¡°Me agarraba y golpeaba contra la pared; me golpeaba hasta dejarme medio ida, pero nunca me peg¨®¡±
Invisibles y maltratadas, las mujeres mayores de 60 a?os que sufren violencia de g¨¦nero son todav¨ªa una asignatura pendiente, seg¨²n admite el Ayuntamiento de Madrid en un informe
El pozo de la violencia de g¨¦nero es m¨¢s profundo para las mujeres mayores. En algunos casos el maltrato les ha minado a lo largo de d¨¦cadas la salud mental, la identidad y la autoestima. As¨ª se recoge en el Diagn¨®stico sobre la Violencia de G¨¦nero en Mujeres Mayores de 60 A?os que la Consejer¨ªa de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid ha presentado este viernes. En ¨¦l, se reconoce que existe una asignatura pendiente, porque los casos de las mujeres maltratadas que supera...
El pozo de la violencia de g¨¦nero es m¨¢s profundo para las mujeres mayores. En algunos casos el maltrato les ha minado a lo largo de d¨¦cadas la salud mental, la identidad y la autoestima. As¨ª se recoge en el Diagn¨®stico sobre la Violencia de G¨¦nero en Mujeres Mayores de 60 A?os que la Consejer¨ªa de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid ha presentado este viernes. En ¨¦l, se reconoce que existe una asignatura pendiente, porque los casos de las mujeres maltratadas que superan los 60 a?os son m¨¢s dif¨ªciles de detectar, de atender y de solucionar. Y admiten que faltan datos, investigaci¨®n y, sobre todo, conciencia social, ya que solo pudieron recabar el testimonio completo de 18 de ellas, de entre 62 y 89 a?os, en forma de entrevista en profundidad. El miedo de las v¨ªctimas limit¨® el n¨²mero de entrevistadas. Este c¨®ctel de circunstancias complica la puesta en marcha de planes con los que hacer frente a este perfil social de maltratada que, aunque no es el mayoritario, s¨ª permanece en gran medida invisible.
¡°?l nunca me peg¨®. Me agarraba y golpeaba contra la pared. Tengo muchos chichones aqu¨ª en la cabeza, porque ¨¦l me golpeaba hasta dejarme medio ida, pero nunca me peg¨®¡ Me agarraba y golpeaba contra la pared o agarraba un cuchillo y me lo pon¨ªa por aqu¨ª¡±, explica la entrevistada n¨²mero 2 del estudio del Ayuntamiento. ¡°Como teniendo en sus manos (el cuchillo), no s¨¦ c¨®mo decirte, tal vez yo tuve demasiado miedo, pero nunca me dijo: ¡®Te voy a clavar¡¯. Ten¨ªa el cuchillo largo y me agarraba¡ Me agarraba y golpeaba, pero no me dijo que me iba a matar, pero muchas veces yo sent¨ªa por mi cara el cuchillo¡±.
No le importaba pegarme, aunque fuera en la barriga, y a los dos meses, cuando tuve que ir a la visita del ginec¨®logo, me dijo el ginec¨®logo que no tuviera relaciones con ¨¦l porque el feto estaba desprendidoEntrevista n¨²mero cuatro
¡°No le importaba pegarme, aunque fuera en la barriga, y a los dos meses, cuando tuve que ir a la visita del ginec¨®logo, me dijo el ginec¨®logo que no tuviera relaciones con ¨¦l (su marido) porque el feto estaba desprendido¡±, explica la entrevistada n¨²mero cuatro. Cuenta en su entrevista que tuvo que entregarle un informe m¨¦dico a su pareja para que entendiera que hab¨ªa una raz¨®n m¨¦dica para no mantener relaciones sexuales. ¡°?ramos reci¨¦n casados y ¨¦l iba a lo que iba, como hombre para s¨ª mismo, siempre ¨¦l, el primero¡±, cuenta.
El Consistorio puso el mes pasado en marcha una unidad m¨®vil del Servicio de Atenci¨®n a Mujeres V¨ªctimas de Violencia de G¨¦nero (SAVG). Se trata de una furgoneta disponible las 24 horas del d¨ªa (Tel¨¦fono 900 222 100) para atender a las v¨ªctimas m¨¢s vulnerables cerca de sus casas y, si fuera necesario, acompa?arlas en el proceso judicial. El entorno familiar, que puede suponer una barrea o un apoyo, es clave, como ha asegurado M¨®nica Ramos, profesora en el departamento de Antropolog¨ªa de la Universidad Complutense que ha coordinado el trabajo, en la presentaci¨®n del informe. Muchas de ellas explicaron, ha a?adido Ramos, que no se separaron hasta que no fueron mayores para no romper la familia y abandonar el proceso de crecimiento de los hijos. Tambi¨¦n se quejaron de que no sirvi¨® recurrir al ¨¢mbito policial o judicial, aunque eso creen que en la actualidad ha cambiado.
