las personas que se encuentra atrapadas en sus vehículos en la capital, que no recuperará la normalidad sin el apoyo de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central, ha advertido el alcalde. José Luis Martínez-Almeida estima que ...
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La prioridad en estos momentos es recatar a las personas que se encuentra atrapadas en sus vehículos en la capital, que no recuperará la normalidad sin el apoyo de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central, ha advertido el alcalde. José Luis Martínez-Almeida estima que la magnitud del temporal ha sido el triple de lo previsto. “Un tsunami de nieve que no era esperado ni en intensidad ni en duración”, ha descrito. Algo “desconocido en la historia reciente de Madrid”. En este sentido, reconoce que “habrá que hacer balance” y asume las decisiones que se han tomado en las últimas horas, que puede que sean “mejorables”.
Hay dos puntos en los que se centran en estos momentos esa operaciones de rescate de personas, que son la vía de circunvalación M-30 a la altura de la carretera de Valencia y el Nudo Norte. El Ayuntamiento dispone de 280 habitaciones en diferentes hoteles para que se alojen estas personas, que en muchos casos no van a poder de momento regresar a sus casa.
El alcalde, que ha comparecido en rueda de prensa desde el centro de emergencias de Manuel Becerra, no ha ofrecido datos sobre las personas que se encuentran bloqueadas en estos puntos. El segundo objetivo será, si se cumplen las previsiones de que dejará de nevar según avancen las horas este sábado, empezar a despejar de nieve los principales ejes y vías de comunicación de la ciudad. La prioridad la tendrán los accesos a hospitales así como infraestructuras de los servicios básicos como Samur, Bomberos y Policía Municipal.
En cualquier caso, la ciudad se halla bajo una capa de medio metro de espesor de nieve y no se espera que recupere cierta normalidad hasta dentro de varios días. Por el momento, los pacientes están llegando en muchos casos a las urgencias de los centros médicos en vehículos de emergencias de Protección Civil o Bomberos pues las ambulancias apenas pueden circular. Las llamadas de los ciudadanos se suceden y muchas no pueden ser atendidas. La prioridad son aquellas que afectan a la seguridad de las personas, ha indicado la responsable del área de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, que ha comparecido junto al alancee y a la vicealcaldesa, Bego?a Villacís.
El principal temor de Martínez-Almeida es que, con la nieve sin retirar, comiencen las heladas cuando llegue el bajón de temperaturas que golpeará la ciudad, según las previsiones, con hasta 12 grados bajo cero a partir del lunes. Para que la capital logre poco a poco reponerse del temporal es necesaria la participación del gobierno central y del regional, ha se?alado el alcalde. Para ello ha mantenido conversaciones con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y la de Defensa, Margarita Robles, a los que ha solicitado medios humanos y materiales.
“Creo que no es el momento de controversias”, ha respondido Almeida al ser preguntado por el papel que está jugando en esta crisis la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ayer no compareció. El alcalde ha tratado de defenderla haciendo un paralelismo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el que, según él, también podemos preguntarnos dónde está.
“Madrid no está preparada para una nevada de estas características”, ha se?alado Villacís al tiempo que cifraba en 9.000 las toneladas de sal que se están esparciendo para tratar de facilitar la vuelta a la normalidad de la circulación. Tanto ella como el alcalde han insistido en que la gente no salga a la calle si no es estrictamente necesario. Y aquellos que lo hagan que no ocupen las calles o vías de comunicación, que han de dejarse para el tránsito de vehículos de emergencia y servicios públicos.