El detenido por el triple crimen de Morata de Taju?a mata a su compa?ero de celda en la prisi¨®n de Estremera
Dilawar Choudhary avis¨® de madrugada a los funcionarios de que hab¨ªa acabado con la vida del otro preso. Llevaba en la c¨¢rcel desde el 24 de enero tras confesar que hab¨ªa asesinado a golpes a tres ancianos
El asesino confeso del triple crimen de Morata de Taju?a (Madrid) ha matado este jueves supuestamente a golpes a su compa?ero, seg¨²n ha confirmado EL PA?S en fuentes policiales y penitenciarias. El suceso se conoci¨® de madrugada al avisar el propio Dilawar Hussain Choudhary, de 42 a?os, a los funcionarios de que hab¨ªa acabado con la vida del otro recluso. Para ello, supuestamente us¨® un objeto contundente procedente del gim...
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El asesino confeso del triple crimen de Morata de Taju?a (Madrid) ha matado este jueves supuestamente a golpes a su compa?ero, seg¨²n ha confirmado EL PA?S en fuentes policiales y penitenciarias. El suceso se conoci¨® de madrugada al avisar el propio Dilawar Hussain Choudhary, de 42 a?os, a los funcionarios de que hab¨ªa acabado con la vida del otro recluso. Para ello, supuestamente us¨® un objeto contundente procedente del gimnasio del m¨®dulo de la c¨¢rcel. Choudhary lleva en el Centro Penitenciario Madrid VII, en la localidad de Estremera, menos de un mes al haber ingresado el pasado 24 de enero tras confesar que hab¨ªa acabado con la vida de los hermanos Amelia, ?ngeles y Pepe Guti¨¦rrez Ayuso. Seg¨²n la investigaci¨®n, Choudhary mat¨® a los ancianos como ¡°venganza¡± porque no le devolv¨ªan 50.000 euros que les hab¨ªa prestado.
El asesino estaba hasta ahora recluido en el m¨®dulo 12 de la prisi¨®n, en el que se encuentran algunos de los internos preventivos [pendiente de juicio] conflictivos, tras considerar la direcci¨®n del centro que presentaba lo que en la jerga penitenciaria se denomina un ¡°perfil criminol¨®gico duro¡± por el delito del que se le acusaba: tres homicidios. Durante los primeros d¨ªas ¨Den los que fue entrevistado por el m¨¦dico, el trabajador social, el jurista y el psic¨®logo del centro para hacerle una valoraci¨®n inicial¨D permaneci¨® solo en una celda, pero despu¨¦s le asignaron como compa?ero para esos nueve metros cuadrados a otro recluso preventivo. Se trataba de A. A. V., nacido en Bulgaria en 1983, y que era reincidente tras haber ingresado por primera vez en prisi¨®n en 2012. Seg¨²n fuentes penitenciarias, hasta ahora no hab¨ªa constancia de que en este tiempo hubiera rencillas entre ambos, lo que hubiera llevado a los responsables de prisi¨®n a separarles de celda.
Pese a ello, cuando a las nueve y media de la noche se realiz¨® el cierre de celdas y los funcionarios hicieron el recuento, la convivencia entre ambos aparentaban ser normal, destacan fuentes penitenciarias. Sin embargo, sobre las dos y media de la madrugada, Choudhary se puso en contacto con el funcionario de guardia a trav¨¦s del interfono de la celda y le dijo que hab¨ªa matado a su compa?ero. Cuando el funcionario se desplaz¨® ah¨ª, encontr¨® el cuerpo de A. A. V. con graves traumatismo. Los servicios m¨¦dicos de la c¨¢rcel acudieron inmediatamente, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de la v¨ªctima. Fuentes penitenciarias se?alan que todo apunta a que llevaba tiempo muerto cuando se produjo el aviso.
