Marzena Diakun: ¡°Solo quise demostrar que era buena. Que vieran al director y no a un hombre o una mujer¡±

Le gustar¨ªa dejar de hablar de ello. Que no la vieran como una mujer que dirige una orquesta. Solo como la persona que dirige. Sin g¨¦nero. ¡°La m¨²sica y la calidad es lo importante¡±, zanja. Pero la realidad es que el espacio que hay para ellas en los atriles es escaso y por eso no es un dato m¨¢s que esta temporada 2021/2022 Marzena Diakun (Polonia, 1981) se haya convertido en la segunda directora titular de una orquesta sinf¨®nica espa?ola [incluidas dentro de la Asociaci¨®n Espa?ola de Orquestas Sinf¨®nicas]. Titular y directora art¨ªstica de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM), la polaca ofrece este jueves su segundo concierto al frente de la formaci¨®n.

¡°Cuando empec¨¦ mis estudios, nunca habl¨¦ con mi familia sobre si esta profesi¨®n ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil para m¨ª por ser mujer. Es un trabajo duro para cualquiera. Sab¨ªa que ten¨ªa que dar lo mejor de m¨ª misma. Trabajar duro¡±, cuenta desde su nuevo despacho. ¡°Y claro que hubo momentos en los que pude sentir con las orquestas que era la primera mujer directora que ve¨ªan. Pero no le di importancia. Nunca pens¨¦: ¡®Soy mujer, tengo que esforzarme m¨¢s¡¯. No. Solo quise demostrar que era buena. Que vieran solo al director y no a un hombre o a una mujer¡±.

Un mes del debut

Diakun ha desarrollado su carrera profesional principalmente en Polonia y Francia, qued¨® segunda en la 59? edici¨®n del prestigioso Concurso Primavera de Praga y ha tocado con varias formaciones espa?olas, como la Orquesta Sinf¨®nica del Principado de Asturias o la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla. Como titular de la ORCAM debut¨® hace poco m¨¢s de un mes, con un concierto inaugural el 16 de septiembre. Eligi¨® como carta de presentaci¨®n un estreno absoluto: El ¨¢rbol rosa, de la espa?ola Marisa Manchado. ?Por qu¨¦ esta pieza? La directora polaca contin¨²a su argumento: ¡°No la eleg¨ª porque fuera mujer, sino porque es una grand¨ªsima compositora¡±.

La vocaci¨®n de Diakun se empez¨® a forjar en su infancia. No tiene un primer recuerdo musical concreto, dice. Pero s¨ª recuerda que los viernes sol¨ªa ir a conciertos con su familia. Le marc¨® el sonido de una orquesta sinf¨®nica. Y la figura del director: ¡°Estaba ah¨ª, sin tocar ning¨²n instrumento, pero era el creador de ese sonido. Recuerdo que fue mi primera fascinaci¨®n. En casa escuch¨¢bamos mucha m¨²sica cl¨¢sica, pero verla en vivo es otra experiencia¡±. Esos viernes, cuando llegaba a casa, cog¨ªa una batuta que le fabricaba su hermano, se encerraba en su habitaci¨®n, daba al play en un viejo casete, sonaba el musical Un violinista sobre el tejado y ella mov¨ªa sus brazos al viento. ¡°Me encantaba. Era en cierta forma un sue?o. Nunca pens¨¦ acabar¨ªa siendo mi trabajo¡±, recuerda. Algo de esa ni?a queda a¨²n. Permanece en sus batutas. No las compra. Su padre fabrica y pinta la vara y ella la ensarta en el corcho tallado de una botella de vino. ¡°Es muy ligero y no encuentro nada parecido en las tiendas. As¨ª que dirijo con esto¡±.

Diakun es minuciosa. Pocos minutos del ensayo bastan para darse cuenta. ¡°Mismo, por favor¡±, pide a los m¨²sicos. Vuelve a sonar el fragmento de la Sinfon¨ªa No. 4 ¡®Tr¨¢gica¡¯ de Schubert. Se repasa las veces que haga falta. ¡°Despu¨¦s repetici¨®n. Por favor, m¨¢s diferencia¡±. Lleva poco tiempo en Espa?a, pero se afana en dar las ¨®rdenes en castellano. Aunque no le hace falta hablar para hacerse entender. Un movimiento de cabeza. Un culebreo de hombro a cadera. Un latigazo de batuta y los m¨²sicos la entienden.

¡°Es muy clara. Con el cuerpo dice exactamente lo que quiere. Espa?ol a¨²n no habla mucho, est¨¢ aprendiendo, pero ella se expresa con sus movimientos¡±, cuenta Ana Mar¨ªa Ruiz, oboe y corno ingl¨¦s en la ORCAM. Su compa?ero de orquesta, el violinista Alejandro Kreiman, a?ade: ¡°Trabaja muy bien, muy ordenada, organizada y met¨®dica. Hay ciertos directores a los que les gusta que se les vea y hacen mucho show coreogr¨¢fico. No es el caso de Marzena¡±.

El p¨²blico se va a encontrar una m¨²sica preciosa y de gran calidad. Hay belleza, energ¨ªa, emoci¨®n y tambi¨¦n tristeza. Esta es una ¨¦poca para recordar a nuestros seres queridos que han fallecido

Marzena Diakun, directora art¨ªstica de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid

Ya en su despacho, despu¨¦s del ensayo, la directora polaca confiesa que le hubiera gustado tener m¨¢s tiempo. Siempre hay alg¨²n sonido que pulir: ¡°La m¨²sica son peque?os detalles. Me gusta ir desde ellos hasta lo global. Si escuchas el conjunto y esos peque?os detalles no est¨¢n bien, lo pierdes. No puedes construir la gran estructura sin tenerlos¡±. Cuenta que ha preparado para el concierto de este jueves un programa acorde al mes. ¡°El p¨²blico se va a encontrar una m¨²sica preciosa y de gran calidad. Hay belleza, energ¨ªa, emoci¨®n y tambi¨¦n tristeza. Esta es una ¨¦poca para recordar a nuestros seres queridos que han fallecido. As¨ª que tambi¨¦n hay tragedia. Interpretaremos Un r¨¦quiem en nuestro tiempo, que el compositor Rautavaara escribi¨® cuando falleci¨® su madre. O la Sinfon¨ªa No. 44 Luto de Hayden. Lo interesante es ver c¨®mo cada autor aborda el tema de una manera diferente¡±, a?ade.

El programa lo completan la Sinfon¨ªa No. 4 Tr¨¢gica, de Schubert, y M¨²sica f¨²nebre, de Lutos?awski. La elecci¨®n de Rautavaara y Lutos?awski muestra el empe?o de Diakun por introducir m¨²sica contempor¨¢nea en la temporada. ¡°Es importante porque habla de nuestro tiempo. La m¨²sica de Beethoven y de Mozart sigue viva, pero lo que nos rodea es la m¨²sica de nuestros d¨ªas. Lo que componen los nuevos compositores es un espejo de nuestro tiempo y por eso es importante¡±. ?Significa eso que las obras nuevas podr¨ªan tener al coronavirus de protagonista? ¡°Todav¨ªa estamos pensando sobre ello, pero estoy segura de que en el futuro la m¨²sica hablar¨¢ sobre esta pandemia¡±. Y ?c¨®mo sonar¨ªa esa m¨²sica? Diakun piensa unos segundos: ¡°Creo que no sonar¨ªa ca¨®tica. M¨¢s bien reflexiva y algo m¨¢s calmada. Veremos¡±.

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