La reina del bueno, bonito y barato
Carlota P¨¦rez es la fundadora de You Are The Princess, una marca con m¨¢s de 3.000 referencias de moda, belleza, joyas o tecnolog¨ªa de las que el 90% valen menos de cinco euros: ¡°Queremos que barato no signifique malo¡±
Los grandes ventanales que muestran, desde su sede, el rosado atardecer que cae desde la plaza de Oriente son, probablemente, de las pocas cosas caras de You Are The Princess. Y se enorgullecen de ambas: de sus oficinas y de sus precios. Carlota P¨¦rez, su fundadora (45 a?os), pasea entaconada por los dos apartamentos que ocupan ense?ando algunos de los miles de productos que fabrican, de todo tipo, y feliz de decir: ¡°?Y solo cuesta 1,99 euros!¡±. Ella es la creadora de una marca que va m¨¢s all¨¢ de los prejuicios, que se ha convertido en...
Los grandes ventanales que muestran, desde su sede, el rosado atardecer que cae desde la plaza de Oriente son, probablemente, de las pocas cosas caras de You Are The Princess. Y se enorgullecen de ambas: de sus oficinas y de sus precios. Carlota P¨¦rez, su fundadora (45 a?os), pasea entaconada por los dos apartamentos que ocupan ense?ando algunos de los miles de productos que fabrican, de todo tipo, y feliz de decir: ¡°?Y solo cuesta 1,99 euros!¡±. Ella es la creadora de una marca que va m¨¢s all¨¢ de los prejuicios, que se ha convertido en comunidad y es todo un estilo de vida. ¡°Y con el 90% de nuestros productos por debajo de cinco euros¡±, apostilla.
You Are The Princess (T¨² eres la princesa, en su traducci¨®n del ingl¨¦s) es el tercer hijo ¡ªdespu¨¦s de las dos reales¡ª de P¨¦rez. Ella estudi¨® Econ¨®micas pero sus inquietudes siempre fueron un paso m¨¢s lejos. Recuerda aquel 2006 cuando, siendo todav¨ªa responsable de an¨¢lisis de una gran multinacional de software, vio que ¡°no era feliz¡±. ¡°Aquello no funcionaba¡±, frunce el ce?o hoy en la luminosa oficina de techos alt¨ªsimos. Empez¨® a importar muebles de Indonesia que vend¨ªa en su propia casa de El Escorial, y poco a poco dio con el germen de lo que ser¨ªa hoy. ¡°Los muebles ven¨ªan vac¨ªos as¨ª que los rellen¨¦ de accesorios¡±, recuerda. A partir de ah¨ª, se fue interesando por eso, por el mundo del accesorio, y por crear los suyos propios. Empez¨® haciendo cestos para cadenas como BodyBell y Juteco. Despu¨¦s, brochas. Siempre desde su ¨®ptica ¡°superexigente¡±, tanto que los empleados de esas tiendas reconoc¨ªan que los complementos que tra¨ªa esa joven tan dispuesta eran a¨²n mejores que los suyos. Fue ampliando a grupos como Ifa, D¨ªa, perfumer¨ªas Julia, Primaprix... hasta dar con quien es su mayor socio hoy d¨ªa, Primor.
