Y Galeno regres¨® a su casa: la Complutense recupera un libro del siglo XVII desaparecido durante d¨¦cadas

En el Imperio Romano no se pod¨ªan diseccionar cad¨¢veres para su estudio, as¨ª que Galeno (siglo II), encontr¨® en las escabrosas heridas de los gladiadores su camino para aprender sobre anatom¨ªa. Fue tanta su pericia, que lleg¨® a ser el doctor de tres emperadores. Todo lo que vio en su carrera m¨¦dica lo volc¨® en, al menos, 300 tratados. Uno de los tomos que lo conten¨ªan, datado en 1609, ha permanecido en una casa madrile?a durante d¨¦cadas, hasta que su due?a intent¨® venderlo hace unas semanas. Una avispada librera alert¨® a la Guardia Civil del sello en una de las p¨¢ginas, que indicaba sin duda el lugar al que pertenec¨ªa: la Universidad Complutense de Madrid. El tomo vuelve a descansar por fin en su hogar leg¨ªtimo.

?D¨®nde ha dormido el libro todos estos a?os? ¡°No creemos que fuera robado¡±, apuntan fuentes de la Secci¨®n de Patrimonio Hist¨®rico de la Unidad Central Operativa, que ha conducido la investigaci¨®n. Al ponerse en contacto con los responsables de la biblioteca de la universidad, les trasladaron cu¨¢l era la explicaci¨®n m¨¢s l¨®gica. ¡°En el pasado, no exist¨ªa el control que hay ahora sobre el patrimonio. Las bibliotecas van actualizando sus medidas de protecci¨®n con el tiempo, y hubo muchos a?os en los que era normal que algunos profesores pudieran llevarse los libros a sus casas. Algunos de ellos acabaron digamos, por descuido, en sus estanter¨ªas. Ahora ser¨ªa impensable¡±, explica Javier de Jorge Garc¨ªa-Reyes, director de la Biblioteca de la Complutense de la Facultad de Medicina.

La versi¨®n que ofreci¨® la mujer que contact¨® con la librera para conocer el valor del ejemplar y tratar de venderlo confirma este relato. ¡°Nos asegur¨® que no conoc¨ªa su procedencia, que simplemente hab¨ªa estado siempre en casa de su suegro y que no sab¨ªan que pertenec¨ªa a la universiad¡±, detalla uno de los agentes que ha trabajado en el caso. La mujer que ten¨ªa en su poder el segundo tomo de una colecci¨®n de cuatro contact¨® con la tienda especializada por correo electr¨®nico. Los mails conten¨ªan fotos y en uno de ellos se apreciaba el sello de Biblioteca Central, denominaci¨®n hist¨®rica de la Complutense. Esto hizo saltar las alarmas de la librera.

La Guardia Civil comprob¨® que la mujer no hab¨ªa puesto anuncios similares de otros productos en p¨¢ginas web ni hab¨ªa intentado vender otros ejemplares, por lo que descart¨® que se tratara de alguien que delinca con el patrimonio hist¨®rico. ¡°En ocasiones sucede que tienen objetos de valor hist¨®rico y no son conscientes. Solo se le identific¨® pero no hubo ninguna acusaci¨®n porque, seg¨²n su testimonio y nuestras comprobaciones, entendimos que no hab¨ªa sido un acto de mala fe¡±, apuntan fuentes de la investigaci¨®n.

¡°La primera Ley de Patrimonio data del a?o 31 y desde entonces las normas de protecci¨®n bibliogr¨¢fica han ido evolucionando. Nos hemos encontrado a veces que cuando ha muerto un catedr¨¢tico y la familia nos ha donado su biblioteca, la colecci¨®n conten¨ªa algunos ejemplares que constaban como desaparecidos. Pero es que eran otros tiempos en los que se prestaban los libros y pod¨ªa llegar a suceder esto¡±, recalca De Jorge. El bibliotecario recuerda que si alguien se encuentra con un libro con un sello como este, debe notificarlo cuanto antes.

El libro se encontraba en muy buen estado y la Biblioteca Hist¨®rica de la Complutense lo ten¨ªa catalogado en sus archivos, en los que constaba como ¡°desaparecido¡±. En ellos se especifica que era la octava edici¨®n de esta colecci¨®n que realiz¨® la imprenta veneciana de los Iunta en 1609. Ahora reposa ya en el lugar que le corresponde, en un dep¨®sito acondicionado y aislado de humedades en la calle Noviciado. Aqu¨ª duermen pr¨¢cticamente todos los ejemplares hist¨®ricos de la universidad, despu¨¦s de que en diciembre de 1999 comenzara el proyecto para unificar todos estos fondos en un mismo punto. Hasta ese momento, estaban repartidos por las diferentes facultades. Galeno ha vuelto al lugar de que nunca debi¨® salir.

El archivo de la duquesa que se vend¨ªa en la red

Almudena de Arteaga, duquesa del Infantado, denunci¨® la sustracci¨®n de m¨¢s de 250 documentos pertenecientes al archivo hist¨®rico de esa casa, tras ver 50 de ellos anunciados en un portal de internet. El precio total de los escritos se calcula en 10.000 euros. Seg¨²n la denunciante, los legajos podr¨ªan haber sido hurtados en alguno de los tres traslados que la familia ha llevado a cabo del archivo hist¨®rico. Primero de Lazcano (Gipuzkoa) a Madrid y de all¨ª, al Castillo de Monclova, de la provincia de Sevilla. Las piezas que se anunciaban para su venta en internet sin poder acreditar su l¨ªcita procedencia, est¨¢n ya depositadas a disposici¨®n judicial en el Archivo Hist¨®rico Nacional, en Madrid. 200 de ellos, s¨ª contaban con la preceptiva factura de compra, por lo que actualmente est¨¢n depositados en los archivos hist¨®ricos que los adquirieron de buena fe.

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