Detenido en Galapagar uno de los sicarios condenados por el asesinato de D¨ªaz Mo?ux, abogado de los narcos

Intent¨® escapar, pero fue in¨²til. La huida de la justicia de Ibrahim Arteaga, condenado por participar en 2008 en el asesinato del abogado Alfonso D¨ªaz Mo?ux, ha durado apenas dos meses. La polic¨ªa lo ha detenido en el municipio madrile?o de Galapagar cuando sal¨ªa de casa de su pareja. Estaba en prisi¨®n desde 2015 por pertenecer a la banda de sicarios que acab¨® con la vida del letrado famoso por defender a reyes del narcotr¨¢fico como Sito Mi?anco o el hijastro de Laureano Oubi?a, David P¨¦rez Lago. ...

Intent¨® escapar, pero fue in¨²til. La huida de la justicia de Ibrahim Arteaga, condenado por participar en 2008 en el asesinato del abogado Alfonso D¨ªaz Mo?ux, ha durado apenas dos meses. La polic¨ªa lo ha detenido en el municipio madrile?o de Galapagar cuando sal¨ªa de casa de su pareja. Estaba en prisi¨®n desde 2015 por pertenecer a la banda de sicarios que acab¨® con la vida del letrado famoso por defender a reyes del narcotr¨¢fico como Sito Mi?anco o el hijastro de Laureano Oubi?a, David P¨¦rez Lago. El arrestado aprovech¨® un permiso a finales de noviembre para no volver a la c¨¢rcel de Navalcarnero.

Este es un cap¨ªtulo m¨¢s en la historia del asesinato fr¨ªo y preciso de D¨ªaz Mo?ux. El letrado madrile?o represent¨® al hijastro de Oubi?a en un juicio por narcotr¨¢fico a principios de los 2000 en el que result¨® condenado. En el banquillo de la acusaci¨®n tambi¨¦n se sentaba la abogada Tania Varela, pareja de P¨¦rez Lago en ese momento. Tras el proceso, Varela termin¨® su relaci¨®n con el narco y comenz¨® una con el abogado, que adem¨¢s le dio trabajo en su bufete.

La noche en que mataron de dos tiros en la cabeza a D¨ªaz Mo?ux, Varela ocupaba el asiento del copiloto del coche en el que el letrado fue atacado, pero ella result¨® ilesa. Despu¨¦s del primer juicio por el crimen, ella se dio a la fuga y permaneci¨® oculta durante cinco a?os en los que lleg¨® a convertirse en la ¨²nica mujer en la lista de los m¨¢s buscados por Interpol. La polic¨ªa la encontr¨® en 2018 en un parque infantil en Sitges (Barcelona), con la hija que hab¨ªa tenido en ese tiempo en el que permaneci¨® en la sombra. Desde entonces permanece en prisi¨®n para cumplir su condena por blanqueo de capitales.

Arteaga formaba parte, junto a otros siete sicarios (cuatro espa?oles y tres colombianos), de la banda a la que encargaron el asesinato de D¨ªaz Mo?ux. En la sentencia, qued¨® acreditado que era un ¡°asesino a sueldo¡± y que su papel fue el de vigilancia del domicilio, el despacho y las rutinas del letrado. La pena de Arteaga fue de seis a?os de prisi¨®n, que luego el Supremo aument¨® a 10. La Polic¨ªa le ha buscado en todo momento en el territorio nacional, despu¨¦s de comprobar que no hab¨ªa indicios de que hubiera salido del pa¨ªs. En sus pesquisas, fue cuando descubrieron que ten¨ªa una relaci¨®n con esta mujer que vive en Galapagar, y que, como ¨¦l, es de nacionalidad colombiana.

El juicio por la muerte del letrado se celebr¨® tres veces. El primero, en 2013, se anul¨® por un defecto en las conclusiones del jurado popular. Se repiti¨® en 2015. En esos dos a?os desapareci¨® Varela, pero tambi¨¦n otro de los condenados, Miguel ?ngel Dur¨¢n, que se ocult¨® en Brasil y al que la Polic¨ªa tambi¨¦n detuvo en 2017. Esto oblig¨® a tener que celebrar el proceso en una tercera ocasi¨®n para encausar a Dur¨¢n.

En esta ocasi¨®n, Varela compareci¨® como testigo y asegur¨® que no recordaba nada de aquella noche y que el abogado le hab¨ªa advertido de las amenazas de muerte que estaba recibiendo. Uno de los polic¨ªas que particip¨® en la investigaci¨®n declar¨® en la vista que D¨ªaz Mo?ux viv¨ªa con el temor de que P¨¦rez Lago, el hijastro de Oubi?a, quisiera acabar con su vida. El Colegio de Abogados de Madrid hab¨ªa denunciado las advertencias que el letrado recibi¨® en su m¨®vil en las semanas previas a su fallecimiento.

Los sicarios declararon que les hab¨ªan pagado 60.000 euros por el encargo en el que solo se inclu¨ªa la muerte del penalista. Cumplieron con su cometido una fr¨ªa noche de diciembre, cuando la v¨ªctima, que muri¨® con 43 a?os, estaba a punto de entrar en casa.

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