Fue tambi¨¦n gracias a ellos cuando, adem¨¢s de hacer complementos para otros ¡ªalgo que sigue siendo clave en su negocio¡ª se decidi¨® a crear su firma propia. Ah¨ª naci¨® hace apenas tres a?os You Are The Princess, con su est¨¦tica rosa, cuidada, preciosista... y sus precios diminutos: ¡°Decid¨ª que no ¨¦ramos una categor¨ªa, si no un producto final y de calidad. Es una marca de productos que no van a fallar, queremos que barato no signifique malo¡±. Productos que est¨¢n en su web, en puntos de venta f¨ªsicos de otros (en colaboraci¨®n con Primor, muchas veces) y que ya empieza a tener los suyos propios, como uno que est¨¢n a punto de abrir en el centro comercial Madrid R¨ªo con su l¨ªnea de joyas Joys. Presume P¨¦rez de tener las mayores calidades del mercado en cosm¨¦ticos y alrededores: brochas, esponjas de maquillaje, algodones desmaquillantes... pero tambi¨¦n en los muchos otros desarrollos que han hecho. Producto por el que se le pregunta, producto que tiene: tazas, cepillos del pelo (¡±no vas a querer probar otro¡±), s¨¦rums de vitamina C (¡±el mejor precio al 20% de concentraci¨®n, ya ver¨¢s¡±), bater¨ªas externas para m¨®viles, pilas, pesas, anillos, complementos para mascotas... y por supuesto mascarillas, junto a una f¨¢brica de Don Benito, en Badajoz, o geles hidroalcoh¨®licos: ¡°Cuando t¨² estabas de fiesta el a?o pasado, yo estaba trayendo 2.000 litros de gel¡±, asevera P¨¦rez.
Esa es su clave: ¡°Ir por delante de las tendencias, ser cazadoras¡±, como cuenta la empresaria, y tener unos m¨¢rgenes, afirma, muy peque?os. Por eso ha podido crear una empresa con casi 40 empleadas. Mujeres, al 95%. Como ella dice, compiten con todos y con nadie: con casi 3.000 referencias, nadie en el mercado tiene tanto, pero muchos fabrican sus mismos productos. ¡°Nadie abarca tanto¡±, cuenta con orgullo desde el sof¨¢ rosa que preside su sala principal. Tanto se han anticipado que en ocasiones, hace tres o cuatro a?os, han tenido que retirar productos que no terminaban de funcionar y que ahora triunfan: ¡°El p¨²blico no estaba preparado¡±. Ahora cuentan con una cosmet¨®loga, por ejemplo, para crear las f¨®rmulas que quieren.
Est¨¢ claro que lo suyo funciona: tienen 174.000 seguidores en Instagram pero, como ella dice, ¡°muchas m¨¢s clientas que seguidoras¡±. Con su est¨¦tica rosa, divertida y f¨¢cil, podr¨ªan apuntar a un p¨²blico muy joven. ¡°Pues aunque resulte sorprendente el 95% de nuestras compradoras est¨¢n en la treintena¡±, afirma. Quiz¨¢ por eso ahora est¨¢n a punto de sacar una l¨ªnea de ropa interior para ropa de fiesta: fajas, cinturones. Ellas se adelantan a lo que viene y saben que lo de quitarnos el ch¨¢ndal est¨¢ a la vuelta de la esquina. ¡°Necesitamos innovar. Nos encanta que nos digan: ¡®Las Princess lo han vuelto a hacer¡±. Tanto que, a excepci¨®n de los b¨¢sicos, si un producto triunfa, no vuelve. Es su cuota de exclusividad.
Cuenta P¨¦rez que su equipo lo prueba todo (¡±y que luego con su dinerito se lo compran¡±), y que por ella tambi¨¦n pasan todos los productos y da el ok final. No llegan a las 50 devoluciones al a?o, presume. ¡°Tenemos un est¨¢ndar de calidad alt¨ªsimo¡±. Entonces ?c¨®mo puede ser tan barato su producto? ¡°Porque no hay un fondo de inversi¨®n detr¨¢s: todo se reinvierte en la empresa. Y porque los m¨¢rgenes de beneficio no es lo m¨¢s importante¡±, cuenta una mujer que empez¨® con un port¨¢til en casa, que tard¨® dos a?os en tener su primera empleada y que ahora tiene dos oficinas mirando, cara a cara, al Palacio Real. Y lo de princesa, ?no es un poco cursi, anticuado? ¡°Noooo¡±, exclama ella, ya sin tacones, ¡°princesas son Mul¨¢n, Raya. Es que me coloco la corona y miro para adelante¡±.