Arag¨®n Suites, la mayor concentraci¨®n de okupas, cr¨ªmenes y delitos por metro cuadrado de Madrid

Despu¨¦s de unos minutos paseando entre los restos de los que un d¨ªa se plante¨® como un complejo de apartamentos de lujo, uno se acostumbra al zumbido constante de cientos de generadores a gasolina. Los hay de todos los colores y tama?os, pero entre todos contribuyen a ese runr¨²n que retumba en el patio central. Una piscina medio vac¨ªa en la que reposan los restos de las ¨²ltimas lluvias en Madrid da una idea de tiempos mejores, que ahora son tan oscuros como el agua ennegrecida que se acumula en el fondo.

¡°El que viv¨ªa antes aqu¨ª me dijo que todo esto era un lujo, que ten¨ªan la piscina c...

Despu¨¦s de unos minutos paseando entre los restos de los que un d¨ªa se plante¨® como un complejo de apartamentos de lujo, uno se acostumbra al zumbido constante de cientos de generadores a gasolina. Los hay de todos los colores y tama?os, pero entre todos contribuyen a ese runr¨²n que retumba en el patio central. Una piscina medio vac¨ªa en la que reposan los restos de las ¨²ltimas lluvias en Madrid da una idea de tiempos mejores, que ahora son tan oscuros como el agua ennegrecida que se acumula en el fondo.

¡°El que viv¨ªa antes aqu¨ª me dijo que todo esto era un lujo, que ten¨ªan la piscina casi para ellos solos¡±, cuenta Javier, de 39 a?os, desde la terraza de su casa. En ese patio falleci¨® una mujer este lunes de madrugada por inhalar los gases t¨®xicos de uno de esos generadores. A solo unos metros, un hombre fue asesinado degollado tras una supuesta bronca futbol¨ªstica. Dos semanas antes, un grupo de pandilleros apu?al¨® a otro joven. Unos pisos m¨¢s arriba, una banda de criminales mantuvo en enero secuestrados a dos hombres. Esta es la realidad de Arag¨®n Suites, un antiguo sue?o hotelero en¨¦simo despojo de la fiebre del ladrillo.

Este enorme complejo con forma de barco fue concebido como un alojamiento de lujo en la ¨¦poca en la que Madrid so?aba con albergar los Juegos Ol¨ªmpicos. Son 273 apartamentos, divididos en cinco edificios. Solo lleg¨® a funcionar uno. Una revista especializada anunciaba la ¡°inauguraci¨®n parcial¡± en 2009, que se retras¨® hasta 2016. Se fueron instalando familias t¨ªmidamente a lo largo de los a?os posteriores. En aquella ¨¦poca, hab¨ªa una mujer llamada Micaela que actuaba como comercial y gestora, se encargaba de los contratos de arrendamiento y del contacto con los inquilinos. Tambi¨¦n hab¨ªa una empleada dom¨¦stica y dos trabajadores de mantenimiento. Lleg¨® a haber cerca de 30 viviendas alquiladas.

Toda esta realidad es la que conoci¨® I. S., de 36 a?os, que arrend¨® una de las viviendas por 600 euros al mes en agosto de 2021, seg¨²n el contrato que ha podido ver este peri¨®dico. Fue en 2022 cuando todo empez¨® a desmoronarse. Los empleados del edificio desaparecieron. Los inquilinos se enteraron despu¨¦s que la empresa propietaria del edificio hab¨ªa dejado de pagarles.

En junio de ese a?o, los residentes se encontraron con que no hab¨ªa suministro de electricidad. ¡°Era un verano asfixiante, no ten¨ªamos luz ni aire acondicionado. La administradora nos promet¨ªa que se iba a arreglar pronto, hasta que, pocos meses, despu¨¦s tambi¨¦n desapareci¨® y dej¨® de responder a nuestras llamadas¡±, explica I. Ante esta situaci¨®n, las familias se fueron marchando, ya solo quedan tres de las que alquilaron su vivienda legalmente. En la garita en la que antes estaba Micaela, ahora queda un espacio polvoriento con una Biblia en el mostrador.