Tras el crimen, Choudhary ha sido trasladado a aislamiento, a?aden las fuentes consultadas. Previsiblemente, la direcci¨®n de la prisi¨®n aplicar¨¢ al supuesto homicida el art¨ªculo 10.2 de la ley general penitenciaria que permite imponer a un preso preventivo, como es Choudhary, medidas de seguridad similares a las que se aplica a los internos clasificados en primer grado penitenciario (con el r¨¦gimen de vida m¨¢s restrictivo). Ello implicar¨¢ su traslado de modo permanente al m¨®dulo de aislamiento de la prisi¨®n, donde ocupar¨¢ una celda individual de la que no saldr¨¢ ni para comer y que solo abandonar¨¢ bajo estricta vigilancia para salir al patio cuando no haya otros internos.
El ingreso en prisi¨®n del pasado enero no era el primero de Choudhary. El autor confeso del triple crimen de Morata de Taju?a ya hab¨ªa estado antes en esa c¨¢rcel, en 2023, despu¨¦s de agredir a una de las que luego ser¨ªan sus v¨ªctimas mortales. En enero y febrero de ese a?o, el hombre peg¨® salvajemente dos veces ¨Duna de ellas con un martillo¨D a Amelia, la menor de los hermanos Guti¨¦rrez Ayuso, por lo que fue detenido e ingres¨® en prisi¨®n provisional. Tras siete meses en prisi¨®n provisional, las v¨ªctimas y el detenido llegaron a un acuerdo de sentencia de conformidad que le permiti¨® a ¨¦l volver a la calle tras aceptar una condena de dos a?os de prisi¨®n. Durante su primera estancia en la c¨¢rcel, su expediente penitenciario qued¨® limpio al no protagonizar ning¨²n incidente.
Seg¨²n recoge el auto que le envi¨® a prisi¨®n este enero, el hombre acudi¨® a Morata de Taju?a el pasado 17 de diciembre y acab¨® con la vida de los tres hermanos a golpes con una barra. Tras matarlos, intent¨® sin ¨¦xito quemar los cad¨¢veres, que hab¨ªa apilado a la entrada de la casa. Cuando fueron hallados un mes despu¨¦s, los tres cuerpos estaban en avanzado estado de descomposici¨®n y semicalcinados. La hip¨®tesis que los investigadores de homicidios de la Guardia Civil barajaron desde el primer momento que el triple crimen fue la de un ajuste de cuentas por las deudas que las hermanas acumulaban desde hac¨ªa a?os.
Todo indica que Amelia y ?ngeles hab¨ªan sido v¨ªctimas de lo que se conoce como estafa amorosa. Profesionales del timo, a menudo asentados en el extranjero, logran embaucar a trav¨¦s de las redes sociales a personas vulnerables y consiguen obtener de ellas grandes cantidades de dinero con falsas promesas. En el caso de las hermanas, hab¨ªan contado a muchos de sus conocidos en el pueblo que ten¨ªan dos novios militares estadounidenses que necesitaban dinero para cobrar una herencia en su pa¨ªs y poder venir a Espa?a.
Durante los a?os que dur¨® el enga?o, las hermanas transfirieron a las cuentas de estas supuestas parejas miles de euros e, incluso, llegaron a vender un piso que ten¨ªan en Madrid capital. El testimonio de numerosos vecinos apunta a que hab¨ªan comenzado a pedir dinero a su entorno. Seg¨²n la propia declaraci¨®n de Choudhary, que hab¨ªa regentado un locutorio en Arganda del Rey, ¨¦l les prest¨® 50.000 euros a las ancianas y llevaba meses reclam¨¢ndoles que se la devolvieran. El hombre, que perdi¨® su vivienda, lleg¨® a instalarse en una habitaci¨®n en la casa de los Guti¨¦rrez Ayuso, como recuerdan muchos de los vecinos. Tras su detenci¨®n, el juez envi¨® a prisi¨®n a Choudhary al considerar que exist¨ªa riesgo de fuga. El magistrado tambi¨¦n destacaba en aquella resoluci¨®n judicial que toda la familia del homicida confeso resid¨ªa en Pakist¨¢n, de donde era originario, ¡°un pa¨ªs sin acuerdo de cooperaci¨®n judicial¡± con Espa?a.
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