Cuando amar a trav¨¦s de una pantalla deja de ser la excepci¨®n

Aunque Santi Mar¨ªn (Valladolid, 37 a?os) y Lautaro Perotti (Buenos Aires, 46 a?os) est¨¢n muy cerca el uno del otro en el escenario del Teatro Infanta Isabel, en realidad interpretan a dos personajes a los que les separa un mundo de distancia. Juntos componen Pr¨®ximo, una historia de amor nacida en Internet y que transcurre entre Espa?a y Australia. A medida que sus conversaciones de pareja avanzan en un entorno virtual, lo hace tambi¨¦n su intimidad. Los dos int¨¦rpretes se cruzan a pocos c...

Aunque Santi Mar¨ªn (Valladolid, 37 a?os) y Lautaro Perotti (Buenos Aires, 46 a?os) est¨¢n muy cerca el uno del otro en el escenario del Teatro Infanta Isabel, en realidad interpretan a dos personajes a los que les separa un mundo de distancia. Juntos componen Pr¨®ximo, una historia de amor nacida en Internet y que transcurre entre Espa?a y Australia. A medida que sus conversaciones de pareja avanzan en un entorno virtual, lo hace tambi¨¦n su intimidad. Los dos int¨¦rpretes se cruzan a pocos cent¨ªmetros el uno del otro, se sientan en la misma cama y tocan la misma nevera. Pero el juego teatral les obliga a mirar a una pantalla de ordenador o a hablar por un tel¨¦fono m¨®vil que est¨¢n en realidad apagados. Para dar la r¨¦plica a quien es su ¨²nico compa?ero de reparto, no pueden cruzar su mirada ni observar los gestos del otro, solo pueden apoyarse en las palabras mientras completan una estudiada coreograf¨ªa en el escaso espacio que comparten.

¡°Al tener que estar atentos a los pasos y a la voz del otro, la funci¨®n se mantiene viva en todo momento. Aqu¨ª no vale poner el piloto autom¨¢tico¡±, comenta Mar¨ªn en conversaci¨®n de Zoom, frente una pantalla esta vez encendida. ¡°Ante a falta de vista, desarrollamos el resto de sentidos para mantener nuestra conexi¨®n. Y nos ayuda a contar la situaci¨®n opuesta: la de veces que somos incapaces de comunicarnos con alguien que tenemos al lado¡±, complementa Perotti en una tercera ventana.

El director y creador de la obra que les pone en esta complicada tesitura, Claudio Tolcachir (Buenos Aires, 45 a?os), concibi¨® este montaje mientras se comunicaba a distancia desde Europa con un padre a punto de ser operado y una esposa a punto de dar a luz a su hija en Argentina. La insatisfacci¨®n de esta conexi¨®n virtual con sus seres queridos dio lugar a un espect¨¢culo que regresa a Madrid desde el escenario del Teatro Infanta Isabel, tras pasar a finales del 2019 por el Festival de Oto?o y el Teatro de la Abad¨ªa.

Los dos actores, al igual que Tolcachir, han vivido esa lejana cercan¨ªa que proporcionan las tecnolog¨ªas m¨®viles. Perotti ha conocido a su primer sobrino a trav¨¦s de una foto por WhatsApp, mientras estaba actuando fuera de Argentina, y se ha enterado en similares circunstancias del fallecimiento de su abuela. Mar¨ªn ha tenido que ense?ar a sus padres a hablar por Skype sin pegarse a la pantalla en sus temporadas de trabajo en Buenos Aires. ¡°De hecho, cuando empezamos a crear este espect¨¢culo, Santiago estaba en Madrid; Claudio, en Italia; y yo, en Buenos Aires. As¨ª que desde el principio estuvo atravesado por este sentimiento com¨²n para los tres. Para todos nosotros, es un instrumento vital, y para todos nosotros el momento m¨¢s duro es el que viene despu¨¦s de que la conversaci¨®n se acaba y la pantalla se queda en negro. Es una soledad extra?a, como el instante despu¨¦s de que un hechizo se acabe¡±, apunta Perotti.

En la obra, sus personajes se quieren sin haberse tocado, pero lo que podr¨ªa parecer una idea romantizada del amor se convierte en una defensa de que ese sentimiento es fruto del esfuerzo y la constancia de dos personas. ¡°Es un amor que es sin¨®nimo de trabajo; es un amor de guerra¡±, comenta la pareja protagonista.

Nuevos significados

A lo largo de estos m¨¢s de cuatro a?os desde que empezaron a girar con Pr¨®ximo por varios pa¨ªses del mundo, la funci¨®n ha evolucionado hasta tomar otra perspectiva tras la llegada del confinamiento. ¡°Lo esencial de la obra no cambia. Es la historia de dos personas que desean estar juntas por encima de todo. Pero cambi¨® el contexto. Algo que pod¨ªa quedar ajeno a muchas personas y que podr¨ªa resultar incomprensible para parte de la audiencia es ahora su d¨ªa a d¨ªa¡±, comenta la mitad argentina del reparto. ¡°De repente, ya todo el mundo sab¨ªa de lo que est¨¢bamos hablando. Los espectadores ahora sienten con nosotros esa necesidad de abrazar a otro cuando sabes que no es posible antes de que el propio texto se lo explique¡±, explica el vallisoletano sobre esa complicidad inmediata que ahora se genera con el p¨²blico.

En la ¨²ltima d¨¦cada, los tres han trabajado en distintos proyectos, ocupando diversos roles, a menudo dentro de un paraguas com¨²n que es la compa?¨ªa argentina Teatro TIMBRe 4. Mar¨ªn no solo ha sido actor de los espect¨¢culos de Tolcachir, tambi¨¦n ha actuado en las obras escritas y dirigidas por Perotti, que en Pr¨®ximo es su compa?ero de reparto. ¡°La din¨¢mica que mantenemos es la de no parar de crear y de experimentar con independencia de qu¨¦ rol desempe?emos luego¡±, dice el espa?ol. ¡°A m¨ª me entusiasma y me divierte ser director de escena por la ma?ana y actor por la tarde, el poder salir y entrar en distintos roles para no sentarse a esperar a que los proyectos lleguen. Si llega la obra ideal, a m¨ª me va a pillar tratando de hacerla¡±, concluye Perotti.

Informaci¨®n: Pr¨®ximo. Cu¨¢ndo: martes y mi¨¦rcoles de abril a las 20:00 horas. D¨®nde: Teatro Infanta Isabel (Calle del Barquillo, 24. Madrid). Precio: Entre 15 y 18 euros.