El ruido de los generadores se combina con el de los aviones que sobrevuelan el complejo cada cinco minutos, pero en el estruendo emergen el nombre del que fuera propietario de la promoci¨®n: Rafael G¨®mez Arribas. ?l consta como administrador ¨²nico de Aragon Park, la empresa que figura en los contratos de arrendamiento del complejo hotelero. Se trata de un controvertido empresario, due?o del aeropuerto de Ciudad Real, del que han salido a la luz deudas con Hacienda de millones de euros. De hecho, otro de sus solares, a unos metros de los Arag¨®n Suites, sali¨® a subasta hace unos meses.

A partir de 2023, el abandono dio paso a los robos. Los ladrones saquearon los marcos de las ventanas, los interruptores, cobre, cristales y cualquier material que resultara susceptible de ser vendido en el mercado negro. Despu¨¦s lleg¨® la okupaci¨®n, en muchos casos, de familias con ni?os que no ten¨ªan otro lugar a donde ir. ¡°Un d¨ªa se presentaron aqu¨ª como 30 familias y cada una se instal¨® en una vivienda. Yo fui a hablar con ellos y les dije que convivi¨¦ramos en paz, y con ellos ha funcionado. Son familias con ni?os, tranquilas, pero claro, otros no lo son tanto¡±, se?ala Javier, uno de los primeros inquilinos. El paisaje del patio interior se completa con mangueras conectadas de forma irregular, que cuelgan de los balcones y proporcionan suministro a los residentes.

El bloque en el que este domingo mataron a un hombre es el que se sit¨²a al fondo del complejo, despu¨¦s de recorrer un camino cercado por monta?as de desperdicios. Los restos del asesinato salpican la pared de la entrada de este edificio. Un grupo de residentes en este bloque habla atropelladamente sobre lo que recuerda de aquel d¨ªa. Un chico joven menciona que los dos grupos enfrentados llevaban a la gresca todo el fin de semana, otra mujer se?ala que los agresores son los que llegaron de otro edificio y que el asesinado pertenec¨ªa al grupo de los atacantes, otro asegura que estaban peleados por el f¨²tbol y que ese d¨ªa hab¨ªa hinchas de los dos equipos del Cali de Colombia. ¡°Una muerte est¨²pida por un motivo est¨²pido¡±, zanja un se?or mayor que pasa sus d¨ªas sentado en una butada a las puertas del bloque.

Ninguno de ellos quiere dar su nombre, no les importa que se haga fotos del lugar mientras no se vea ninguna cara. Los adolescentes residentes en este edificio juegan una pachanga de f¨²tbol en los alrededores, mientras dos ni?os bajan por la rampa que da acceso a la finca con un coche de pl¨¢stico, hasta que vuelcan. Todo eso alrededor del lugar en el que el domingo a mediod¨ªa la funeraria se llev¨® el cad¨¢ver de un hombre. Uno de los residentes cuenta que hace unas semanas se vio involucrado en una reyerta en la que fueron identificados varios miembros de bandas juveniles y en la que fueron detenidos seis participantes.

Los residentes todav¨ªa recuerdan la irrupci¨®n de Grupo Especial de Operaciones (GEO) en enero para rescatar a dos hombres de un clan familiar que hab¨ªan sido secuestrados por otro grupo de delincuentes para exigir un rescate a su familia. Entre los detenidos, se encontraba Ram¨®n Santiago Jim¨¦nez, conocido como Rafita, tristemente conocido por ser uno de los violadores y asesinos de la joven Sandra Palo en 2003.

Cabe hacerse la pregunta de por qu¨¦ aguantan en esta situaci¨®n aquellos inquilinos originales. ¡°Me sigue compensando, teniendo en cuenta los precios en Madrid¡±, se?ala I. ¡°Yo cobro 1.300 euros, no hay nada por menos de 1.000 euros en Madrid y esta casa la he llenado yo¡±, secunda Javier. Las suites dejaron de ser de lujo, pero sigue siendo su hogar.