Esta ciudad es de Pedro

No hay nada m¨¢s madrile?o que una pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var. La ciudad se vuelve una fiesta, es su pura alma, sus entra?as, su radiograf¨ªa asf¨¢ltica, sus sentimientos ocultos, su celebraci¨®n de la vida, su color pop de amargura y carcajada. Y estamos de fin de semana de estreno, con las Madres paralelas llenando las calles con con el abrazo de Pen¨¦lope Cruz y Milena Smit y los ...

No hay nada m¨¢s madrile?o que una pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var. La ciudad se vuelve una fiesta, es su pura alma, sus entra?as, su radiograf¨ªa asf¨¢ltica, sus sentimientos ocultos, su celebraci¨®n de la vida, su color pop de amargura y carcajada. Y estamos de fin de semana de estreno, con las Madres paralelas llenando las calles con con el abrazo de Pen¨¦lope Cruz y Milena Smit y los pezones que chorrean leche en las marquesinas de los autobuses.

Madrid no ser¨ªa Madrid sin Pedro Almod¨®var. Porque esta ciudad est¨¢ llena de amantes pasajeros, de monjas drogadictas, de directores atormentados, de escritoras presas de la ansiedad, de madres desesperadas, de solitarios a la espera de una llamada que les cambie la vida, de resacosos que viven de noche y desayunan en el Rastro, de gente que pide que la aten. Mientras en la calle suenan Bola de Nieve, Los Panchos, Bernardo Bonezzi, Alberto Iglesias, Luz Casal y Chavela Vargas. Piensa en m¨ª¡­ yo quiero luz de luna.

Y las historias de Almod¨®var impregnan a cada uno de los madrile?os. Las de ficci¨®n y las de la realidad de su universo. Confieso que me llevar¨¦ a la tumba dos de sus fiestas, siendo un veintea?ero casi reci¨¦n llegado a la ciudad. Era esa Espa?a que acababa de pasar al siglo XXI, dos cines de la Gran V¨ªa a reventar entre flashes para la puesta de largo de Hable con ella. Luego toda la noche sin dormir, sobre las v¨ªas del tren en Chamart¨ªn, en la sala Macumba mientras en el escenario bailaban Javier C¨¢mara y Mariola Fuentes. Mis ojos tambi¨¦n se llevar¨¢n para siempre a Pen¨¦lope Cruz y Goya Toledo cantando a pleno pulm¨®n Te estoy amando locamente, de las Grecas, en La Riviera a horas de que amaneciese y se colgar¨¢n todos los carteles de Volver por Madrid. Sus pel¨ªculas se hicieron carne y hueso.

Toca volver a sentarse en el cine y luego salir a recorrer la geograf¨ªa que ha dibujado durante d¨¦cadas. Vayan a llamar a Emma Su¨¢rez tocando el picaporte en forma de mano en el n¨²mero 19 de Felipe VI, cu¨¦lense en el patio del Ramiro de Maeztu por si ven a Carmen Maura, p¨®nganse en la cola del Teatro Bellas Artes por si anda por all¨ª Cecilia Roth, husmeen en los cristales de la antigua cafeter¨ªa Manila en la Gran V¨ªa por si les invita Eusebio Poncela, vigilen desde las esquinas de la redacci¨®n de EL PA?S en Miguel Yuste por si aparece Marisa Paredes, paseen al atardecer por Pintor Rosales para cruzarse con Antonio Banderas, compren hachas junto a Tildan Swinton en la Ferreter¨ªa Delicias, miren hacia arriba en la calle Montalb¨¢n por si est¨¢n en el ¨¢tico Mar¨ªa Barranco y Rossy de Palma y anden por Vallecas mientras a lo lejos canta Pen¨¦lope Cruz su Volver.

Con permiso de Enrique Tierno Galv¨¢n y de Manuela Carmena, Pedro Almod¨®var ha sido el mejor alcalde de Madrid. Esta ciudad es suya.

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