Un vestido a medida sobre la historia del flamenco
Las fotograf¨ªas de los casi 60 a?os de carrera de Colita Flamenco reflejan la vida dentro y fuera del escenario de Carmen Amaya, Vicente Escudero y Paco de Luc¨ªa
Una ni?a con un vestido blanco de flores baila en un patio mientras su madre da palmas en la imagen de La Gordi con su madre La Pili. La exposici¨®n de Isabel Steva (Barcelona, 1940), conocida como Colita, captura momentos de intimidad de grandes figuras del flamenco como Carmen Amaya, Paco de Luc¨ªa y Vicente Escudero durante sus viajes por Catalu?a, Andaluc¨ªa y Madrid. El Viaje sin fin empieza en 1962 en los poblados de barracas de Somorrostro y Montjuic, donde la fot¨®grafa catalana se adentra en el mundo gitano para captar la espontaneidad de la danza y el cante.
La colecci¨®n compone un viaje por la historia del flamenco espa?ol a trav¨¦s de la mirada de una fot¨®grafa que le ha dedicado sus m¨¢s de 60 a?os de carrera profesional. Colita, galardonada con el Premio Nacional de Fotograf¨ªa en 2014, asegura que est¨¢ hecha a su medida, ¡°como un traje de sastre bien cortado¡±. Las m¨¢s de 70 im¨¢genes adquieren un tono teatral que recorre la cultura del flamenco desde la mirada de una gran admiradora: ¡°Yo entend¨ª lo que era el arte despu¨¦s de emocionarme con el flamenco. Para m¨ª, el arte es sentimiento¡±. Ella empez¨® su carrera a los 22 a?os, acompa?ando a cantaores y bailaores en Barcelona.
En una de las l¨¢minas en blanco y negro se observa a un hombre con una gran melena que se calza unos zapatos de tac¨®n cubano en una tienda. A su lado, un padre canta con un beb¨¦ en brazos. Los gestos de su expresivo rostro hacen que la melod¨ªa de sus quejidos sea incluso tangible.
Colita inmortaliz¨® la vida de la bailaora Carmen Amaya desde la grabaci¨®n de Los Tarantos, la pel¨ªcula espa?ola dirigida por Francisco Rovira-Beleta en 1963. La serie representa su llegada al aeropuerto del Prat con una gran bolsa de paja y un abrigo largo de color negro. Amaya aparece bailando buler¨ªas durante el rodaje de la pel¨ªcula, pero tambi¨¦n entre bastidores. La pasi¨®n de Colita por el flamenco surgi¨® con ella. La fot¨®grafa lo recuerda perfectamente. Ellas estaban una tarde de 1963 en el bar El Camarote en Barcelona durante una pausa del rodaje. Los guitarristas empezaron a tocar y Carmen arranc¨® a bailar: ¡°Yo me qued¨¦ muerta. Fue como una revelaci¨®n¡±. Y lo compara con el s¨ªndrome de Stendhal, que aparece al sobrecargar los sentidos con una belleza considerada desmesurada.
La muestra incluye la primera fotograf¨ªa que se le hizo a Peret, el famoso cantautor y guitarrista catal¨¢n que populariz¨® la rumba en Espa?a. La captura est¨¢ ambientada en la bodega del famoso bar en el que se hac¨ªan jornadas flamencas. En las paredes del local se observan lienzos de bailaores. Peret se encuentra en el centro de la sala tocando la guitarra, rodeado de hombres con chaqueta y traje que disfrutan del virtuosismo del m¨²sico.
El bailaor Vicente Escudero aparece en un tr¨ªptico en el que sucede los pasos necesarios para dar una vuelta flamenca. En la ¨²ltima secuencia, termina con los brazos al aire. La profundidad de la imagen es oscura y el foco se posa sobre el cuerpo de Escudero. La composici¨®n de la imagen permite que se lleguen incluso a apreciar los bordados florales de los zapatos de la leyenda de la cultura flamenca.
Antonio Mairena, Chocolate y Torres est¨¢n apoyados en la barra de un bar a la vez que sostienen una copa de vino. A su lado, se representa un ensayo de Alejandro de la Vega, Pilar L¨®pez y Paco de Alba en 1964. La imagen sucede a la de una mujer que posa en el espejo con un vestido de lunares. La artista se acicala mientras da palmas frente a las luces de un tocador.
En el a?o 1969 la catalana ilustr¨® el libro Luces y sombras del flamenco, con texto de Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald y basado en su experiencia en Andaluc¨ªa. Colita recuerda el viaje como su momento de mayor plenitud profesional: ¡°Fueron momentos ¨²nicos. Las im¨¢genes son una muestra de lo que ha vivido una enamorada del flamenco como yo¡±. En el centro de la sala, decorada con sillas rojas de enea t¨ªpicas de los tablaos, se descubre el puerto de Santa Mar¨ªa. Colita cuenta que hizo esta imagen por petici¨®n del escritor Rafael Alberti. El recorrido incluye retratos que plasman con gran precisi¨®n los gestos de la danza flamenca. Entre ellos, aparecen Rosita Dur¨¢n en el tablao Zambra de Madrid, Jos¨¦ Meneses en la Costa Brava, Lola Flores en el sof¨¢ de su casa y Paco de Luc¨ªa.
El orden cronol¨®gico de las im¨¢genes termina con aquellas que revel¨® entre finales de los noventa y principios de los 2000. Aqu¨ª, se muestran los artistas m¨¢s modernos durante sus inicios como Miguel Poveda y Estrella Morente. En agosto del 1963 Carmen Amaya bail¨® por ¨²ltima vez. Como gran admiradora, Colita cierra su colecci¨®n con una imagen del cartel de la ¨²ltima actuaci¨®n de la bailaora en el municipio de Begur en Girona.
La colecci¨®n se exhibi¨® en la Alhambra de Granada en 2017. Tras su paso por la cuna del flamenco espa?ol, la exposici¨®n estar¨¢ disponible hasta el pr¨®ximo mes de abril en el Teatro Espa?ol, en la Plaza de Santa Ana de Madrid. Seg¨²n su directora, Natalia Men¨¦ndez, esta muestra fotogr¨¢fica supone el broche de oro de su programaci¨®n, que dedica un espacio especial al flamenco.
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