La estaci¨®n de esqu¨ª de Navacerrada en la batalla pol¨ªtica
La presidenta madrile?a toma el camino opuesto a la soluci¨®n que adopt¨® su antecesor y compa?ero de partido Alberto Ruiz Gallard¨®n con el desmantelamiento de la estaci¨®n de esqu¨ª de Valcotos
Tras saberse que el Organismo Aut¨®nomo Parques Nacionales no renovar¨¢ la concesi¨®n de los terrenos donde se emplazan tres pistas de esqu¨ª del puerto de Navacerrada y la decisi¨®n de la empresa concesionaria de cerrar definitivamente esta conocida estaci¨®n invernal, se ha desatado una gran pol¨¦mica sobredimensionada por las pr¨®ximas elecciones regionales en la Comunidad de Madrid. De este cierre...
Tras saberse que el Organismo Aut¨®nomo Parques Nacionales no renovar¨¢ la concesi¨®n de los terrenos donde se emplazan tres pistas de esqu¨ª del puerto de Navacerrada y la decisi¨®n de la empresa concesionaria de cerrar definitivamente esta conocida estaci¨®n invernal, se ha desatado una gran pol¨¦mica sobredimensionada por las pr¨®ximas elecciones regionales en la Comunidad de Madrid. De este cierre, previsible y esperado desde hace d¨¦cadas, se ha hablado durante mucho tiempo en el mundo de la conservaci¨®n, en los c¨ªrculos deportivos y entre los mismos t¨¦cnicos de la administraci¨®n ambiental madrile?a, coincidiendo todos en la inviabilidad econ¨®mica y ambiental de la estaci¨®n a corto plazo, hecho que tampoco ponen en duda los agentes sociales implicados ni los ayuntamientos con intereses en el puerto.
Sobre la situaci¨®n ambiental y socioecon¨®mica de este enclave, colindante con el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, esper¨¢bamos de la consejera de Medio Ambiente, Paloma Mart¨ªn, un an¨¢lisis un poco m¨¢s serio y elaborado que sus declaraciones a un diario madrile?o, en las que asegura que la estaci¨®n ¡°genera riqueza, es respetuosa con el medio y las pistas cumplen funci¨®n de cortafuegos¡±. En ellas acusa a la ministra Teresa Ribera de estar ¡°instalada en el modelo de la izquierda radical de prohibir y cerrar¡±, un eslogan pol¨ªtico que demuestra que el asunto de la estaci¨®n de esqu¨ª va a formar parte importante de una campa?a electoral que se prev¨¦ bronca y populista. Quiz¨¢ la consejera deber¨ªa haber pedido antes la opini¨®n de sus t¨¦cnicos con m¨¢s cualificaci¨®n y experiencia en este espacio, que siempre han hablado abiertamente de la necesidad ambiental de cerrar la estaci¨®n.
El caballo de batalla va a ser la p¨¦rdida de puestos de trabajo tras la clausura de unas instalaciones que en las ¨²ltimas d¨¦cadas han abierto sus puertas unos pocos d¨ªas al a?o por falta de nieve, sin considerar que un ambicioso proyecto de restauraci¨®n ambiental y paisaj¨ªstica de la zona, como el que se acometi¨® hace dos d¨¦cadas en el puerto de los Cotos, crear¨ªa empleo verde y m¨¢s estable durante muchos a?os. Pero a la presidenta madrile?a le es m¨¢s rentable pol¨ªticamente el enfrentamiento, y toma el camino opuesto a la soluci¨®n que adopt¨® entonces su antecesor y compa?ero de partido Alberto Ruiz Gallard¨®n con el desmantelamiento de la estaci¨®n de esqu¨ª de Valcotos.
Y es una verdadera pena, porque el resultado de aquella actuaci¨®n pionera y ejemplar est¨¢ all¨ª mismo, como un espejo en el que es inevitable mirarse cuando se visita el entorno maravillosamente restaurado de Pe?alara. Utilizar este asunto como arma arrojadiza en la batalla electoral solo va a traer confusi¨®n al problema de la recuperaci¨®n ambiental del ic¨®nico y maltrecho paraje del puerto de Navacerrada, poniendo en riesgo esta oportunidad tan esperada para comenzar a rescatarlo de la degradante condici¨®n de ¡°no lugar¡± que arrastra desde hace ya demasiado tiempo.
Julio V¨ªas es ambientalista y escritor.