Encerrada en un arc¨®n y salvada por su m¨®vil: ¡°Quiero salir. Llama a la Polic¨ªa¡±
Un hombre secuestra en su piso en Madrid a su expareja a la que oblig¨® a esconderse en un ba¨²l bajo la cama cuando llegaron los agentes en su busca
¡°Quiero salir. Llama a la Polic¨ªa¡±. La mujer de 24 a?os escribi¨® ese mensaje a una amiga en un intento desesperado por salir de la que se hab¨ªa convertido en su c¨¢rcel: la casa de su exnovio. Poco despu¨¦s, tal vez al descubrir ese Whatsapp, el hombre destroz¨® el tel¨¦fono. Pero las alertas estaban activadas. La madre de la chica, que temi¨® lo peor, sali¨® a la calle e hizo lo que ped¨ªa ese mensaje. Par¨® a los primeros polic¨ªas que vio: ¡°Mi hija est¨¢ en peligro¡±. Sucedi¨® en la madrugada del pasado viernes en Madrid.
La patr...
¡°Quiero salir. Llama a la Polic¨ªa¡±. La mujer de 24 a?os escribi¨® ese mensaje a una amiga en un intento desesperado por salir de la que se hab¨ªa convertido en su c¨¢rcel: la casa de su exnovio. Poco despu¨¦s, tal vez al descubrir ese Whatsapp, el hombre destroz¨® el tel¨¦fono. Pero las alertas estaban activadas. La madre de la chica, que temi¨® lo peor, sali¨® a la calle e hizo lo que ped¨ªa ese mensaje. Par¨® a los primeros polic¨ªas que vio: ¡°Mi hija est¨¢ en peligro¡±. Sucedi¨® en la madrugada del pasado viernes en Madrid.
La patrulla acudi¨® a la casa del exnovio, al que ya hab¨ªan impuesto en el pasado ¨®rdenes de alejamiento y la prohibici¨®n de comunicarse con la que hab¨ªa sido su pareja. La casa estaba en el distrito de Salamanca de Madrid, uno de los m¨¢s adinerados de la capital. ¡°No s¨¦ nada de ella¡±, les asegur¨® el hombre, de 31 a?os. Con total tranquilidad, les invit¨® a inspeccionar la casa, seguro de que no encontrar¨ªan nada. Los agentes revisaron las estancias y efectivamente, ni rastro de la mujer desaparecida.
Pero algo segu¨ªa sin cuadrar. Uno de los polic¨ªas tecle¨® en su m¨®vil el n¨²mero de la chica. Ese desde el que se hab¨ªa mandado el mensaje de auxilio. ¡°Quiero salir¡±, hab¨ªa escrito ella. En ese momento, oyeron una sinton¨ªa de m¨®vil entre esas cuatro paredes. El captor hab¨ªa intentado destrozar el dispositivo, pero solo hab¨ªa logrado hacer a?icos la pantalla. Ante las explicaciones sin sentido del hombre, los polic¨ªas se afanaron en su b¨²squeda en la vivienda. Y all¨ª bajo la cama de su dormitorio, encontraron la respuesta.
Bajo el somier encontraron una puerta que se abr¨ªa y llevaba a una especie de s¨®tano. Y all¨ª hab¨ªa un arc¨®n. Los agentes lo abrieron y tras un mont¨®n de ropa y trapos, encontraron a la mujer y la rescataron. Su exnovio la hab¨ªa obligado a meterse en el ba¨²l cuando hab¨ªa visto a los polic¨ªas por la mirilla y la hab¨ªa aparcado en ese s¨®tano, con el objetivo de prolongar el cautiverio. Pero el m¨®vil le delat¨®.
La mujer sali¨® de ese arc¨®n y de ese s¨®tano y volvi¨® a la calle, con los suyos. ?l ha quedado detenido acusado de secuestro, violencia de g¨¦nero y por la quebrantaci¨®n de las medidas que ya le hab¨ªan impuesto. Cambiaron las tornas.
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