La gran epopeya madrile?a
Esto no van a ser unas elecciones, esto va a ser otro mayo para el recuerdo de las generaciones venideras
Y nosotros en las berzas. Resulta que en Madrid se va a librar una batalla decisiva para el destino de nuestras vidas y parece que aqu¨ª nadie se hab¨ªa enterado. Presten atenci¨®n a lo que dicen nuestras autoridades, que no es una broma. Esto no van a ser unas elecciones, esto va a ser una epopeya hist¨®rica, otro mayo para el recuerdo de las generaciones venideras, en que los madrile?os est¨¢n llamados a sacar su vena m¨¢s heroica y ...
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Y nosotros en las berzas. Resulta que en Madrid se va a librar una batalla decisiva para el destino de nuestras vidas y parece que aqu¨ª nadie se hab¨ªa enterado. Presten atenci¨®n a lo que dicen nuestras autoridades, que no es una broma. Esto no van a ser unas elecciones, esto va a ser una epopeya hist¨®rica, otro mayo para el recuerdo de las generaciones venideras, en que los madrile?os est¨¢n llamados a sacar su vena m¨¢s heroica y hacer frente a la amenaza cierta de la opresi¨®n.
Si usted cree que lo que se va a dirimir en las urnas es simplemente qui¨¦n gestiona la sanidad, la educaci¨®n o los transportes, es que no se ha enterado de nada. Esto tiene aires de choque de civilizaciones. Est¨¢ en juego ni m¨¢s ni menos que ¡°Madrid pierda su libertad¡±, nos ha avisado la presidenta con toda la gravedad que requiere el caso. El dilema es dram¨¢tico: ¡°Socialismo o libertad¡±. California o Corea del Norte, los soleados bulevares de Miami o las tenebrosas mazmorras del castrismo.
Enfrente, ha ilustrado la presidenta, estar¨¢n los que quieren ¡°imponernos c¨®mo vivir y c¨®mo pensar¡±, los mismos que no ven llegado el momento de ¡°cerrar los comercios y la hosteler¨ªa¡±. N¨®tese bien esto ¨²ltimo, es muy revelador de hasta d¨®nde han ido conquistando espacios los enemigos de la libertad. Porque eso tan bolivariano de cerrarlo todo ha acabado penetrando como otro virus en las mentes de quienes se esperaba que ejerciesen tambi¨¦n de guardianes del libre comercio y, en cambio, han sucumbido al populismo de los consejos cient¨ªficos. Ah¨ª tienen arruinando sus econom¨ªas a los dem¨¢s Gobiernos regionales del PP en Espa?a o a los liberales franceses, los dem¨®crata cristianos alemanes e incluso -c¨®mo se revolver¨¢ en su tumba Lady Thatcher- los conservadores brit¨¢nicos. Quedaba Trump y le han robado las elecciones. Solo resiste una lejana antorcha de esperanza en el Brasil de Bolsonaro, otro gran amante de la libertad.
Esta es ni m¨¢s ni menos la misi¨®n hist¨®rica que se ha echado a la espalda el Gobierno madrile?o y a la que estamos llamados a alistarnos. Si no fuera porque proviene de la jerga progretotalitaria, dan ganas de remedar aquella frase de Rosa Luxemburgo, ¡°socialismo o barbarie¡±, para darle la vuelta y tornarla un lema de campa?a: Ayuso o barbarie.
Para mostrar a los ciudadanos lo trascendental de la elecci¨®n, Teodoro Garc¨ªa Egea, secretario general del PP, se acogi¨® a una f¨®rmula m¨¢s cl¨¢sica: ¡°O el Partido Popular o el caos¡±. Siempre que escucho esa frase es inevitable que me venga una vez m¨¢s a la cabeza la c¨¦lebre vi?eta del viejo Hermano Lobo, ¡°semanario de humor dentro de lo que cabe¡±:
-?O nosotros o el caos!- arenga un orador a la muchedumbre.
-?El caos, el caos!- responde la multitud.
-Es igual -replica el orador-. Tambi¨¦n somos nosotros.