Tuve que huir de mi casa porque se lio a voces, a golpes conmigo y cog¨ª y me fui corriendo donde mi hija. ¡®Ay, mam¨¢, que no es para tanto¡¯, me dec¨ªa mi hija. No paraba de decir: ¡®Que pap¨¢ te quiere mucho, es muy celoso, pero es porque te quiere¡¯Entrevistada n¨²mero cinco
¡°Tuve que huir de mi casa porque se lio a voces, a golpes conmigo y cog¨ª y, me fui corriendo donde mi hija¡±, cuenta una de estas mujeres, la entrevistada n¨²mero cinco. ¡°Ay, Mam¨¢, que no es para tanto¡¯, me dec¨ªa mi hija. Y yo llorando¡ Mi hija¡ No paraba de decir: ¡®Que pap¨¢ te quiere mucho, es muy celoso, pero es porque te quiere¡±.
Para el estudio se ha contado con 200 cuestionarios respondidos por profesionales de distintos ¨¢mbitos municipales, como Polic¨ªa Municipal, centros de salud, centros de mayores o espacios de igualdad. Sin embargo, solo se han podido realizar entrevistas en profundidad a 18 mujeres. Se llevaron a cabo entre septiembre y noviembre del a?o pasado. Pese a que se hac¨ªan de manera an¨®nima, algunas de las mujeres contactadas no quisieron dar su nombre, otras prefirieron que la entrevista no se grabara y otras cuatro directamente no accedieron a prestar su testimonio de ninguna manera. Tambi¨¦n se han incluido en el documento las conclusiones de los talleres Envejecimiento y buen trato, en los que participaron otras 30 mujeres.
Empez¨® 10 d¨ªas antes de la boda¡ No le pareci¨® bien mi modo de pensar y me peg¨® una bofetada... He estado desde los 16 hasta los 64 a?os¡ No he tenido juventud ni he tenido madurez. Ha sido todo sufrimientoEntrevistada n¨²mero 14
¡°Empez¨® 10 d¨ªas antes de la boda¡ No le pareci¨® bien mi modo de pensar y me peg¨® una bofetada... He estado desde los 16 hasta los 64 a?os¡ No he tenido juventud ni he tenido madurez. Ha sido todo sufrimiento¡±, relata la entrevistada n¨²mero 14. La mayor¨ªa de las investigaciones a las que se refiere el diagn¨®stico municipal se?alan que este perfil de mujer mayor no es el m¨¢s extendido entre las v¨ªctimas. De hecho, representa habitualmente la mitad en porcentaje que un rango de mujer m¨¢s joven. Pero, al mismo tiempo, estas personas mayores suelen presentar m¨¢s dificultades a la hora de liberarse del problema. En los ¨²ltimos 17 a?os, un 12,8% del total de mujeres asesinadas en Madrid ten¨ªan 61 a?os o m¨¢s, seg¨²n el informe municipal.
¡°Las palizas no eran diarias, a lo mejor te daba una paliza y tardaba 20 d¨ªas en darte otra... Entonces, lo ibas aguantando¡±, narra la entrevistada n¨²mero cuatro. ¡°Es que no s¨¦, es triste decirlo, pero yo creo que te acostumbras a vivir con eso¡ Yo me ve¨ªa, siempre estaba enfermita, no ten¨ªa muchas fuerzas para nada entonces, yo me ve¨ªa como un ser muy in¨²til, que no pod¨ªa hacer nada¡ Nunca me pude liberar de ¨¦l, nunca. Yo fui muchas veces a pedir ayuda¡¡±.
¡°He estado 56 a?os con ¨¦l y siempre he estado sola¡±Entrevistada n¨²mero 16
El diagn¨®stico presentado por el ¨¢rea social del Ayuntamiento forma parte de las 21 medidas para erradicar la violencia contra las mujeres aprobadas por el Ayuntamiento en 2019 y que la oposici¨®n acusa de incumplimiento. ¡°Las mujeres mayores experimentan la discriminaci¨®n de g¨¦nero en mayor medida que las j¨®venes, y la discriminaci¨®n por edad en mayor medida que los hombres mayores, explica el delegado del ¨¢rea Jos¨¦ Aniorte. ¡°Esta doble discriminaci¨®n est¨¢ en la base de su invisibilidad¡±.
El testimonio de la entrevistada n¨²mero 16 resume, sin propon¨¦rselo, la situaci¨®n de estas mujeres: ¡°He estado 56 a?os con ¨¦l y siempre he estado sola¡±.