El Gobierno de Ayuso, sobre el intento de intimidar a periodistas de EL PA?S: ¡°No tenemos m¨¢s que decir¡±
El portavoz regional se limita a defender el derecho a la privacidad de la presidenta en su vivienda, sin censurar que su jefe de gabinete distribuyera un bulo en el que se acusaba de un delito a los informadores
El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel ?ngel Garc¨ªa, ha evitado este mi¨¦rcoles condenar el intento de intimidar a periodistas de EL PA?S que protagoniz¨® la noche del martes el jefe de gabinete de la presidenta regional, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. Este alto cargo envi¨® a varios medios de comunicaci¨®n mensajes en los que identificaba con nombres y apellidos a dos periodistas de este diario que recababan informaci¨®n en los alrededo...
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El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel ?ngel Garc¨ªa, ha evitado este mi¨¦rcoles condenar el intento de intimidar a periodistas de EL PA?S que protagoniz¨® la noche del martes el jefe de gabinete de la presidenta regional, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. Este alto cargo envi¨® a varios medios de comunicaci¨®n mensajes en los que identificaba con nombres y apellidos a dos periodistas de este diario que recababan informaci¨®n en los alrededores de la vivienda de la presidenta, y en los que les acusaba falsamente de un delito de acoso a menores y aportaba una foto suya para que se les identificara.
Pese a conocer esos hechos, el portavoz ha animado a buscar un equilibrio entre el derecho a la informaci¨®n y el derecho a la privacidad en su domicilio de la presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, como si eso tuviera algo que ver con el fomento y distribuci¨®n de noticias falsas para intentar amedrentar a los informadores que investigan el caso de presunto fraude fiscal que habr¨ªa protagonizado Alberto Gonz¨¢lez Amador, el comisionista que convive con la baronesa.
¡°Todos los miembros de este Gobierno respetamos al m¨¢ximo el trabajo de los informadores, pero tambi¨¦n pedimos que no se traspasen l¨ªneas rojas y que, por tanto, se preserve la intimidad y el derecho a disfrutar de nuestro entorno familiar en condiciones de anonimato y privacidad¡±, ha dicho el tambi¨¦n consejero de Presidencia. ¡°Hasta donde yo s¨¦, las personas que han estado en las inmediaciones de la vivienda en la que reside la presidenta son las que se han identificado como periodistas ante vecinos y comerciantes¡±, ha seguido. ¡°No tenemos m¨¢s que decir sobre esa cuesti¨®n¡±, ha rematado tras anunciar que el Gobierno auton¨®mico ha reclamado al Ministerio del Interior que refuerce el dispositivo de seguridad de la vivienda.
As¨ª, el portavoz se ha centrado en reclamar respeto al derecho a la privacidad de la presidenta regional, sin responder a ninguna de las siguientes preguntas sobre el bulo lanzado por Rodr¨ªguez sobre dos periodistas que trabajaban en la calle, sin invadir ning¨²n ¨¢mbito privado, y realizando su trabajo con toda normalidad y profesionalidad:
¨D?Avala el Gobierno regional que un cargo institucional intente intimidar a un medio de comunicaci¨®n distribuyendo bulos y noticias falsas que afectan al derecho al honor de los aludidos?
¨D?Apoya este Gobierno la libertad de prensa o, por lo contrario, considera que los periodistas no pueden ejercer su profesi¨®n en la calle, a plena luz del d¨ªa, como estaban haciendo estos dos informadores, solo porque lo hagan cerca de donde vive la presidenta?
¨D?Apoya usted personalmente, portavoz, que siga en su puesto, cobrando del presupuesto p¨²blico, una persona que distribuye bulos, y que amenaza con triturar a periodistas y a medios de comunicaci¨®n?
Posteriormente, un portavoz regional se remiti¨® a las explicaciones de Rodr¨ªguez, que describi¨® como un mensaje personal su intento de intimidar a los reporteros, para as¨ª intentar desligar al Gobierno regional.
As¨ª ocurri¨® todo. Dos reporteros de este diario fueron identificados por un polic¨ªa el martes por la tarde en los alrededores de la casa donde residen Gonz¨¢lez Amador y D¨ªaz Ayuso, cuando trataban de aclarar los indicios no confirmados de una supuesta obra ilegal en la residencia. Esos datos personales fueron comunicados al director general de seguridad de la Comunidad de Madrid, seg¨²n una fuente gubernamental, y luego fueron difundidos a los medios de comunicaci¨®n por el equipo de la presidenta regional, que adem¨¢s acus¨® falsamente a los reporteros de acoso a menores.
Este fue el contenido distribuido por el equipo de Ayuso: ¡°Han estado acosando a los vecinos de la presidenta, incluido ni?as menores de edad, en un acoso habitual en dictaduras. Todo se ha denunciado a la Polic¨ªa Nacional, pero el delegado del Gobierno amparar¨¢ estas actuaciones. El delegado del Gobierno no quiere poner vigilancia permanente 24 horas en la casa de la presidenta, lo que supone una anomal¨ªa. Adem¨¢s, empleados de eldiario.es encapuchados intentaron acceder a la casa de la presidenta [una acusaci¨®n que ha desmentido este medio]. Nunca se ha visto este amedrentamiento en democracia¡±.
Uno de los medios de comunicaci¨®n que se hizo eco del bulo, public¨¢ndolo sin contrastar su veracidad ni contactar con los afectados, incluso public¨® una fotograf¨ªa de los informadores, tambi¨¦n distribuida desde el Ejecutivo auton¨®mico.
Esas dos intervenciones por parte del entorno m¨¢s cercano a D¨ªaz Ayuso han provocado la protesta de la oposici¨®n. As¨ª, M¨¢s Madrid ha reclamado la comparecencia de cuatro cargos p¨²blicos para que expliquen lo sucedido. Adem¨¢s, Reporteros Sin Fronteras se ha declarado ¡°profundamente alarmada por las graves imputaciones contra periodistas¡± y ha exigido a la l¨ªder popular que detenga los ¡°ataques propios de las dictaduras¡±. A estos posicionamientos se suman la Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a, la Asociaci¨®n de Prensa de Madrid y la Asociaci¨®n de Periodistas de Investigaci¨®n, que ha manifestado su solidaridad con los comunicadores en la red social X, donde asegura que esta ma?ana est¨¢ siendo ¡°muy dura para el periodismo¡±.
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